13-05-2024
11-12-2018 | ECONOMÍA POLÍTICA
Tres claves para entender los tres a帽os de Macri y Cambiemos en los "que pasaron cosas"
Se cumple un nuevo aniversario desde el arribo de la alianza presidida por Mauricio Macri. En esta nota te contamos el camino econ贸mico y pol铆tico recorrido por la actual administraci贸n.

Como bien dijo el presidente en estos tres a帽os de gesti贸n "pasaron cosas". Pasamos del "mejor equipo de los 煤ltimos 50 a帽os" a un deterioro de todas las variables macroecon贸micas, as铆 como tormentas en la l铆nea pol铆tica. Hay mucho para decir pero te lo resumimos a 3 claves para entender algo de todo lo que pas贸.

1 Nos endeudamos un PBI

Durante 2016 y 2017 Argentina fue el pa铆s que m谩s se endeud贸 dentro del grupo de las econom铆as emergentes del mundo. Las inversiones escasearon pero hubo lluvia de pr茅stamos.

Las malas lecturas sobre el escenario internacional y la falta de una pol铆tica de desarrollo nacional desembocaron en un 2018 recesivo. Las corridas cambiarias trajeron al escenario la posibilidad de un default y r谩pidamente el gobierno sali贸 a pedir fondos al prestamista de 煤ltima instancia: el FMI.

Esta maniobra tranquilizar铆a a los mercados pero tras el primer acuerdo la incertidumbre no ces贸 y una nueva corrida cambiaria tuvo como resultado la renegociaci贸n con el organismo internacional. Firmamos el mayor pr茅stamo emitido por este organismo internacional en su historia.

Seg煤n el 煤ltimo informe del Banco Central el nivel de deuda sobre el PBI es del 77% y dadas las proyecciones del presupuesto 2019 aumenta a casi el 90%. La deuda es cercana a toda la actividad econ贸mica de nuestro pa铆s en un a帽o.

Deb铆amos solventar un gasto p煤blico que exced铆a nuestras posibilidades. Sin embargo, el 75% de la deuda que tomamos fue en moneda extranjera cuando el d茅ficit p煤blico es en pesos 驴Por qu茅 necesit谩bamos d贸lares?

Este proceso debe explicarse en conjunto con la fuga de divisas, que si bien es una constante en la econom铆a nacional, fue facilitada por la desregulaci贸n financiera propia de la era Cambiemos.

En estos tres a帽os se fugaron m谩s de $58.000 millones de d贸lares, monto superior incluso al acuerdo firmado con el FMI.

A su vez, y como la mayor铆a de la deuda es en moneda extranjera, con cada devaluaci贸n crece el monto a pagar en pesos, en conjunto con el aumento de los servicios de la deuda. Cada salto en el d贸lar nos deja m谩s endeudados.

Las preocupaciones, o falta de confianza, se reflejan en el aumento del riesgo pa铆s: los mercados tambi茅n sospechan sobre la capacidad de Argentina en solventar sus deudas.

Tenemos los fondos necesarios para 2019 pero despu茅s de eso el panorama se empantana y hay una casi obligada necesidad de reestructurar la deuda con un Fondo Monetario Internacional que subir谩 sus imposiciones. En este sentido, estamos en una posici贸n de mayor dependencia hacia el organismo que representa el 煤ltimo prestamista posible en un mundo donde el alto riesgo hace que la sequ铆a de inversiones parezca de largo aliento.     

2 El peso cada vez m谩s liviano

Desde el principio de la gesti贸n el "sinceramiento" de las variables fue un objetivo central. Se liber贸 el cepo cambiario y r谩pidamente se pas贸 de un d贸lar cercano a los $10 a una devaluaci贸n mayor al 40% que dej贸 el d贸lar arriba de los $14.

La divisa norteamericana mantuvo siempre una tendencia alcista pero durante 2016 y 2017 las devaluaciones fueron progresivas y, al menos con los ojos de hoy, menos bruscas.

El 28 de diciembre del a帽o pasado el gobierno admit铆a que no iba a cumplir con las planificaciones presentadas y la incertidumbre hizo saltar al d贸lar que cerr贸 el a帽o cercano a los $20.

Todo esto parece muy lejano cuando llegamos a los $43,50 en agosto de este a帽o. El mejor equipo en 50 a帽os no estaba preparado para afrontar una corrida cambiaria, que no s贸lo devalu贸 m谩s de un 100% la moneda sino que tambi茅n se llev贸 a su paso a dos presidentes del Banco Central.

C贸mo sabemos, cada devaluaci贸n afecta al conjunto de la econom铆a. En primer lugar, podemos pensar que nuestra industria usa insumos importados y que al aumentar estos se genera un traslado hacia los precios finales. Tambi茅n que al encarecerse el d贸lar hace que los sectores exportadores se vean beneficiados, pero como en nuestro pa铆s nuestras exportaciones son principalmente productos primarios tambi茅n hace crecer el precio de esos productos en el mercado interno.

