Con un retraso de un mes respecto de la fecha original, los aspirantes a candidatos a intendentes del PRO comenzarán el miércoles un curso de formación de varios meses, en el que se repasarán los principales aspectos del gobierno local para que estén preparados para la aventura electoral del próximo año.

Según informaron fuentes cercanas a los organizadores, el curso consiste en 14 clases de 4 horas cada una, en el que se repasarán "materias" como organización del Gabinete, los ejes de Gestión, administración de recursos humanos, presupuesto y política tributaria, compras y contrataciones, Tribunal de Cuentas, educación, deporte y cultura, relación con consejos escolares, infraestructura, seguridad, gestión de residuos, salud y hospitales, inclusión social y manejo del espacio público.

El espacio, exclusivo para los dirigentes del PRO, está preparado para recibir a unos 30 precandidatos a intendentes, quienes irán acompañados por cuatro colaboradores cercanos que lo acompañarán en la gestión en caso de ganar.

La propuesta está pensada para que los candidatos PRO para las principales intendencias lleguen, en caso de triunfo, preparados para la gestión. Aún está fresco en la memoria del oficialismo el caótico desembarco de 2015, cuando muchos jefes comunales electos llegaban sin experiencia a comunas con serias deficiencias económicas y estructurales.

En principio, la propuesta está orientada a aquellos dirigentes "sin tierra" que en las elecciones de 2017 obtuvieron triunfos en las elecciones a concejales, o quedaron muy cerca de dar el batacazo en territorios gobernados por el peronismo.

En el caso del Conurbano bonaerense, los ejemplos son Evert Van Tooren (Esteban Echeverría), Segundo Cernadas (Tigre), Alex Campbell (San Fernando), Lucas Delfino (Hurlingham), Gabriel Pozzuto (Ituzaingó), Leandro Costa (Escobar) y Pablo Alaniz (Florencio Varela).

También podrían sumarse otros dirigentes que jugaron fuerte en las últimas elecciones, como Gladys González (Avellaneda), Santiago López Medrano (San Martín), Alejandro Finocchiaro (La Matanza) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata).

Las clases para los intendentes terminarán en octubre, pero en noviembre habrá un examen en el que se pondrán a prueba los conocimientos de los "alumnos". Según se indicó, la presencia en este espacio formativo será "obligatoria" para quienes quieran presentarse como candidatos el año próximo.

La "escuelita PRO" forma parte de la estrategia del macrismo de ampliar los "batacazos" de 2015, cuando Cambiemos le arrebató al peronismo intendencias clave del Conurbano, que a la postre fueron el motor para sostener los triunfos bonaerense y nacional. En el oficialismo apuestan el año próximo a otra hazaña: pasar a controlar unos 100 municipios, frente a los 69 que hoy maneja el oficialismo. (DIB)