23-04-2024
22-04-2019 | Elecciones 2019 en Bolivia
Evo Morales: “Los movimientos sociales son los libertadores de Bolivia”
En el polideportivo Alberto Balestrini, en el corazón de la República Plurinacional de La Matanza, Evo Morales reunió a miles de bolivianos y bolivianas, presentó los números de su gestión y convocó a sus compatriotas a participar de las elecciones de octubre.
Para cuando comenzó a hablar Evo, después de casi 20 oradores y 5 shows musicales previos (que incluyeron representantes comunitarios, dirigentes juveniles, grupos de bailarines y a la propia intendenta de la Matanza, Verónica Magario) había gente que llevaba casi cinco horas en el predio del Polideportivo Alberto Balestrini, en el corazón de La Matanza. Este domingo 21, la capital nacional del peronismo recibió a miles de familias bolivianas que llegaron desde distintos puntos del país para escuchar al gran jefe, Evo Morales Ayma, que en octubre irá por su segunda reelección. La visita de Evo no es casual: viene al país con intención de impulsar el empadronamiento y el voto del casi millón y medio de bolivianos y bolivianas que viven en Argentina, la comunidad más grande fuera del país y, en términos cuantitativos, el cuarto distrito electoral. Además, el más MASista: en las elecciones presidenciales de 2009, el 92% de los bolivianos en Argentina votó por el MAS, mientras que en 2014, Evo Morales obtuvo un 89% en las mesas del sur.

La pulsera verde para acreditar a la prensa dice "Viernes Costa Salguero - DJ guest José Luis Gabin". El encargado de seguridad (un militante de la CTEP) después del cacheo de rutina, ofrece las disculpas, cómo quién no disfruta su tarea pero tampoco abandona su responsabilidad. Los asistentes entonan canciones militantes argentinas en versión boliviana y "Evo, mi buen amigo" se mezcla con la orquesta de sicuris que sostiene una musicalización constante durante todo el evento. La convocatoria excede a los bolivianos y en La Matanza se hacen presentes numerosas organizaciones argentinas: Movimiento Evita, el MTE, la Unión de Trabajadores de la Tierra, el Partido Comunista y el Sindicato de Ladrilleros se entremezclan con las radios comunitarias bolivianas que transmiten el evento en vivo. El acto cuenta con traducción al quichua y al aymara y muchos de los oradores se expresan en sus idiomas de origen.
 
Tras su ingreso triunfal, escoltado por la seguridad oficial y atravesando una pasarela humana, Evo comienza a hablar casi a las nueve de la noche. "Cuando era niño, yo también era migrante. Era aymara cerrado, no entendía nada, ni a la profesora en la escuela", recuerda. El dato no es menor ni pasa desapercibido: la mayoría de los presentes son migrantes económicos, que debieron abandonar su país en los 80s y 90s a causa de los estragos del modelo neoliberal. A continuación, Evo presenta un extenso informe de gestión de sus 13 años al frente de Bolivia: reducción de la pobreza extrema del 38% al 15%, 6 de los 13 años encabezando los datos de crecimiento económico en América Latina, 6000 kilómetros de ruta pavimentada sobre los 1000 recibidos al inicio de su gestión, explotación del litio y nacionalización de los recursos naturales. "En 2001 luchábamos para que el agua no se privatice y hoy la Constitución reconoce a los servicios básicos como Derecho Humano".

El discurso de Evo es encendido y lo acompaña con los tradicionales "Jallalla Bolivia" y "Jallala el Proceso de Cambio", a los que incorpora algunas hurras al país anfitrión. Luego, se mete de lleno en la coyuntura: "Todos los gobiernos tenemos problemas, pero en Bolivia, gracias a una unidad política, sindical y social, y gracias también a la unidad electoral, hemos podido cambiar nuestro querido país" y agrega "los movimientos sociales son los liberadores de Bolivia". El discurso cierra con una arenga a la participación electoral, y una vez terminadas las últimas palabras, una horda de militantes invade el escenario para sacarse una foto con el gran jefe. Las familias bolivianas y los asistentes argentinos, todos con banderitas del país vecino y del MAS, comienzan a abandonar el predio que tuvo el honor de recibir al primer presidente indígena de la historia de Latinoamérica. (gritodelsur)