19-04-2024
"Escenarios del periodismo: de la grieta a la guerrilla"
Por Eduardo Capdevila (*)  @educapdevila

Un nuevo D铆a del Periodista con mucho para pensar y poco para festejar. El empoderamiento conceptual asignado a los comunicadores sociales como "formadores de opini贸n" o "generadores de agenda" est谩 en crisis; cada vez menos personas se informan por los medios tradicionales y los digitales est谩n obligados a reinventarse para no desaparecer. El fen贸meno afecta a los peces gordos de arriba con espaldas de grupos econ贸micos y sume a los de abajo en una jungla de buscadores de pauta, malabaristas de gacetilla y operadores.

Hace pocos a帽os el Grupo Clar铆n dec铆a hasta en los inodoros de Constituci贸n "el gobierno quieren hacer desaparecer Canal 13, TN y Mitre". No pas贸. Despu茅s se dio vuelta la taba. Del otro lado dijeron "el gobierno quiere callar las voces opositoras". Y esto s铆 pas贸 en gran parte.

驴C贸mo ocurri贸 todo en tan poco tiempo? Muchos medios llamados alternativos nacieron al calor de toneladas de pauta oficial, contratos p煤blicos millonarios o fruto de defraudaciones al Estado derivando plata de impuestos. Y conformaron un coro, con algunas disonancias por cierto, de la llamada resistencia nacional y popular, signada por contenidos que sol铆an unir el latinoamericanismo con el barrio. Al llegar el nuevo gobierno cort贸 los contratos, las pautas, las productoras, los subsidios y la mar en coche; y de forma aleccionadora fueron presos algunos empresarios.

Pero la plata no desaparece. Se va a otro lado. Entonces, con el supuesto "relato nacional y popular" ca铆do recuperaron terreno los conglomerados de medios tradicionales, con su p谩tina de asepsia y transparencia sobre las noticias; que tampoco estaban fam茅licos, pero su voracidad es como el deseo freudiano, sin l铆mites. Atr谩s quedaron producciones regionales, locales y de identidades postergadas. En el medio hubo una ley de Servicios de Comunicaci贸n Audiovisual sostenida por 30 a帽os de lucha, que fijaba un reparto equitativo de licencias y velaba por la comunicaci贸n como derecho; fue derogada por un gobierno que prioriz贸 los perjuicios de la norma a un grupo por sobre los beneficios a otros. El resultado fue m谩s concentraci贸n en pocas manos. En fin, como canta Ismael Serrano, "toda felicidad deja alg煤n damnificado". El problema es cuando las v铆ctimas son siempre las mismas.

Los dos per铆odos mencionados llevaron adem谩s la grieta social y pol铆tica a los medios de comunicaci贸n. Los nacionales y populares latinoamericanistas versus los golpistas liberales.  As铆 naci贸 el periodismo de periodistas y el panelismo sabelotodo como men煤 ejecutivo de todos los canales de televisi贸n. Y surgi贸 el relativismo de la verdad para abocarse al estudio de los mensajeros sobre el mensaje. Ni siquiera la teor铆a de la pos verdad rige en un pa铆s donde hasta la muerte se pone en duda, los suicidios son homicidios y hay prisi贸n sin condena.

Hay un denominador com煤n en el abordaje y comprensi贸n de la pol铆tica al periodismo en ambos per铆odos mencionados. Se lo concibe como instrumento funcional, por lo cual el tama帽o del aparato comunicacional es proporcional a cierta eficacia de fines de un proyecto. El sue帽o del multimedios propio desvela a la clase pol铆tica y a empresarios ligados a ella.

Este 煤ltimo punto, sumado a la obsesi贸n por relativizar hasta la muerte viniendo de qui茅n la informe, pone en evidencia que la labor period铆stica local est谩 atravesada preeminentemente por dos dimensiones: una conceptual anal铆tica y otra pol铆tica. Y eso tiene su correlato en lo acad茅mico; las facultades de periodismo han profundizado en la curr铆cula aspectos te贸ricos conceptuales y de an谩lisis pol铆tico de los procesos comunicacionales que atraviesan a la sociedad, para formar no s贸lo periodistas sino profesionales de la comunicaci贸n, el an谩lisis y la planificaci贸n institucional y organizacional.

