25-04-2024
28-09-2018 | Los apuntes del cbc
UBA: La universidad le revocó el permiso a la FUBA y llamará a una licitación
En una resolución, la universidad aseguró que el dinero de la venta irá ahora a becas. El trasfondo del conflicto.  

El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires comunicó este jueves una resolución del 20 de septiembre en la que se formalizó la revocación de la habilitación que tenía la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) para la venta de apuntes en las sedes del Ciclo Básico Común (CBC). Según el texto, los ingresos obtenidos serán desde ahora transferidos para aumentar en 145 las actuales 1.500 becas "Sarmiento" con que esa casa de estudios ayuda a alumnos en situación de vulnerabilidad.

Tras el escándalo del negociado (que explotó en junio), el Consejo Superior decidió, en agosto, tomar las riendas del asunto y resolvió quitarle a la FUBA el derecho a gestionar los locales de apuntes del CBC, que son los que más facturan, ya que por año pasan por ahí unos 60.000 chicos. Según se informó entonces, la UBA le otorgó a la editorial Eudeba un permiso precario para utilizar esos espacios y comercializar las fotocopias.

Sin embargo, en diálogo con Clarín, Mariano Genovesi, secretario general de la Universidad de Buenos Aires, repuso la información que permite comprender la resolución difundida este jueves en la que señala que estos lugares de ventas de apuntes habían sido a su vez alquilados por la FUBA a otras personas. "Cuando Eudeba fue a tomar posesión de estos espacios de fotocopias, que son 10, se encontró con toda esta gente que estaba ocupando los lugares. Ellos tenían contratos vigentes con la FUBA, y pagaban un canon de un total de 300.000 pesos por mes. Ahí nos vimos en la situación de, o hacer un desalojo administrativo y dejar a los chicos sin apuntes en la mitad de la cursada, o resolver de otro modo", explicó Genovesi

Por eso, como dice la resolución, se dio un "permiso precario de uso oneroso a las personas con contratos firmados con la Federación para prestar servicios de fotocopias, apuntes, bar y/o kiosco", que vencen el 31 de diciembre. Genovesi aclaró que "Eudeba también tiene el permiso precario, pero por ahora no está gestionando ningún espacio. Todo lo que se recauda ya está yendo a las becas Sarmiento y se ordenó llamar a una licitación por la concesión de esos espacios a partir del ciclo lectivo 2019".

Esto quiere decir que posiblemente el 1° de febrero se anuncie la licitación de esos locales. "Cualquier persona podrá presentarse a la licitación de esos espacios; Eudeba o cualquier otra persona en condiciones de ofrecer ese servicio", explicó Genovesi, y agregó: "Es una cuestión de dar transparencia. Respetamos el derecho de las agrupaciones estudiantiles de representar los intereses de los estudiantes. Pero en el manejo de la cosa pública, tiene que haber transparencia".

En la búsqueda de referentes de la FUBA que opinen sobre este tema, surge una segunda complicación, y es que el organismo estudiantil transita un extraño caso de "bicefalía". Porque el triunfo de las nuevas autoridades ligadas a sectores radicales, peronistas, socialistas e independientes (el Frente Reformista, alineado con el Rectorado universitario) es rechazada por quienes venían controlando la FUBA desde 2001, principalmente sectores de izquierda que (con sus propias diferencias internas) están compuestos por el Partido Obrero y La Mella, entre más aliados.

Así, la cúpula de la organización estudiantil está por ahora doblemente representada, una situación que no se resolverá hasta que no se completen las elecciones a Centro de Estudiantes en las 13 facultades de la UBA: todavía faltan Arquitectura, Sociales, Filosofía y Letras, Psicología y Agronomía.

En tanto, Adrián Lutvak, presidente de la FUBA (en representación de La Mella) contó la historia desde su punto de vista: "Hubo un congreso convocado por Franja Morada y aliados del Rectorado, que dicen que son una 'nueva FUBA'. En su momento denunciamos que todo eso fue fraudulento, que había delegados truchos, y no había quorum para hacer ese congreso. Pero el rectorado lo reconoció y la primera medida que tomó fue sacarle a la FUBA los espacios que tenía y dárselos a Eudeba".

Lutvak agregó que rechazan "la medida porque es una maniobra del Rectorado para quedarse con la representación estudiantil". Además, apuntó a Franja Morada: "Con otros compañeros estamos imputados en la causa por los apuntes. No tenemos nada que ocultar y estamos yendo a la Justicia. Pero la realidad es que los que toda la vida se enriquecieron con negocios millonarios fueron los de Franja Morada. Fueron acusados de robarse millones del Hospital de Clínicas y ahora nos vienen con esto a nosotros… es muy forzado".

En el lado opuesto, Ezequiel Marín, dirigente "reformista", ex vicepresidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y actual consejero superior por el claustro de estudiantes de la UBA, aportó su visión: "Hace cinco años venimos reclamando transparencia en las cuentas de la FUBA. De hecho, la izquierda no convocó por años a Congreso para elegir autoridades de la FUBA. La última vez que lo hicieron fue hace tres años y no nos dejaron entrar".

Para Marín, "de los subalquileres de los espacios de la FUBA nos acabamos de enterar. Ellos decían que autogestionaban todo, pero nosotros sospechábamos que no era tan así. No nos parecía lógico que pudieran gestionar una masa tan grande de apuntes". 

Y concluyó: "Lo importante de esto es que ellos tenían una modalidad de contratación, que es la concesión, cuando ellos siempre dicen que concesionar espacios es privatizar la universidad. Entonces nos estaban mintiendo a todos".