26-04-2024
"Canonización de Monseñor Angelelli, un pastor con un oído en el Evangelio y otro en el Pueblo"
Por Gabriel Alsó (*)

El próximo 27 de Abril será oficiada la canonización de cuatro mártires de la argentina del ´76, Monseñor. Enrique Angelelli, Carlos de Dios Murias OFM Conv., Gabriel Longueville y Wenceslao Pedernera; nuevos santos, nuevas balizas que demarcarán la navegación de muchos en un mar con diversidad de especies.

El Obispo Angelelli, hijo de trabajadores de la tierra, sin duda poseía un oído en el Evangelio y al magisterio eclesial, y otro en el pueblo, como solía decir. Un oído muy afinadocon increíblecapacidad de escucha a los "desheredados de su tiempo"; con gran sensibilidad en el acompañamiento de los pobres, de los jóvenes, de los obreros, de las familias, afrontó en su misión el anuncio integral del Evangelio y el cuidado sacerdotal de su pueblo, buscando dialogar con todos", lo describió Mons. Uriona FDP.

Inició el ministerio como asesor de la Juventud Obrera Católica (JOC) y la Juventud Universitaria Católica (JUC), ligadas a la Acción Católica; la juventud peronista lo acompañaba en su andar. En 1961, con apenas 38 años de edad, el papa San Juan XXIII lo nombra obispo auxiliar de Córdoba. Al tiempo, participó en 21 ocasiones de las tres sesiones del Concilio Vaticano II que lo marcaron por el resto de sus días.En las conclusiones del mismo, Mons. Angelelli reflexionaba al tener "in mente" ciertas actitudes y formas de vivir de sus pares que desfiguran el rostro de Cristo:"..los siglos han echado sobre nuestras espaldas muchas vestiduras que impiden que los hombres, nuestros hermanos, se acerquen y descubran que somos los apóstoles de Cristo".

En 1968 el Beato papa Pablo VI lo convierte en el tercer obispo de La Rioja.

"Fué su deseo de implementar el Concilio Vaticano II y el documento conclusivo de la Conferencia de Medellín (1968) lo que le significó resistencia y rechazos de algunos sectores de la Iglesia riojana. Su cercanía con los pobres y acompañamiento en sus reclamos por la tierra, el trabajo, la justicia, le atrajeron el rechazo de los terratenientes, los poderosos y las Fuerzas Armadas", Mons. Lozano.

Instaba a trabajar en equipo, laicos y religiosos, (podemos imaginar el rechazo de sus pares en la argentina de hace 43 años donde los obispos tenían la última y la primer palabra).

Ya en 1973, las denuncias de injusticias y el testimonio de vida de Mons. Angelelli, molestaban sobremanera a sectores quienes con sus críticas hacían lo imposible para acallarlo; ello provocó una directa intervención del Papa Pablo VI quien envió a Mons. Zaspe.

Ese mismo año, Bergoglio realizó un retiro en ésa provincia: "fueron días inolvidables, días en que recibimos la sabiduría de un pastor que dialogaba con su pueblo y recibimos también las confidencias de las pedradas que recibía ese pueblo y ese pastor, simplemente por seguir el Evangelio. Me encontré con una Iglesia perseguida, entera, pueblo y pastor".

El 13 de Marzo del 2013,Bergoglio como sucesor de Pedro, "Francisco"marcó el comienzo del fin de una época de predominación de cargos, de no escucha a los laicos, de corrupción y abusos.A pocos meses del inicio de su papado, en la JMJ de Río, no sólo les dijo a los jóvenes: "hagan lío"; sino que pidió lío en las diócesis y que la Iglesia salga a la calle. A partir del sínodo de jóvenes de hace pocos meses, los jóvenes han sido escuchados por sus obispos y reclamaron una iglesia transparente, acogedora, honesta, atractiva y alegre. En su reciente Exhortación Apostólica postsinodal  ChristusVivit, dirigida a jóvenes y pueblo, reconoce la existencia de "lastres" en la institución que quieren "avejentarla, esclerotizarla en el pasado, detenerla, volverla inmóvil" (35), y no haberlos escuchado por actitudes de "respuestas preconfeccionadas y recetas preparadas, sin cabida para las preguntas y planteos de los jóvenes",(65).

Hace poco, él mismo ha reiterado la existencia de situaciones marcadas por elitismo y clericalismo que han alejado y traicionado al pueblo de Dios, e instó a denunciar cada caso de abuso, que en general son consecuencia de abusos de poder y de conciencia. Benedicto XVI en su momento alertó: "La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción".

En la historia de la iglesia, el ConcilioVaticano II, avizoró el futuro y fue actuando en consecuencia, Francisco  lo describe como un "soplo" del Espíritu Santo que inició un fructífero proceso de renovación de la vida consagrada, y que a pesar de sus luces y sombras logró un tiempo de gracia.

En Julio de 1976 el párroco francés Longueville y su vicario Murias OFM, pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, fueron secuestrados; fue Murias quien quizás se anticipó con su frase: "Más vale morir joven habiendo hecho algo por el Evangelio, que morir viejo sin haber hecho nada".

"La convicción de que nadie puede matar el alma, que hay una vida verdadera que viene de Dios y que sólo en Él alcanza todo su sentido, acompañó a Carlos y a Gabriel hasta el final", aseguró Mons. Colombo.

A la semana, Pedernera, campesino y catequista miembro del Movimiento Rural de Acción Católica y colaborador de Angelelli, fue acribillado a balazos.

