La Cámara de Diputados se encamina a insistir en el proyecto original sobre extinción de dominio, aprobado en junio de 2016 a instancias del Frente Renovador. El interbloque Cambiemos se unirá al massismo para rechazar el texto que aprobó el Senado en la madrugada de este jueves, mientras que hay dudas en el interbloque Argentina Federal.

En el oficialismo estiman que el proyecto podría ser tratado en comisiones la semana próxima -Legislación General, Justicia y Presupuesto- y la votación en el recinto sería la semana del 3 de septiembre. La Cámara baja tiene dos opciones: aceptar los cambios introducidos por el Senado, o ratificar la redacción original.

La segunda opción es la que cosecha más adhesiones. Numerosos legisladores de Cambiemos, desde Mario Negri hasta Luis Petri, Paula Oliveto y Graciela Ocaña, aseguraron que la iniciativa aprobada en el Senado no ayudará a "recuperar lo robado" a través del delito, y advirtieron sobre la no retroactividad.

"La oposición aprobó en el Senado un proyecto de ley de extinción de dominio que no permite recuperar lo robado ya que no se podrá aplicar retrospectivamente. Ahora el proyecto regresa a Diputados y esperamos poder insistir con la sanción original para cumplir el verdadero objetivo", planteó Negri apenas terminó la votación de este jueves.

Oliveto -mano derecha de Elisa Carrió e impulsora de varias denuncias por corrupción en la era K- coincidió: "Cristina (Kirchner) y (Miguel) Pichetto se juntan para una ley de extinción de dominio que no se aplica a la corrupción K. No quieren que les saquen sus bienes de nuevos ricos. Ojalá que en Diputados tengamos mejor suerte".

El proyecto elaborado en el Senado por el salteño Rodolfo Urtubey obtuvo 40 votos a favor y 26 en contra. Faltaron cuatro votos para lograr los dos tercios, por lo que Diputados podrá con simple mayoría -la mitad más uno de los presentes- insistir en la versión original.

El peronismo salió triunfador en la Cámara alta porque contó con el apoyo del Frente para la Victoria-PJ -Cristina Kirchner incluida-. Por eso, el kirchnerismo en Diputados, conducido por Agustín Rossi, pretende aceptar ese nuevo proyecto. La principal duda es qué hará el justicialismo, que todavía no definió postura.

Sucede que hay un puñado de diputados de ese bloque que en 2016 acompañaron la propuesta del massismo: fueron Pablo Kosiner, Javier David, Diego Bossio, Pedro Miranda y Oscar Macías. Es decir, si adoptan la misma conducta, terminarían diferenciándose de Pichetto. En su discurso, el rionegrino avisó: "Que los diputados voten lo que quieran. Si la Cámara de Diputados quiere votar eso, que lo vote. Los funcionarios de este gobierno van a tener que pagar".

Juntos y con asistencia perfecta, Cambiemos y el Frente Renovador suman 128 votos, es decir, están a uno de la mayoría absoluta. Por eso, más allá de lo que haga el justicialismo, con esas voluntades sería más que suficiente para insistir con el proyecto original de extinción de dominio.

Una de las principales objeciones a lo votado en el Senado tiene que ver con la retroactividad. En el recinto, Urtubey explicó que "esto es una acción civil. Son los jueces los que tienen que determinar la interpretación de la naturaleza de la acción civil: si puede o no aplicarse en un proceso en trámite".

El proyecto que deberá evaluar Diputados establece la extinción de dominio como una acción civil que se ejerce dentro del proceso penal y que tiene por objeto transferir al Estado el dominio del dinero, cosas, bienes o cualquier clase de activos que sean producto del delito.

Esta herramienta sería procedente ante delitos vinculados al narcotráfico, al terrorismo, a la trata de personas, al tráfico de armas, y también ante casos de cohecho, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, y delitos contra el orden económico y financiero.

La acción de extinción se iniciaría con la elevación de la causa a juicio, y también se plantea el decomiso anticipado, que podría ejecutarse sin necesidad de esperar a la condena penal, en casos de flagrancia, prescripción, fuga, rebeldía, muerte del imputado, y la admisión por parte del imputado del origen ilícito de los bienes.

"Mandamos al Senado una ley de extinción de dominio y devuelven una ley de decomiso", se quejó a través de Twitter la jefa del bloque massista, Graciela Camaño.