Un equipo interdisciplinario del Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) junto a docentes y estudiantes de la carrera de Ingeniería de Sonido elaboraron un proyecto de ley para disminuir la polución sonora en la Provincia de Buenos Aires que se presentará públicamente el 10 de abril en la Cámara de Diputados provincial, en la ciudad de La Plata. En caso de ser aprobada, la futura ley será la primera para las jurisdicciones bonaerenses y "va a poder resolver un montón de problemas entre las personas y en la ciudad", enfatizó el Ing. Alejandro Bidondo, coordinador de la carrera y director del Centro.

El texto fue pensado multidimensionalmente porque se ocupa de un tema clave como la educación desde el nivel inicial y persigue otros fines prácticos: por ejemplo, si hay un mapa de ruido con una actualización periódica, el vecino va a tener herramientas para elegir si quiere mudarse a un lugar tranquilo o no, y lo mismo corre para quienes quieren poner una fábrica o discoteca y ahorrarse algún litigio.

El proyecto de ley titulado De protección ambiental de la calidad acústica cobró estado parlamentario en diciembre pasado, y se prepara para atravesar por las comisiones de ecología y medio ambiente, presupuesto, legislación y justicia. Como comentó Bidondo, el aspecto más novedoso que tiene es su proyección. "No solo se ubica en el presente, controlando y poniendo estándares para los niveles de ruido y vibraciones existentes, sino que va a permitir que las construcciones civiles futuras tengan una determinada calidad acústica", indicó sobre la ausencia de este tipo de previsiones en leyes como la de Control de la Contaminación Acústica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El objetivo general es mejorar la calidad ambiental y las condiciones de vida de todos los que viven en la Provincia de Buenos Aires. "El ruido es un residuo de la actividad humana, un tema de salud pública", aseguró el experto.

Además, el especialista destacó su amplitud. Entre otros puntos, contempla reducir la contaminación sonora y las vibraciones mediante la aplicación de límites según zonificaciones acústicas, en estaciones de trenes, aeropuertos, edificios históricos en zonas de alto tránsito, edificios públicos, establecimientos educativos, autopistas y autovías de gran velocidad. También establece el funcionamiento de un Observatorio de Ruido y Vibraciones e incluye consideraciones sobre la calidad acústica de las edificaciones, las fuentes de ruido móviles, la inteligibilidad de mensajes hablados en espacios de gran concurrencia, los mapas de ruido, la educación y salud auditiva.

Al incluir tantos detalles, el diseño y la redacción del proyecto de ley demoró cerca de un año. "La hizo un gran grupo de personas sin ningún interés más allá del bien común, que es la misión que tenemos como universidad", concluyó Bidondo.

 Para conocer el proyecto de ley: https://intranet.hcdiputados-ba.gov.ar/proyectos/18-19D4778012018-11-3010-56-33.pdf