13-05-2024
"Un gobierno participado con perspectiva de género"
Por Florencia Espinosa (*)  @florespinosalp  

Desde COMPA (Compromiso y Participación), el compañero Carlos Sortino viene invitándonos a diseñar un gobierno participado y, a sabiendas del contexto que vivimos, le suma que debe tener perspectiva de género. Carlos nos invita ya no a pensarnos como oposición, sino a construir un proyecto realizable. El general decía, y lo tengo tatuado con mis amigas para recordarlo siempre, "Mejor que decir es hacer". Sé que Carlos es socialista, pero a la vista está que esta propuesta tiene más de hacer que de criticar.

Seremos gestión en tanto y en cuanto construyamos una agenda de políticas que sea representativa de los intereses y necesidades de cada vecinx de nuestra ciudad. Pero para eso tenemos que escuchar y abrir las puertas a la participación. Gestionar la ciudad implica ineludiblemente estar junto a los vecinos y vecinas en condición de igualdad, reconocerlxs como sujetos políticos cuya experiencia es valiosa y necesaria para diseñar, implementar y evaluar políticas públicas. Debemos pensar mecanismos de participación real y vinculante, donde su voz resuene en el palacio municipal y se convierta en intervención real.

Las mujeres y diversidades sexuales nos hemos encontrado históricamente en  ámbitos de construcción política amplios, plurales y horizontales. Los Encuentros Nacionales de Mujeres, la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito o las Asambleas Feministas que organizamos en nuestra ciudad en pos de articular distintas luchas, como la aparición de Johana Ramallo o la aprobación e implementación de la Emergencia en Violencia de Género, son ejemplos valiosos de ello.

La sanción de la Emergencia no fue un reclamo desoído por lxs concejales sino claramente atendido por ellxs, en un impulso que le dieron las mujeres concejalas de los distintos bloques y su aprobación por unanimidad. Pero el Intendente maneja el Ejecutivo de espaldas a la sociedad y no la implementa en ninguno de los puntos acordados, convirtiéndola en letra muerta.

Por citar otro ejemplo, Garro "invita" a la comunidad a debatir un Código de "Convivencia" pero expulsa a las mujeres que buscan involucrarse, como sucedió con las compañeras de AMMAR cuando se acercaron a una de las reuniones para cuestionar la punitivización del trabajo sexual, que vuelve a ponerlas como blanco de la persecución policial.

Un gobierno participado con perspectiva de género tiene que estar cerca de las mujeres; debe descentralizar en cada barrio sus políticas de promoción y protección de derechos garantizando a las mujeres la posibilidad de ser asesoradas jurídicamente, acompañadas psicológicamente y asistidas económicamente en situaciones de violencia de género.

Un gobierno participado con perspectiva de género debe hacer de la inclusión laboral trans una política de Estado, para que no se nos mueran a los 35 años tras padecer una corta vida de violencias sistemáticas.

Un gobierno participado con perspectiva de género debe conformar, sostener y fortalecer una mesa política de articulación con los espacios de mujeres, travestis y trans para construir desde allí políticas feministas.

Hacer de un gobierno municipal un gobierno participado, abierto, democrático, implica también bancarse el disenso y construir alianzas en esa diversidad, valorando experiencias, miradas y propuestas.

Nuestras banderas, nuestros principios doctrinarios, son y seguirán siendo la justicia social, la independencia económica y la soberanía política. Haremos política levantándolos como principios fundamentales y no haremos como quienes gobiernan, que venden una cosa por otra en campaña. Nuestro programa político tiene que responder a esos principios, debe diseñarse en pos de su conquista, pero con los vecinos y las vecinas adentro.

Un gobierno participado es un gobierno amplio, transparente y democrático en el sentido sustancial de la palabra. No nos conformamos con la legitimación, valiosa, por supuesto, pero insuficiente, que nos pueden dar los votos el día de la elección. La legitimidad de un proyecto político se construye cada día en las calles, en los clubes de barrio, en los almacenes, las parroquias, y en cada espacio de encuentro de los y las platenses.

Nuestro compromiso y deber como militantes es el de construir un movimiento político nacional, popular, democrático y feminista.

(*) Florencia Espinosa, exclusivo para Cadena BA, 22 de enero de 2019.

Socióloga. Integrante de Mujeres Platenses Unidas