26-04-2024
"Ser docente, la falla del sistema educativo"
Por Guillermina Gal谩n (*)

"La escuela no es lo que era", se escucha cada tanto. "Los pibes no leen", "los maestros son unos vagos". En el imaginario social -zombie-, existe una variedad de ideas sobre lo que es ser docente (puntualmente cuando se hace paro), que ha sido reforzada, durante d茅cadas, a trav茅s de las pol铆ticas de Estado.

Claro, si pensamos en la escuela de Sarmiento de revista escolar o de los manuales de historia del siglo XX vamos a repetir como loros las ideas de "progreso" y "reconstituci贸n nacional", ideas que nada tienen que ver, en la actualidad, con los docentes y, mucho menos, con lxs ni帽xs y adolescentes, sino con las necesidades de turno que dejan de lado a la voz de la comunidad educativa con el fin de estandarizar y "normalizar" a una sociedad de entera pluralidad. Entonces ah铆 comienza el problema.

En los a帽os '90, se impone el concepto de "calidad educativa", donde se enmarca a la educaci贸n como un mero producto, en t茅rminos de las leyes del mercado, construy茅ndose en la sociedad la idea de que el sistema educativo es de baja calidad, adjudicando responsabilidad absoluta al docente ya sea por deficiente o por ausente, lo cual el Estado daba pie para que la educaci贸n sea intervenida y manipulada por empresarios ajenos a la realidad educativa y c贸mplices de la decadencia social: la llegada del neoliberalismo termina de estallar las bases de la educaci贸n.Hoy, estamos reviviendo estas pol铆ticas desquiciadas que atentan nuestra educaci贸n p煤blica, nuestra conquista, una pata b谩sica para la calidad de vida de pueblo.

Transitamos este joven siglo XXI de manera agitada desde su comienzo, tanto en nuestro pa铆s como en el mundo. Lo que parec铆a un verdadero triunfo, es decir, la globalizaci贸n del sistema capitalista, hoy se muestra en llamas de punta a punta, y se refleja todos los d铆as en las aulas, lo que pasa dentro del sal贸n de clases es el reflejo de la crisis nacional acelerada.

Un d铆a empez贸 a faltar tizas, otro, sillas y otro, ventanas. Se caen pedazos del techo, no hay calefacci贸n. Se reconoce al docente que camina kil贸metros por d铆a para llegar a una escuelita olvidada, se embellece la ausencia del Estado y el sentido de la meritocracia. Un 4 de abril de 2007 asesinan a Carlos Fuentealba y Sobisch sigue impune.En esta letan铆a violenta pretenden acostumbrarnos, en esta seguidilla de hostilidad, que en los 煤ltimos a帽os comenz贸 a agudizarse una campa帽a a la ofensiva contra la comunidad educativa,reviviendo los operativos de evaluaci贸n nacional para "normalizar", atacando al conjunto de los equipos de orientaci贸n escolar (E.O.E). Ningunearon nuestra profesi贸n reduci茅ndola a "ense帽anza por amor", convirti茅ndola en pasiva y reemplazable, llamando a cualquier "voluntario" a ocupar un lugar que no le pertenece a nadie m谩s que a quienes nos formamos, capacitamos y profesionalizamos. Las escuelas pasaron a ser multifunci贸n convirti茅ndose en comedores y centros de contenci贸n.Sentimos el ruido en la panza de lxs pibes por el hambre, m谩s fuerte que el timbre del recreo.

Un 2 de agosto, Sandra y Rub茅n volaban por el aire y Vidal sigue culpando al gasista, otro trabajador.Un notorio intento de disciplinamiento mediante pr谩cticas anti democr谩ticas, como fue el caso de Corina De Bonis, una maestra que realizaba una olla, d铆as despu茅s de la explosi贸n de la escuela de Moreno, cuando un auto la secuestr贸 y tortur贸, grab谩ndole con un objeto punzante "ollas no" en su est贸mago.

Si nosotrxs, lxs docentes, somos la falla en el sistema educativo, pues que as铆 sea. M谩s sabremos, adem谩s, la diferencia entre el simple funcionario del Estado, el que se limita a transmitir conocimientos, y el maestro, quien hace que lxs j贸venes, lxs hijxs del pueblo, sean capaces de construirse, en los grandes intersticios de la estandarizaci贸n, como sujetos creativos, cr铆ticos y activos, ante la falsa neutralidad que un d铆a nos persigui贸 por nombrar tanto a los y las 30.000 desaparecidos como a Santiago Maldonado. Si somos la falla en el sistema educativo por reclamar el derecho al salario digno junto al conjunto de las demandas sociales, si somos la falla en el sistema educativo por politizar la educaci贸n yluchar contra el gobierno que nos arrebata el futuro arroj谩ndolo al hambre y a la pobreza, que as铆 sea. En nombre de Carlos Fuentealba, de Sandra y de Rub茅n, y por una educaci贸n p煤blica de calidad, seguiremos reivindicando nuestro d铆a el pr贸ximo 4 de abril.

 Hoy 11 de septiembre, en apoyo a la lucha y a la medida de paro de casi ocho semanas, que llevan a cabo lxs docentes de Chubut, seguiremos ense帽ando en las aulas y aplicando la pedagog铆a de emancipaci贸n en la calle.

(*) Guillermina Gal谩n es docente y estudiante del Profesorado de Lengua y Literatura.

 Nota de opini贸n exclusiva para Cadena BA. 11 de septiembre de 2019.