25-04-2024
15-12-2011 | NBA
Fiebre en el mercado de pases de la NBA

Desde la apertura de las negociaciones, hace sólo seis días, se realizaron casi cien acuerdos; Chris Paul pasó a los Clippers y Lamar Odom a Dallas; Vince Carter, Hamilton y Billups quedaron en libertad y Dwight Howard es uno de los más buscados.

Durante poco más de cinco meses, el tiempo que duró el lockout de los dueños de las franquicias de la NBA, todos los directivos, cualquiera sea su estatura jerárquica, se vieron impedidos de mantener contacto alguno con los jugadores. La organización decretó que hasta un simple mail o mensaje por Twitter para saludar a un integrante del equipo por su cumpleaños podía ser sancionado con una elevada multa económica. Durante el Preolímpico de Mar del Plata, por ejemplo, el manager de los Spurs, RC Buford, estuvo presenciando el torneo y se hospedó en el mismo hotel de la selección argentina (Sheraton), pero sin siquiera poder saludar a Manu Ginóbili. 

La absoluta y prolongada falta de comunicación provocó que el mercado de pases explotara el día que se habilitaron los contactos y se abrieron las negociaciones. La compresión de tantos días generó una inusitada cadena de traspasos y mil rumores de cambios que comenzó el viernes último y que ayer ya sumaba cerca de cien transacciones. 

Lo que antes se hacía en meses, por el lockout debió realizarse con urgencia en pocos días. En medio de esa maratón de gestiones, empezaron a surgir muchísimas sorpresas. La primera fue el triple canje, finalmente frustrado, que enviaba a Pau Gasol de los Lakers a Houston y a Luis Scola y otros jugadores de los Rockets a New Orleans para que de allí traspasaran al base Chris Paul al equipo angelino. Finalmente el base de los Hornets se irá a Los Ángeles, pero para jugar con los Clippers, en un intercambio por el que Eric Gordon y Chis Kaman pasarán a los Hornets. 

Pero aquello no fue más que el comienzo de una repetición de movimientos que fueron conmoviendo uno tras otros. Los Lakers, por ejemplo, se desprendieron, inesperadamente, de Lamar Odom, el mejor 6to hombre de la última temporada y figura en los dos últimos títulos. Lo enviaron a Dallas, donde Odom declaró: "Esto es surrealista. No sé qué pasó. Me traspasaron sin avisarme nada. Siento que no me respetaron". A su vez, Dallas, campeón vigente, que también contrató a Vince Carter (dejado libre por Phoenix) y Delonte West, no renovó con su base suplente, el puertorriqueño José Juan Barea, otro que se enfadó con la actitud de sus patrones. "Sólo me ofrecieron 4 millones de dólares por un año más. Estoy decepcionado. No esperaba este trato", afirmó antes de arreglar con Minnesota por 19 millones y cuatro años de contrato. 

Los jugadores se sienten objetos, simples paquetes del mercado, que pueden ser cambiados de la noche a la mañana. Además, al crearse la ley de amnistía durante el nuevo acuerdo laboral, que permite a las franquicias desprenderse de un jugador con contrato y seguirle pagando sin que el monto figure en el tope salarial, provocó que quedaran libre figuras como el propio Vince Carter, Chauncey Billups (pasó de New York a los Clippers), Gilbert Arenas (Orlando) y el escolta tirador Richard Hamilton (emblema de Detroit que recaló en Chicago). 

Aunque en las últimas horas la fiebre de los pases de la NBA parece haberse calmado, muchos suponen que todavía falta lo mejor. El tremendo interés suscitado por la posible salida de Orlando de Dwight Howard, encandiló a los Lakers (ofrecieron a cambio a Pau Gasol y Andrew Bynum), New Jersey y Dallas. De todos modos, ayer los Magic anticiparon que querían retirar a Howard de las negociaciones porque su situación provocó "un suspenso dramático" para el trabajo del plantel. 

La búsqueda no terminó, el mercado sigue abierto y con temperatura, las sorpresas pueden seguir, aunque no con el ritmo y la vorágine que se mostraron en estos primeros días.