En este sentido, si vemos la inflaci贸n seg煤n el INDEC, qu茅 debemos aclarar que comienza a calcularse desde finales de 2016, vemos que se supera el 74% acumulado.

Incluso este a帽o, el peor en t茅rminos macroecon贸micos de la era Cambiemos, tendremos la inflaci贸n m谩s alta en los 煤ltimos 27 a帽os de la econom铆a argentina. El incremento de precios y paritarias que no le hicieron frente dejaron un poder de compra disminuido que desplom贸 el consumo interno.

En este sentido, el reclamo de los sectores productivos que se orientan al mercado nacional sufren los efectos de la recesi贸n. Los resultados est谩n a la vista: una ca铆da de m谩s de 2,5% del producto para 2018 y una planificaci贸n de ca铆da para 2019.     

3 La l铆nea pol铆tica de Cambiemos

Si las corridas financieras y el "pasaron cosas" fueron producto de sucesivas lecturas erradas del escenario financiero internacional, el plano pol铆tico estuvo marcado por largas caminatas y algunos atardeceres auspiciados por una oposici贸n fragmentada hasta el final.

En aquella primavera de los 100 primeros d铆as de gesti贸n, el modelo encabezado por Mauricio Macri dio poderosos gui帽os sobre sus prioridades, entendiendo m谩s que nunca a las mismas como contrapuntos necesarios al kirchnerismo. 

A 37 d铆as de su asunci贸n, el presidente anunci贸 la quita de una porci贸n sustantiva de las retenciones al campo, Alfonso Prat-Gay comunic贸 el fin del cepo al d贸lar, Jos茅 Aranguren inici贸 el largo recorrido en los aumentos tarifarios y en la provincia gobernada por Gerardo Morales, era detenida (y contin煤a est谩ndolo) Milagro Sala.

En este sentido, a algunas dudas iniciales y partidas prematuras del equipo de gobierno, las elecciones del 22 de octubre confirmaron pol铆ticamente a Cambiemos como primera fuerza nacional tras obtener algo m谩s del 40% de las voluntades.

Ese 2017 ser铆a el 煤nico a帽o que el pulso pol铆tico estar铆a acompa帽ado por algunos modestos logros en materia econ贸mica. Envalentonados con estas dos variables, el gobierno llev贸 al m谩ximo los niveles de negociaci贸n y tras una feroz represi贸n logr贸 el 14 de diciembre aprobar la cuestionada Reforma previsional.

El equilibrio econ贸mico inestable imprimi贸 condicionantes en la vida pol铆tica para varios funcionarios de Cambiemos. Las crisis semanales han tenido en el mejor equipo de los 煤ltimos 50 a帽os numerosas figuritas de cambio.

La crisis econ贸mica ya no era la heredada, sino la gestada. La de un modelo que se concibi贸 basado en la inversi贸n privada y el aperturismo pero que se intent贸 sostener en base al endeudamiento y la inversi贸n p煤blica. Y claro, pasaron cosas.

Fue a ra铆z de esto que en contraposici贸n a lo que se esperaba, a lo que la ciudadan铆a eligi贸, gran parte de la administraci贸n Cambiemos ha tenido lugar bajo un contexto donde agotados los cr茅ditos econ贸micos y sociales, la pol铆tica fue el sustento.

El pulso pol铆tico ha sido el combustible desde el cual el oficialismo intent贸 sortear una turbulencia de la que parece no poder aterrizar.

En este punto, la imposibilidad de aprovechar las bondades de la globalizaci贸n ha llevado a Cambiemos a aceptar lo que prometi贸 que no pasar铆a.

Los acuerdos con el FMI en plena corrida cambiaria minaron el margen de maniobra de un gobierno que desde junio a la fecha tuvo en el tutelaje del Fondo una expresi贸n manifiesta en el crudo Presupuesto para el 2019.

Nos queda como 煤ltimo punto, un 茅xito que claro, es apreciativo. En t茅rminos organizativos no hay duda, la cumbre del G20 no tuvo falencias. Ahora bien, entendiendo que la Argentina es un pa铆s y no una organizadora de eventos, las exigencias nos llevan a evaluar el dise帽o de la pol铆tica exterior con cierta prudencia.

M谩s all谩 de lo simb贸lico y la imagen proyectada, algo que en contextos de crisis no presta mayor relevancia, la pol铆tica exterior no puede entenderse como el legado de Cambiemos.

Lo cierto es que, tras tres a帽os de gobierno, si bien se observan reflejos de resistencia expresados por fuera de las representaciones tradicionales, el gobierno parece confiado en el frente pol铆tico, su frente pol铆tico. (Filonews)