24-04-2024
"De hambrientos e inmigrantes"
Por Carlos A. Sortino (*) @CarlosASortino
Beneficiarios de la tarjeta alimentaria son consumidores y ciudadanos. No son indigentes y hambrientos. Esos son padecimientos. Y no los despojan de su condici贸n humana y pol铆tica. 

Ellos deben saber que su tarjeta es tan v谩lida como cualquier otra, que deben ejercer sus derechos ante cualquier trampa en la compra de alimentos y acudir, en tal caso, a la defensa del consumidor de su municipio o a cualquier organizaci贸n que se ocupe del tema. 

No parece tan obvio todo esto a la luz de la informaci贸n p煤blica: la entrega de tarjetas alimentarias no est谩 acompa帽ada de la informaci贸n y la orientaci贸n sobre estas obviedades. Pero no s贸lo para sus beneficiarios. 

Los comerciantes que venden sus productos deber铆an tambi茅n ser objeto de esta campa帽a de "alfabetizaci贸n democr谩tica", para que no establezcan ninguna discriminaci贸n ante la presentaci贸n de una tarjeta que pueda distinguirse de las otras. 

Porque esa conducta es puramente ideol贸gica: el dinero de esas tarjetas alimentarias tiene el mismo valor que el de una tarjeta de millonario. Vale tambi茅n para las tarjetas de la asignaci贸n universal por hijo. La 煤nica diferencia es que de esta 煤ltima tarjeta se puede extraer dinero de un cajero autom谩tico, que no discrimina, e ir a comprar con dinero en mano.

En el mismo sentido es preciso facilitar la inclusi贸n de los indocumentados, que son much铆simos y no importa por qu茅. Ellos no est谩n en ninguna base de datos (la m谩gica herramienta de nuestros funcionarios) y, por lo tanto, no pueden acceder a ning煤n auxilio del Estado.

Los que m谩s padecen esta condici贸n son los inmigrantes, porque el tr谩mite para acceder a la documentaci贸n tiene para ellos un alt铆simo costo del que no pueden hacerse cargo. La gran mayor铆a hace a帽os que est谩n radicados en Argentina y tienen hijos argentinos.

Ellos cumplen con todos los requisitos para obtener su documentaci贸n, incluso el de ser explotados por sus empleadores, argentinos o extranjeros. Pero les falta un requisito: dinero. Son discriminados. Y no s贸lo por "argentinos de pura cepa". Tambi茅n por el Estado.

Si es cierto que pretendemos construir un sentido com煤n alternativo y trabajar para que prevalezca (eso que algunos llaman batalla cultural), nuestra primera tarea militante es reconocer al otro como persona, primero, y como ciudadano, despu茅s, para que ese otro sienta ese cambio de conducta y dejen de sentirse miserables objetos de compasi贸n y caridad. 

No se trata s贸lo de asistencialismo. Se trata de ciudadan铆a plena. De otro modo estamos reproduciendo la l贸gica del sentido com煤n, que es tambi茅n (cualquiera sea su contenido social) reproducir el sentido com煤n, en tanto herramienta de dominaci贸n ideol贸gica. 

(*) Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 17/01/2020

Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupaci贸n Municipal Compromiso y Participaci贸n (COMPA): https://www.facebook.com/COMPALaPlata/