Francisco: “La guerra genera pobreza, pero la pobreza genera guerra”
03-12-2025
20-04-2018 | En visita la tumba de don Tonino Bello
Francisco: “La guerra genera pobreza, pero la pobreza genera guerra”
Así lo afirmó el Papa en visita a la tumba del sacerdote italiano Tonino Bello en Alessano, sur de Italia. Además dijo que "la paz se construye comenzando desde las casas, las calles, en cada lugar en el que artesanalmente se plasma la comunión".
De pie, con la cabeza inclinada y un ramo de flores blancas y amarillas en la mano, Francisco se presenta como un «peregrino» en el cementerio de Alessano, en donde se encuentra sepultado desde hace 25 años Tonino Bello, el obispo de Molfetta y presidente de "Pax Christi". Bergoglio se quedó durante unos cinco minutos en silencio para recordarlo, rezando frente a la lápida de mármol que contiene sus restos y en la que se lee: "Don Tonino Bello, terciario franciscano". A su lado hay un olivo, signo de esa paz que para don Tonino era la primera urgencia en este mundo fracturado. En sus ramas se mecen banderitas con los colores del arcoíris y las palabras "Paz. Pace. Peace". 

Francisco llegó en procesión, con el obispo de Ugento-Santa María de Leuca, monseñor Vito Angiuli, y con el sustituto de la Secretaría de Estado, Angelo Becciu. También los acompañaba la alcaldesa Francesca Torsello. Después de haber rezado en la tumba del Siervo de Dios, el Papa se sentó por unos instantes frente a la tumba de la madre María, que se encuentra a pocos pasos, según expresó monseñor Bello, quien quería «estar cerca de la mamá». 

En el mismo cementerio se llevó a cabo el saludo a un grupo de parientes de Tonino, que le entregaron una estola que perteneció al religioso, Francisco besó a los niños e intercambió con ellos algunas palabras, rompiendo el silencio con el que había comenzado esta visita pastoral a Apulia, a donde ha vuelto a menos de un mes de su viaje a los lugares del Padre Pío. 

Después del abrazo con la familia biológica, siguió el abrazo a la "familia extendida" de Bello, la población de Alessano, que esperaba al Pontífice en la pequeña plaza que está frente al cementerio. Había unas 20 mil personas. El Papa Francisco compartió con todas ellas la emoción por la oración en la tumba de Bello, que, observó, "no se eleva monumentalmente hacia lo alto, sino que está bien plantada en la tierra: don Tonino, sembrado en su tierra, parece querernos decir cuánto amaba este territorio". 

"Gracias, tierra mía, pequeña y pobre, que me hiciste nacer pobre como tú, pero que, precisamente por esto, me has dado la riqueza incomparable de comprender a los pobres y de poder disponerme ahora a servir", eran las palabras del Obispo, recordó el Papa. 

Para él, los pobres eran la "verdadera riqueza". Y "tenía razón", comentó Francisco, "porque los pobres son verdaderamente la riqueza de la Iglesia". Francisco se dirigió directamente al Siervo de Dios: "Recuérdanoslo ahora, don Tonino, frente a la tentación recurrente de ir detrás de los poderosos de turno, de buscar privilegios, de acostumbrarnos a una vida cómoda". En cambio, el Evangelio mismo llama "a una vida a menudo incómoda". 

"Una Iglesia a la que le importan los pobres permanece siempre sintonizada en el canal de Dios, no pierde nunca la frecuencia del Evangelio y siente que debe volver a lo esencial para profesar con coherencia que el Señor es el único verdadero bien", afirmó el Papa.  
 
"No hay que teorizar la cercanía a los pobres, sino estar cerca de ellos, involucrándose en primera persona, hasta quedar desposeído", reclamó el pontífice durante la visita pastoral de un día que cumple este viernes en recuerdo de los 25 años de la muerte del sacerdote.

"Si la guerra genera pobreza, también la pobreza genera guerra. la paz, por eso, se construye comenzando desde las casas, las calles, en cada lugar en el que artesanalmente se plasma la comunión", demandó Jorge Bergoglio frente a unos 20.000 fieles, según el cálculo de la Gendarmería vaticana.