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"La Plata: Ya nadie recuerda la elecci贸n de delegados" | |||
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Ahora que ya todo ha pasado, podemos reflexionar. Me refiero al anuncio en plena campa帽a electoral -acompa帽ado de un decreto- de que habr铆a en febrero elecci贸n de delegados. Pero eso no va a ocurrir, como era previsible ya en aquel momento. Desde el gobierno se habl贸 de una suma millonaria para estructurar un padr贸n acorde, imposible de financiar (algo que deber铆an haber sabido antes de proponer esta "democratizaci贸n" del Estado municipal), porque el padr贸n electoral est谩 organizado en secciones y circuitos y este dise帽o no se corresponde con los territorios de los centros comunales. Por ejemplo, el circuito 502 del padr贸n electoral de La Plata incluye 铆ntegramente las localidades de Tolosa y Ringuelet, lo que hace imposible determinar quienes votan en una y otra. La pregunta es: 驴c贸mo se vota en el Presupuesto Participativo virtual que este mismo gobierno implement贸? Nadie se ha percatado de esta contradicci贸n (1). No parece que sea tan dif铆cil y oneroso elaborar un padr贸n "inverso". Esto consiste en la previa confecci贸n de un programa que determine los l铆mites de cada localidad, para que luego se ingresen los datos del elector y ese mismo programa indique si le corresponde votar. No es tan complejo. Y el Estado municipal cuenta con recursos humanos y t茅cnicos para hacerlo, con el mismo presupuesto que hoy dispone para ellos. Les regalo la idea. Volvemos al punto: solamente la militancia, partidaria o aut贸noma, ha protestado, d茅bilmente, por la suspensi贸n de las elecciones de administradores (delegados) de Centros Comunales (delegaciones). Esto significa que al conjunto del pueblo muy poco le importa este asunto, lo que deber铆a llevar a aquella militancia a una profunda reflexi贸n sobre c贸mo abordar lo pol铆tico en la aldea local. Podemos argumentar ese desinter茅s en la 煤nica experiencia de este tipo llevada a cabo en La Plata hace 20 a帽os: s贸lo acudi贸 a aquella 煤nica convocatoria el 10% de los habitantes con derecho a sufragar. Y ya que estamos, podr铆amos preguntarnos c贸mo se hizo aquella votaci贸n. Si hoy es imposible, en aquel momento hubiera sido imposible tambi茅n. Si bien no es cuantitativamente importante la demanda social para que los delegados de las distintas localidades de La Plata sean elegidos por el pueblo, ello no le quita legitimidad. Lo que hay que decir es que el instrumento jur铆dico del ex intendente Alak y la copia del intendente Garro no obliga a designar al ganador. El jefe comunal puede perfectamente designar al segundo o al tercero, como efectivamente ocurri贸 aquella vez en algunos casos, y mantiene la facultad de reemplazarlo en cualquier momento, con un simple acto administrativo. Pero adem谩s resulta necesario poner sobre la mesa la cuesti贸n de la utilidad de un delegado elegido por el pueblo, si a ese delegado el gobierno municipal le retacea recursos (porque pertenece a una organizaci贸n pol铆tica distinta, porque no se llevan bien o por cualquier otro motivo). Tambi茅n tenemos que detenernos a reflexionar que s贸lo por ser elegido por el pueblo no tiene por qu茅 ser m谩s eficiente que alguien designado por el intendente. Puede ocurrir lo contrario (como, de hecho, ocurri贸 y ocurre en varios casos). El simple hecho de que el delegado sea elegido por el pueblo no resuelve la situaci贸n estructural, que tiene que ver m谩s con el dise帽o integral del Estado Municipal que con una discusi贸n sobre el m茅todo de elecci贸n de los delegados. Este tipo de pr谩cticas pol铆ticas fortalecen la desafecci贸n colectiva por la "cosa p煤blica", conservan despolitizada una gran parte del pueblo, para que s贸lo pueda manifestarse de dos modos: repleg谩ndose en su c铆rculo 铆ntimo y despreocup谩ndose de lo pol铆tico, hasta en su expresi贸n m谩s b谩sica, que es el sufragio, o concibiendo la representaci贸n pol铆tica como una simple delegaci贸n de su poder y de su responsabilidad en un peque帽o grupo de dirigentes, es decir, colocando el poder en manos de unas pocas personas pertenecientes a una clase social privilegiada y que para ella gobernar谩n (2). Este sentido com煤n dominante (es decir, la ideolog铆a dominante), ni siquiera aborda la ruptura que significar铆a pensar que s贸lo hay democracia en tanto y en cuanto haya desmonopolizaci贸n del poder pol铆tico, en tanto y en cuanto haya una distribuci贸n igualitaria del acceso a los medios de participaci贸n pol铆tica. Y esto ocurre porque este sentido com煤n evita que se sienta y que se piense que uno pertenece a un campo ideol贸gico conservador y retr贸grado, para que nadie piense ni sienta que puede pertenecer a un campo ideol贸gico transformador y actuar en consecuencia. Notas (1) En esta modalidad "participativa" no hay asambleas barriales, es decir, encuentro de vecinos con funcionarios para el planteo, discusi贸n, decisi贸n y control de ejecuci贸n de los proyectos que se elijan. Todo se hace por internet, a partir de tres o cuatro proyectos que el mismo gobierno propone en cada localidad y que los vecinos pueden votar desde su tel茅fono o computadora, si es que logran encontrar en el padr贸n que su domicilio se corresponde con la localidad en la que viven. (2) Hablo de clase en t茅rminos ideol贸gicos y no meramente socio-econ贸micos. Ello significa la construcci贸n de una voluntad colectiva que vaya por la hegemon铆a, es decir, por la direcci贸n pol铆tico-ideol贸gica del pueblo. (*) Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 31/01/2020
Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupaci贸n Municipal Compromiso y Participaci贸n (COMPA): https://www.facebook.com/COMPALaPlata/ |