El proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo aprobado por la Cámara de Diputados se encuentra ahora en estudio del Senado, donde el escenario se volvió complejo a partir de la propuesta de un grupo de senadores de modificar la iniciativa y devolverla a la Cámara baja o rechazarla.

Frente a esta situación, Lipovetzky (que encabezó los debates de las comisiones en Diputados y votó a favor del proyecto) afirmó que "el peor escenario sería el rechazo, imaginar que los senadores mantengan la situación actual sin ningún cambio, que no propongan nada alternativo sería muy grave".

No obstante, el diputado opinó que sería mejor que la ley se apruebe como está: "Queremos que lo aprueben como salió de Diputados, porque si se reforma tiene que volver a Diputados y cada día que pasa son miles de abortos clandestinos que se siguen haciendo y miles de mujeres que ponen en peligro sus vidas".

El presidente de la Comisión de Legislación General de la Cámara baja sostuvo que, de todos modos, "es un final abierto como hubo en Diputados, que se definió en aquella votación histórica" y que también en el Senado "se va a definir a último momento".