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| 15-10-2018 | PROBLEMAS ALIMENTARIOS DE JÓVENES Y ADOLESCENTES | |||
| En el Gran Buenos Aires y en La Plata: El 58% de los j贸venes no cumple con las cuatro comidas principales | |||
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El estudio mostr贸 que el 71% de los adolescentes y j贸venes de hasta 25 a帽os que fueron consultados reconoci贸 nunca haber recibido consejos nutricionales por parte de profesionales. En tanto, el 47% afirm贸 que se saltea el desayuno y el 30% admiti贸 que consume golosinas y/o snacks "todos" o "casi todos" los d铆as de la semana. A su vez, el 54% dijo que no practica ning煤n deporte ni realiza actividad f铆sica. Los resultados coinciden con las recientes advertencias de la Relator铆a sobre el Derecho a la Alimentaci贸n de la ONU en relaci贸n a "la monoton铆a de la dieta argentina", la falta de aplicaci贸n efectiva de las regulaciones para limitar la publicidad de comida chatarra destinada a ni帽os, ni帽as y adolescentes (NNyA), y el alto consumo de productos alimenticios altamente procesados. El estudio de la Defensor铆a del Pueblo tambi茅n arroj贸 que el 60% de los adolescentes y j贸venes no come diariamente verduras, mientras que el 66% no consume frutas. A su vez, el 72% reconoci贸 que le agrega sal ("siempre" o " a veces") a las comidas una vez que son servidas, mientras que el 36% dijo beber diariamente gaseosas y/o jugos industriales (light o azucarados). A su vez, el 68% admiti贸 que consume alcohol: el 12% de los consultados (es decir, uno de cada diez aproximadamente) sostuvo que toma bebidas alcoh贸licas "todos los d铆as" o "casi todos los d铆as" de la semana. El relevamiento del Observatorio se realiz贸 mediante entrevistas presenciales que se llevaron a cabo entre el 1潞 y el 12 de octubre, en localidades del Gran Buenos Aires y La Plata, abarcando 442 casos al azar, correspondientes a adolescentes y j贸venes de hasta 25 a帽os de edad. "Realmente, los resultados nos hizo encender una luz de alarma. Por una parte, es evidente que la dif铆cil situaci贸n econ贸mica influye en el hecho de que no se pueda cumplir con las cuatro comidas diarias y en la baja calidad nutricional de los alimentos que se consumen. Pero tambi茅n hay importantes factores culturales que impactan de lleno y que demandan acciones urgentes desde los distintos niveles del Estado", destac贸 Martello. El responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problem谩ticos remarc贸 que "desde la Defensor铆a venimos trabajando en una serie de iniciativas para contribuir a que el cuidado de la alimentaci贸n sea una pol铆tica de Estado. En los 煤ltimos meses, hemos propuesto un nuevo sistema de rotulado de bebidas y alimentos que permita poner sellos de advertencia en la parte frontal de los paquetes o envases. Tambi茅n consideramos que se debe avanzar en una nueva pol铆tica impositiva, que implique una mayor carga fiscal para aquellos alimentos de nulo o bajo valor nutricional, e incentivar la producci贸n y comercializaci贸n de aquellos que aportan aquellos nutrientes esenciales que necesitan los ni帽os, ni帽as y adolescentes para una vida sana". D铆a de la alimentaci贸n El 16 de octubre, se celebra el D铆a Mundial de la Alimentaci贸n. Fue proclamado en 1979 por la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci贸n (FAO). Su finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrici贸n y la pobreza. En septiembre pasado, visit贸 nuestro pa铆s una representante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Se trata de la Relatora Especial sobre el Derecho a la Alimentaci贸n, Hilal Elver. Entre otros puntos, Elver advirti贸 que "la situaci贸n de emergencia actual puede tener un impacto directo en los niveles de pobreza y en el medio de subsistencia de las personas". La relatora tambi茅n alert贸 que "la dieta argentina tiende a mostrar una monoton铆a de alimentos, con un consumo concentrado en un peque帽o n煤mero de grupos de alimentos y tres alimentos b谩sicos principales: carne, leche y pan. La Argentina es uno de los principales consumidores mundiales de carne, en tanto la ingesta de frutas y hortalizas es baja, con solo un 6% de la poblaci贸n que consume la cantidad de frutas y verduras recomendada por la Organizaci贸n Mundial de la Salud". "El consumo de productos alimenticios altamente procesados y ricos en grasa, az煤cares, sal y aditivos tambi茅n ha contribuido a una nutrici贸n deficiente, en especial entre ni帽os y adolescentes. La Argentina es el pa铆s de la regi贸n que consume la mayor cantidad de productos ultraprocesados per c谩pita por a帽o (194,1 kg), y lidera el consumo de gaseosas, con 131 litros per c谩pita, por a帽o", a帽adi贸 la relatora de la ONU. Y concluy贸: "Como resultado de ello, la Argentina es uno de los pa铆ses de la regi贸n con los 铆ndices m谩s elevados de obesidad entre ni帽os/as y adultos. En la actualidad, un 40% de los/as ni帽os/as y adolescentes y un 60% de los adultos tienen sobrepeso, y un 7,3% de los/as ni帽os/as menores de cinco a帽os son obesos, el 铆ndice m谩s elevado de obesidad infantil en Am茅rica Latina". La relatora tambi茅n inform贸 que las reglamentaciones existentes en la Argentina sobre el contenido de la publicidad "no se han aplicado de un modo efectivo como para abordar los problemas de obesidad y nutrici贸n deficiente". "No hay normas espec铆ficas en relaci贸n con las publicidades de alimentos y bebidas dirigidas a los/as ni帽os/as, ni tampoco restricciones en relaci贸n con los criterios nutricionales. Los/as ni帽os/as menores de 12 a帽os se encuentran expuestos a m谩s de 60 anuncios de productos con bajo valor nutricional, que se difunden principalmente en los programas o canales dirigidos espec铆ficamente a este grupo etario", agreg贸. En tanto, las actuales reglamentaciones argentinas sobre etiquetado de alimentos e informaci贸n nutricional y de salud tampoco cumplen con las recomendaciones internacionales. El C贸digo Alimentario Argentino establece que se debe mostrar la informaci贸n sobre los ingredientes, su origen, y la fecha de vencimiento, as铆 como los valores nutritivos, pero no exige que se declare el contenido de az煤cares, por lo que a los consumidores les resulta dif铆cil elegir opciones m谩s saludables. En ese sentido, los est谩ndares internacionales indican que se deber铆a consignar claramente en envases y paquetes el contenido de nutrientes cr铆ticos como sal, azucares y grasas, de forma tal de poder prevenir enfermedades cr贸nicas no transmisibles.
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