Con la inminente convocatoria a un paro nacional de fondo, senadores peronistas se reunieron con el triunvirato de la CGT para brindarle su respaldo a la medida de fuerza que la central obrera podría definir en los próximos días. Por lo pronto, los legisladores del PJ y los integrantes de la mesa del Consejo Directivo cegetista coincidieron en el análisis de la situación política y económica del país en lo que refiere a "la pérdida de puestos de empleo y poder adquisitivo" de los trabajadores.

El encuentro se llevó a cabo en la sede de la calle Azopardo, hasta donde llegaron Miguel Pichetto, Inés Blas, Carlos Caserio, Julio Catalán Magni, Teresa González, Pedro Guastavino, Sigrid Kunath, Beatriz Mirkin, José Ojeda, Guillermo Snopek, Rodolfo Urtubey, Norma Durango, Alfredo Luenzo, Mario Pais, Gerardo Montenegro y Mauricio "Camau" Espínola.

"Seguramente habrá un paro general", remarcó Héctor Daer, miembro del triunvirato de la CGT y referente del sector de los "gordos", aunque ante las consultas de los periodistas se negó a precisar un día para la huelga: "En el Consejo Directivo surgirá la fecha, no quiero ser irrespetuoso con el resto de los compañeros", insistió.

El referente cegetista se pronunció de esta forma tras una reunión que la cúpula de la central mantuvo en su sede de la calle Azopardo con los senadores del peronismo que responden a Miguel Ángel Pichetto, donde coincidieron en su preocupación sobre "la pérdida de puestos de empleo y poder adquisitivo" de los trabajadores.

Si bien no precisó fecha del que sería el tercer paro general de la CGT contra la gestión de Mauricio Macri, Daer no descartó que la huelga pueda convocarse en pleno desarrollo de la Copa del Mundo de Rusia, que comenzará el jueves 14 de este mes.

"Si el Mundial es un tema que pude perjudicar la conciencia de los trabajadores, estamos mal... Por seguir el resultado de un evento deportivo no vamos a perder el horizonte de nuestra visión crítica de lo que está sucediendo", planteó en ese sentido el dirigente del gremio de Sanidad.

A su vez, Daer subrayó que existe un contexto para avanzar con la medida de fuerza: "Hace dos años nos dijeron que cambiábamos de Presidente y mejoraban las cosas, llovían los dólares. Un jueves nos dijeron que tenían todo el dinero para financiarse y el martes siguiente anunciaron que íbamos al FMI", se quejó el sindicalista en declaraciones a la prensa.

Por su parte, al retirarse de la sede de Azopardo, Pichetto sostuvo que "hay un marco de solidaridad con lo que pueda definir oportunamente la CGT". En ese sentido, el rionegrino señaló que hubo con los sindicalistas "coincidencias en el diagnóstico" sobre la situación actual del país, en especial en la "inquietud de los trabajadores frente a la pérdida de puestos de empleo y del poder adquisitivo".

En la reunión entre la CGT y los senadores también volvió a ratificarse que no se tratarán leyes en la Cámara alta que se refieran al mundo del trabajo, como la reforma laboral que el Gobierno quiere volver a tratar en proyectos separados, sin un consenso con la central obrera.

De esta forma, la CGT completó la ronda de reuniones previas al encuentro del Consejo Directivo de este jueves en el que se pondría la fecha al paro general, la cual incluyó audiencias con obispos de la Pastoral Social, con representantes de Pymes y con autoridades de las regionales de la central obrera.