Durante los últimos días, repetí varias veces que el gobierno del Frente de Todos, con Alberto Fernández y Axel Kicillof en la provincia nos sacaron de la  banquina y ya estamos  en el camino.  

Y en ese sentido este primer mes nos deja un saldo positivo. 

Sabiendo que no es lo mismo ser oposición que oficialismo, que no se pasa de la noche a la mañana de un Estado arrasado a un Estado con justicia social, soberanía política e independencia económica.  

Teniendo en cuenta además, que en el mundo. el capitalismo se debate encarnizadamente entre un modelo de Estado al servicio de  la producción, y quienes, a cualquier costo, promueven el Mercado depredador. 

Detrás de una guerra de nueva generación como ensaya el Imperio en Medio Oriente se esconde además la pretensión de los Grandes Grupos de Fondos de Inversión, que sin producción van engordando al 1 por ciento de la población que acumula la mayor riqueza del mundo como nunca se vió en la historia de la humanidad. 

Democracia en Unidad y convicciones es la síntesis que exhibe el Frente de Todos, puesta al servicio de una Argentina productiva, con inclusión. En  Bolivia, Venezuela, Chile, Colombia, Ecuador  el capitalismo no permitió ni facilita que esta contradicción se resuelva pacíficamente. 

Como Senador de la provincia de Buenos Aires, como sindicalista de un gremio nacional, como integrante del Frente Sindical en el Frente de Todos me exijo en el análisis más profundo para decir que a un mes de gobierno estamos en carrera. 

Del otro lado vemos que quienes gobernaron para los ricos, hoy como oposición siguen haciendo lo mismo, y con el mismo recurso: la mentira. Pero saludablemente hoy no sólo le respondemos con movilizaciones, los enfrentamos con política. Recuperamos para la política su rol central. 

Estar en carrera quiere decir que sin  hegemonía comunicacional, ni poder económico aliado, con la recuperación del manejo del Estado podemos contrapesar ese desequilibrio. 

El camino elegido tiene como prioridad resolver el problema del hambre pero también establecer el piso que permita  reiniciar el Círculo Virtuoso que reactiva la economía nacional con producción, empleo, consumo y salario.   

Los trabajadores que luchamos para frenar la ofensiva de los depredadores  hoy tenemos que enfrentarlos en el Parlamento, en las calles, creciendo en organización y fortaleciendo la comunicación propia que no es sólo la que se construye desde los Medios Públicos.  

La economía nacional será productiva o no será. 

Para lograrlo deberemos articular lo producido por la Economía Popular, la Agricultura familiar, con la Economía Social del cooperativismo que en cada provincia garantiza desde la energía a la comunicación pasando por la resolución positiva de innumerables problemas sociales. Pero también y fundamentalmente reactivando la industria nacional, agregando valor a la producción agrícola ganadera. Atendiendo al mercado interno sin descuidar la inserción en el campo internacional. Todo bajo un manejo férreo de producción y costos de la energía al servicio de la Nación y el pueblo y  no de las empresas transnacionales. 

En este camino de círculos virtuosos y reactivaciones no podemos descuidar el desarrollo tecnológico. La inversión en Ciencia y Tecnología con participación de los trabajadores, empresas, profesionales  y Estado traerá aparejado más empleo, más producción y por supuesto una Argentina sin hambre.  

"En nuestro tiempo Gobernar es crear trabajo." Juan D. Perón. 

(*) Senador de la Provincia de Buenos Aires, por el Frente de Todos. Secretario General del SiVenDia.