El nuevo incremento, que fuentes del sector de los expendedores estiman que podría darse el viernes, había sido pactado por el ahora ex ministro der Energía, Juan José Aranguren, con las petroleras.

Ese entendimiento fue parte de la política para tratar de ralentizar el ritmo de los aumentos luego de que la liberalización de ese mercado derivara en una proporción de suba con fuerte impacto en la inflación.

En su momento, Aranguren y las empresas habían acordado un 3% de suba. Pero ese porcentaje se alcanzó con un precio del dólar a $ 25, lejos de los $ 29,57 a que cerró el viernes su cotización la divisa norteamericana. Además, el precio del crudo también se incrementó.

Por eso, las empresas le habrían planteado al nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, un incremento del 5%. El número no fue, de todos modos, oficialmente confirmado.

Desde hoy, la nafta súper de YPF cuesta por litro $27,83, en comparación con los $26,50 que regían hasta ayer. Mientras que la premium pasó de $30,74 a $32,20, el gasoil de $23,05 a $ 24,20 y el gasoil premium de $26,95 a $29,01.

El resto de las compañías seguirá el movimiento de YPF, no sólo por una lógica histórica del sector, sino porque también tienen, desde su punto de vista, valores atrasados con respecto a los últimos movimientos del tipo de cambio local.