Vélez y San Lorenzo, un partido siempre atractivo si de rivalidad se trata, terminó 0-0 tras un trámite vibrante disputado en Liniers, con el aliciente del debut de Jorge Almirón en el banco visitante tras la salida de Claudio Biaggio.

La incipiente mano del nuevo entrenador se notó más en el primer tiempo, en donde el desarrollo fue parejo pese a que el Fortín generó las mejores chances más allá de sus imprecisiones. Thiago Almada, la sorprendente joya de 17 años, exigió primero a Nicolás Navarro, respondió Nicolás Reniero dándole trabajo a Alexander Domínguez y nuevamente Almada metió un gran tiro en el palo. Cerca del descanso, Gastón Giménez intentó desde afuera y la pelota se fue cerca.

La primera parte del complemento fue el momento más auspicioso para los de Gabriel Heinze. Parados como absolutos protagonistas, obligaron al Azulgrana a replegarse esperando la contra, que no por esporádica se vislumbraba menos peligrosa. A Almada volvió a faltarle puntería primero y a encontrarse con Navarro después; y Lucas Robertone pegó un tiro libre en el poste.

Recién pasando la mitad del período Fernando Belluschi pudo meter un remate alto, después Matías Vargas se relamió ante el arquero pero le soplaron el balón, y en la última clara Reniero casi lo gana con un cabezazo que sacó muy bien Domínguez.

Con ese planteo de dominador y agazapado, se escurrió el tiempo y la historia quedó en cero. Buen punto para un San Lorenzo que sueña con renacer, mientras que Vélez suma dos citas sin alegrías aunque permanece en zona de Copa Sudamericana y siempre, en algún momento de sus presentaciones, sabe exhibir intenciones destacables.