28-05-2024
27-08-2018 | Estuvo 11 días en coma
Impulsan un proyecto para que bomberos voluntarios tengan cobertura de ART
Con media sanción en el Senado, se busca que Diputados la convierta en Ley. La historia de Damián Lucero, el bombero que quedó cuadripléjico como consecuencia de un incendio y que ahora lucha por la iniciativa.
Por Fernanda Jara
En la tarde del domingo 21 de marzo de 2004 la sirena del Cuartel Central de San Carlos de Bariloche sonó para alertar que se producía un incendio en un supermercado del barrio Belgrano, 8 cuadras del Centro Cívico. Allí fueron los 20 bomberos voluntarios de la estación y, entre ellos, Damián Lucero que entonces tenía 29 años y un hijo de tres.

El siniestro había iniciado en la segunda planta del local comercial ubicado al 100 de Avenida Los Pioneros. El fuego estaba en el entretecho del local y Damián trabajaba más arriba para sofocarlo. Lo logró. Enceguecido por el humo negro ingresó al mercado confiando en el equipo de protección y la máscara de respiración que llevaba, pero a poco de vencer las últimas llamas un fuerte dolor de cabeza lo obligó a salir y sentarse en el camión cisterna. Regresó al cuartel. La sensación empeoró.

"Me sentía raro. Fui a mi casa y no podía dormir", confió el hombre que terminó en coma y que al despertar supo que había quedado cuadripléjico. Su primer pensamiento fue: "Esto será temporal". No fue así. Desde entonces Damián no camina, no puede mover los brazos, no puede hablar, sólo mueve un dedo y con él se comunica a través del teclado de su computadora. La adversidad no lo derrotó: trabaja, sigue yendo al cuartel y encabeza el reclamo para que los bomberos voluntarios del país tengan una ART, como cualquier trabajador.

Después de haber estado 11 días en coma, Damián permaneció un mes internado en terapia intensiva y luego fue trasladado al Hospital Fleni, en Buenos Aires, donde estuvo otros 8 meses. En esos días supo que aquel dolor de cabeza se debió al poco oxigeno que quedaba en su sangre. Después llegaron las convulsiones.

"Cuando caí internado mal revisaron los equipos de respiración y ninguno aprobó la revisión. Todas las mascaras tenían filtraciones y eran muy obsoletas. Esos equipos eran donaciones de Australia que ellos habían dado de baja", respondió Damián a una de las preguntas del cuestionario que recibió vía mail que se completa como sigue:

—Al despertar del coma ¿qué pasó? ¿Qué recuerdo te quedó de ese momento?

—Cuando desperté del coma tenía "Síndrome de cautiverio", una patología en la cual una lesión en el tronco cerebral impide los movimientos voluntarios. Movía sólo las pestañas, no hablaba, no comía por boca…  Es algo muy similar, en apariencia, al cuadro del ex diputado Jorge Rivas. Fue muy fuerte, pero lo que me mantuvo calmo fue pensar que todo sería temporario. Meses después tomé noción real de lo que me estaba pasando.

—¿Cuáles son los riesgos reales que un bombero asume en su servicio?

—Riesgos hay miles. Puede haber explosiones, podés caer de altura, se te puede caer algo encima, podés tener problemas cardiovasculares, cerebrovasculares… Pueden pasar mil cosas, además un bombero tiene el doble de posibilidades de sufrir cáncer y hasta diez veces más de tener Parkinson.

—Actualmente el proyecto por el que peleas está frenado en la Comisión de Prepuesto de Diputados ¿qué podés decirles a los legisladores para que lo hagan avanzar?

—Hoy es casi inconvencible contratar a alguien sin ART, entonces ¿por qué es tan dificil entender que no queremos ser ciudadanos de segunda? Dice el refrán que lo que cuesta vale y como nosotros regalamos nuestro servicio parece que no tiene valor. Esto no es asistencialismo, no debe ser interpretado como un beneficio sino como un derecho.

—El mundo de los bomberos es poco y nada conocido y parte de ello es  la falta de protección por parte del Estado. ¿En qué y cómo los beneficiaría la ley de ART?

—Yo requerí un avión sanitario y como no lo podían conseguir; años después se accidentó otro bombero, que también necesitó un avión sanitario y lo tuvo, pero a los meses la familia recibió una factura de $ 70 mil por el avión…  Cuando uno se accidenta queda en situación de vulnerabilidad, yo era trabajador monotributista y hoy cobro una pensión, pero por tres años no cobré un peso, me mantuvo mi familia. ¿Qué haces el que no tiene esa posibilidad y tiene hijos que alimentar?

—¿De dónde saldrían los fondos para cubrir la ART?

—El proyecto prevé que la ART se financie con una contribución mínima de los seguros, excepto los del ramo vida. Se pide a las aseguradoras un 7,6 por mil de lo recaudado para financiar un sistema que te da protección real ante un siniestro… Lo único seguro en este país son dos cosas: los impuestos y los bomberos. A la hora que sea, donde sea, tengas o no plata los bomberos van a estar. Un ejemplo es el caso del helicóptero caído que trasladaba a la comitiva presidencial: los bomberos caminaron toda la noche para rescatarlos y se volvieron caminando.

—¿Qué pasaría si el proyecto pierde estado parlamentario? ¿En qué afecta a los bomberos seguir sin ART?

—Implica que las cosas sigan igual de mal que hoy. Conozco al menos 10 casos de bomberos voluntarios accidentados que debieron mendigar. Yo elegí ser bombero, pero no elijo que mi hijo llore de hambre por mi culpa, entonces ¿cuál sería la alternativa? ¡Vos lo elegiste, bancatela! ¿O que no haya más bomberos voluntarios? (Infobae)