La dimensi贸n pol铆tica del periodismo lo ubica como actor de relaciones de fuerza que configuran un discurso y a trav茅s de 茅l se generan o postergan cambios sociales. La dimensi贸n conceptual en la profundidad del an谩lisis de discursos, la semi贸tica aplicada a las herramientas y las implicancias en el marco de estructuras sociales.

Todo reduccionismo tiene sus consecuencias. Consumimos d茅cadas de an谩lisis, militancia y verborragia al trabajo sobre pol铆ticas comunicacionales; discusiones que en otros sitios del planeta ya han sido saldadas. Y esto dej贸 en un segundo plano la dimensi贸n tecnol贸gica.

En el pa铆s los medios e instituciones de formaci贸n de periodistas siguen promocionando como novedad la "Comunicaci贸n 2.0" aplicada a las organizaciones. Armar web, blog, canales de Youtube, etc; se quedaron en el colaborativismo sobre la red y el pasaje de consumidor a usuario-productor. 

Por ejemplo, en Europa las instituciones y medios ya trabajan en estrategias 3.0, de comunicacional inteligente relacional por big data. Por mencionar algunas intervenciones, producci贸n de contenidos por aplicaciones; producci贸n por geolocalizaci贸n; gesti贸n de bases de datos para elaboraci贸n de contenidos; desarrollo de programaciones espec铆ficas para indexaci贸n con motores de b煤squeda.

El denominado periodismo 3.0 es un importante generador de salidas laborales, al calor de las especificidades y competencias requeridas. Arquitecto de informaci贸n web; analista beb; blogger: community manager; digital Manager; Dircom; gestor de big data; responsable de reputaci贸n online; Social Media Strategist.

Algunas de las diversificaciones de trabajo pueden ser excesivas o duplicar tareas pero la mayor铆a son fruto del avance tecnol贸gico y las implicancias en los medios. Ponen de manifiesto que hoy no se puede planificar medios sin por lo menos atender estas cuestiones.

Las estad铆sticas muestran que la mayor铆a de la sociedad no se informa por medios de comunicaci贸n convencionales y sus extensiones digitales. El principal generador de contenidos es Facebook. Los multimedios generan agenda de consumo de noticias y pero quienes las consumen las decodifican, generan intervenciones y las resignifican en nuevos productos.

Ya no alcanza con qui茅n tiene m谩s medios. Hay veces en las que las nuevas tecnolog铆as rompen cercos medi谩ticos. Un ejemplo de esto ocurri贸 con la ex presidenta Cristina Fern谩ndez de Kirchner. El tuit acusando a Macri de Machirulo fue el de mayor alcance en espa帽ol; en pocas horas alcanz贸 2,8 millones y 1,6 millones en Facebook. El video del discurso de la ex mandataria espetando las mentiras del gobierno a Gabriela Michetti tuvo 800.000 reproducciones en la fan page de Facebook y fue compartido por 30.000 personas en pocas horas. Pasado un d铆a del discurso total tuvo 700.000 visitas en Youtube y en el Facebook de Unidad Ciudadana 1,6 millones de reproducciones. Todo esto, sin tener en cuenta la viralizaci贸n en tel茅fonos celulares de contenidos audiovisuales, sonoros y memes que amplificaron lo ocurrido.

La gesti贸n colaborativa experimental sobre plataformas y aplicaciones para crear nuevas redes de comunicaci贸n alternativa y grupos no cambian un escenario de concentraci贸n medi谩tica. Pero devuelve la actividad period铆stica a un escenario cuasi de guerrilla comunicacional y foquismo period铆stico. Sin renunciar a aspectos conceptuales y cuestiones pol铆ticas de los medios de comunicaci贸n, avanzan las nuevas formas de periodismo.

(*) Por Eduardo Capdevila, exclusivo para Cadena BA. 7 de junio de 2018.

Licenciado en Comunicaci贸n Social; profesor de la Facultad de Periodismo y Comunicaci贸n Social de la UNLP