Aconsejado por Mons. Hesyane a salir del país, Mons. Angelelli prefirió no abandonar su rebaño: "De ninguna manera, si me voy, seguirán matando a mis ovejas…". Transcurrieron otros siete días y sufrió "el accidente" que lo llevó a asegurar que "lo asesinaron porque encaró su pastoral programada según el proyecto de Jesús de Nazaret". Mons. De Nevares SDB, uno de los "tres mosqueteros" de aquella época junto a los Mons. Hesayne y Novak SVD, lo tildó de "crimen de la dictadura".

Bastaron quince días del año 1976 para que la nación sufra la pérdida de cuatro pastores con permanente olor a oveja, indudables apóstoles de Cristo.

Monseñor Ñañez habló de "sangre derramada por fidelidad al Evangelio en medio de una de las noches más oscuras en la vida de nuestra Patria"; Fray Bitzer OFM, autoridad en éstas causas, señaló la interrelación entre cada uno de ellos, el trabajo espiritual y la actuación grupal, no individual pues no se puede separar personas que vivieron su fe católica hasta las últimas consecuencias,  tocando intereses económicos y de poder y que juntos anunciaron el evangelio, juntos fueron asesinados y juntos van camino a los altares. Han sido personas que vivieron su fe católica hasta las últimas consecuencias,  tocando intereses económicos y de poder.

Ésta historia se ha repetido en muchos puntos de nuestra Latinoamérica según Mons. Hesayne; y "se repite hoy en nuestro país con gente religiosa que pretende encontrar a Dios con cantos de alabanza, y de glorificación, pero sin el compromiso de formarse y formar a niños, a adolescentes y jóvenes como futuros ciudadanos que se comprometan con políticas que hagan pasar a pobres de simple ayuda, a sujeto de una historia de pueblo de Dios en que no falte el alimento, el vestido, la casa, el trabajo, y una cultura que reconozca a Dios como fuente de toda justicia social". Y encuentra la similitud entre el mártir Romero y Angelelli pues "los dos fueron asesinados nuevamente después de su muerte, con injurias y falsedades aún dentro de sectores eclesiásticos".

Cuestionamientos a predicadores que Mons. Lozano señaló que se realizan a través de los consabidos métodos de la desinformación, la difamación y la calumnia. Un repiquetear tal "ladran Sancho" del Don Quijote.  

En Octubre pasado, en la Asamblea Federal de la Acción Católica Argentina, el reelecto presidente de la institución laical Rafael Corso, convocó a refundar la Nación con acuerdos basados en la honestidad, el esfuerzo, el trabajo, la justicia, la confianza mutua y el respeto; "con un oído en el Evangelio y el otro en el pueblo" recordando la frase de Mons. Enrique Angelelli. Quienes hemos actuado en la Acción Católica, sabemos que nunca se deja de pertenecer.

Francisco nos motiva a ponernos las zapatillas, y salir con la camiseta de Cristo, a jugarnos por nuestros ideales, curar heridas, y sembrar esperanza entre nuestros hermanos que están tirados al borde del camino.

Está en nosotros actuar como Zaqueo, mutar de un enanismo a grandeza espiritual, asirnos a nuestras raíces y dejar que Jesús transforme los corazones materialistas en solidarios; y como laicos integrantes de la iglesia ayudar a reparar el cuerpo de Cristo, asumir la crisis, no victimizarnos, reparar nuestras cruces, y con ellas caminar involucrándonos y gastándonos al servicio de los demás.

Así como en Carlos, Gabriel, Wenceslao y Enrique, está en nosotros ser testigos de Jesús hasta la entrega final, y llegar a ser, el cambio que queremos ver compartiendo los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestros tiempos.

Mons. D'Annibale, reconoce que el proyecto que Jesús trajo para estar en las periferias, ir a buscar a todos y especialmente a los últimos, especialmente a los últimos, continuará a pesar de que a muchos no les guste.

La Pascua de Resurrección nos recalca no buscar entre los muertos al que está vivo. A pesar de las tendencias socioeconómicas en el mundo, está en nosotros escuchar el latir de corazones, y convertir nuestras manos en puentes hacia los demás.

"Hay que seguir andando nomás" escuchando el latir de corazones por las periferias, geográficas y existenciales. No dejemos que nos roben la esperanza y la alegría, ni que nos "narcoticen" para esclavizarnos de intereses temporales, construyamos la "amistad social" buscando el bien común, y fomentemos la unión entre generaciones. Tengamos bien presente que "las añoranzas de tiempos pasados, son cantos de sirena de un futuro sin raíces y sin arraigo", ChristusVivit,107, 169, 191.

Recemos por una Iglesia cuya fuerza no esté (como decía Mons. Romero), en el apoyo de los poderosos o de la política, sino en caminar únicamente tomada de los brazos del crucificado como única y verdadera fortaleza; por un laicado lúcido con compromiso socio-político que siembre en la sociedad argentina la justicia social tan largamente esperada. Recemos por los apóstoles de Cristo con livianas y polvorientas vestiduras.Recemos por éstas nuevas "balizas" en nuestra pesca. Recemos por Francisco.

"Mientras tengamos tiempo, obremos el bien", teniendo presente que "lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor ponemos en lo que hacemos", (Mons. Angelelli, Madre Teresa).

/ Fuentes: aica.org - mártires.org

/ Bibliografía: La participación de los obispos de argentina en los esquemas del Vaticano II, Padre Liberti SVD

(*) Nota de Opinión de Gabriel Alsó, es alumno salesiano.