La diputada nacional y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvió a defender al vicejefe de gabinete Mario Quintana de "las presiones de la corporación de laboratorios" por ser accionista de Farmacity, afirmó que el frente Cambiemos "está fuerte" y anunció que el año que viene "habrá reelección del presidente Mauricio Macri" y "se consolidará la república porque el PJ no resiste 8 años seguidos fuera del poder".

En declaraciones al programa "Desde el llano", emitido por TN en la noche del lunes, la líder de Cambiemos subrayó que "no es casual" que en un contexto de crisis de los mercados internacionales por la apreciación del dólar confluyeron "todos los actores del círculo rojo empresario para desatar una corrida interna y apostaron todos a debilitar al presidente".

Sin embargo, "que sepa la sociedad que acá hay equipo, que la gestión financiera de Caputo fue excelente, que el temporal ya pasó y que estamos más unidos que nunca", y agregó de forma terminante: "los que quieren dinamitar el frente de gobierno deben tener en claro que la relación que tengo con el presidente y con la gobernadora (María) Vidal es excelente e indisoluble".

Reveló que "el círculo rojo corporativo" ligado a sectores financieros, de laboratorios y productores de soja más la Unión Industrial Argentina "presionaron para debilitar" al presidente Mauricio Macri y "apostaron" para que ella "rompa Cambiemos" para desatar una crisis política.

"El denominado círculo rojo corporativo quería que yo rompiera con Macri en las últimas semanas. Por eso cada medida conflictiva que el gobierno tuvo que tomar advertían sobre lo que iba a hacer yo, acompañado del discurso definiéndome como muy pasional, intolerante e incapaz en las construcciones políticas. Me llamaban por teléfono inclusive sugiriendo la ruptura. Y yo puedo ser buena actriz pero no miento y me doy cuenta de quiénes son los actores y no me presto a juegos. Les salió mal", afirmó Carrió.

No obstante, reivindicó su pronunciamiento pidiendo medidas para atenuar el tarifazo implementado en abril, al tiempo que aprovechó para tomar distancia con el gesto orgánico que tomó posteriormente en igual sentido el radicalismo. "Lo que hizo el radicalismo fue actuar para posicionarse y conseguir la vicepresidencia en el futuro. Yo planteo mis objeciones constructivamente y sin pedir cargos", apuntó.

Carrió instó a la población a "estar preparada para otros cimbronazos como el que vivimos", porque "hay muchos sectores empresarios, financieros y de la vieja política interesados en que Macri no gobierne".

Al respecto, afirmó que "hay que entender que una república no la gobiernan ni hacen 40 empresarios y algunos bancos como nos acostumbraron durante años", al tiempo que cuestionó al peronismo al afirmar que "el PJ no tiene cultura democrática, sólo va detrás del poder y los une eso y la impunidad".

Por esto, estimó que de cara a las elecciones ejecutivas del año próximo "estamos preparados para nuevas jugadas y tormentas como las que vivimos", porque "el círculo rojo sabe que si el presidente Macri es reelecto se allana el terreno a la república, porque el PJ ocho años consecutivos fuera del poder no resiste, los que llevaron el país al desastre desaparecen ahí".

De forma encriptada y sin mencionarlo, criticó "a un ministro del gobierno con llegada al PJ que me criticó por objetar lo de las tarifas pero esperaba también mi ruptura y no estaba en la Casa Rosada defendiendo el gobierno en la última semana".

Defensa a Quintana

Carrió atribuyó la sucesión de críticas al vicejefe de gabinete, Mario Quintana, por haber dicho que no podía vender la cadena Farmacity cuando se reveló que por su porcentaje de acciones sí puede, como "una jugada de presión política ejercida por la Cámara de Laboratorios nacionales".

"La Cámara argentina de laboratorios siempre aportó millones de para financiar campañas de los principales partidos políticos. Y sólo pedían que no se metan con su poder para fijar a su antojo los precios. Y por eso cargan contra Farmacity y le pegan a Quintana, quien está cansado de todo y está a punto de vender todo y es injusto. Porque es alguien que vino de abajo, supo de la pobreza y nació en Mataderos, mientras del otro lado tenés a sectores mafiosos acostumbrados a financiar campañas y comprar políticos a cambio de mantener privilegios", indicó la diputada porteña.

Por otra parte, Carrió manifestó su aval a la baja de impuestos como "un deber de la república", porque los países deben "crecer por la prosperidad" y no con impuestos que lo que generan es "populismo y fascismo".