"La
escuela no es lo que era", se escucha cada tanto. "Los pibes no leen", "los
maestros son unos vagos". En el imaginario social -zombie-, existe una variedad
de ideas sobre lo que es ser docente (puntualmente cuando se hace paro), que
ha sido reforzada, durante d茅cadas, a trav茅s de las pol铆ticas de Estado.
Claro,
si pensamos en la escuela de Sarmiento de revista escolar o de los manuales de
historia del siglo XX vamos a repetir como loros las ideas de "progreso" y
"reconstituci贸n nacional", ideas que nada tienen que ver, en la actualidad, con
los docentes y, mucho menos, con lxs ni帽xs y adolescentes, sino con las
necesidades de turno que dejan de lado a la voz de la comunidad educativa con
el fin de estandarizar y "normalizar" a una sociedad de entera pluralidad. Entonces
ah铆 comienza el problema.
En
los a帽os '90, se impone el concepto de "calidad educativa", donde se enmarca a
la educaci贸n como un mero producto, en t茅rminos de las leyes del mercado, construy茅ndose
en la sociedad la idea de que el sistema educativo es de baja calidad, adjudicando
responsabilidad absoluta al docente ya sea por deficiente o por ausente, lo cual
el Estado daba pie para que la educaci贸n sea intervenida y manipulada por empresarios
ajenos a la realidad educativa y c贸mplices de la decadencia social: la llegada
del neoliberalismo termina de estallar las bases de la educaci贸n.Hoy, estamos
reviviendo estas pol铆ticas desquiciadas que atentan nuestra educaci贸n p煤blica, nuestra conquista, una pata b谩sica para la calidad de vida de pueblo.
Transitamos
este joven siglo XXI de manera agitada desde su comienzo, tanto en nuestro pa铆s
como en el mundo. Lo que parec铆a un verdadero triunfo, es decir, la
globalizaci贸n del sistema capitalista, hoy se muestra en llamas de punta a
punta, y se refleja todos los d铆as en las aulas, lo que pasa dentro del
sal贸n de clases es el reflejo de la crisis nacional acelerada.
Un
d铆a empez贸 a faltar tizas, otro, sillas y otro, ventanas. Se caen pedazos del
techo, no hay calefacci贸n. Se reconoce al docente que camina kil贸metros por d铆a
para llegar a una escuelita olvidada, se embellece la ausencia del Estado y el
sentido de la meritocracia. Un 4 de abril de 2007 asesinan a Carlos Fuentealba
y Sobisch sigue impune.En esta letan铆a violenta pretenden acostumbrarnos, en
esta seguidilla de hostilidad, que en los 煤ltimos a帽os comenz贸 a agudizarse una
campa帽a a la ofensiva contra la comunidad educativa,reviviendo los operativos de
evaluaci贸n nacional para "normalizar", atacando al conjunto de los equipos de
orientaci贸n escolar (E.O.E). Ningunearon nuestra profesi贸n reduci茅ndola a
"ense帽anza por amor", convirti茅ndola en pasiva y reemplazable, llamando a
cualquier "voluntario" a ocupar un lugar que no le pertenece a nadie m谩s que a
quienes nos formamos, capacitamos y profesionalizamos. Las escuelas pasaron a
ser multifunci贸n convirti茅ndose en comedores y centros de contenci贸n.Sentimos
el ruido en la panza de lxs pibes por el hambre, m谩s fuerte que el timbre del
recreo.
Un 2
de agosto, Sandra y Rub茅n volaban por el aire y Vidal sigue culpando al
gasista, otro trabajador.Un notorio intento de disciplinamiento mediante
pr谩cticas anti democr谩ticas, como fue el caso de Corina De Bonis, una maestra
que realizaba una olla, d铆as despu茅s de la explosi贸n de la escuela de Moreno,
cuando un auto la secuestr贸 y tortur贸, grab谩ndole con un objeto punzante "ollas
no" en su est贸mago.
Si
nosotrxs, lxs docentes, somos la falla en el sistema educativo, pues que as铆
sea. M谩s sabremos, adem谩s, la diferencia entre el simple funcionario del Estado,
el que se limita a transmitir conocimientos, y el maestro, quien hace que lxs
j贸venes, lxs hijxs del pueblo, sean capaces de construirse, en los grandes
intersticios de la estandarizaci贸n, como sujetos creativos, cr铆ticos y activos,
ante la falsa neutralidad que un d铆a nos persigui贸 por nombrar tanto a los y
las 30.000 desaparecidos como a Santiago Maldonado. Si somos la falla en el
sistema educativo por reclamar el derecho al salario digno junto al conjunto de
las demandas sociales, si somos la falla en el sistema educativo por politizar
la educaci贸n yluchar contra el gobierno que nos arrebata el futuro arroj谩ndolo
al hambre y a la pobreza, que as铆 sea. En nombre de Carlos Fuentealba, de
Sandra y de Rub茅n, y por una educaci贸n p煤blica de calidad, seguiremos
reivindicando nuestro d铆a el pr贸ximo 4 de abril.
Hoy 11 de septiembre, en apoyo
a la lucha y a la medida de paro de casi ocho semanas, que llevan a cabo lxs docentes de Chubut, seguiremos ense帽ando en las aulas y
aplicando la pedagog铆a de emancipaci贸n en la calle.
(*) Guillermina Gal谩n es docente y estudiante del Profesorado de Lengua y
Literatura.
Nota de opini贸n exclusiva para Cadena BA. 11 de septiembre de 2019.
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