Marcos Peña abrió el retiro del Gabinete nacional en la villa presidencial de la Unidad Turística de Chapadmalal. Dio su mirada política para arrancar el trabajo grupal dando una descripción sobre lo que está pasando en las democracias del mundo, y específicamente en la región. Habló de audiencias, de cómo poder trabajar para no perder el vínculo con la sociedad, de cuáles son los caminos para no aislarse, para no perderse en las oficinas del poder. También dio números.

"¿Habló del malhumor en la sociedad?", preguntó Infobae al funcionario que brindó detalles del encuentro. "No, porque no es lo que vemos en las encuestas. Nosotros tenemos números muy parecidos a los que había en julio, donde se sigue viendo un núcleo duro muy a favor, otro muy en contra y un tercio que se desplaza de un lado a otro, de acuerdo a cada coyuntura, nada que nos preocupe fuera de un círculo cerrado", explicó.

Sin embargo, según trascendió, Peña pidió "salir a explicar más lo que hacemos" a la opinión pública. Cambiamos, parece. Antes se creía innecesario.

Después de esa introducción, hasta el almuerzo, Gabriela Michetti, Federico Pinedo, Emilio Monzó, Luis Naidenoff, Mario Negri, los 21 ministros, José Torello, Pablo Clusellas, el titular del Plan Belgrano, debatieron libremente y sin agenda preestablecida sobre la coyuntura, por dónde está pasando la discusión política, cómo construir los consensos en el Congreso.

De paso, los responsables políticos detallaron la próxima agenda parlamentaria, que arranca el 1º de marzo con la apertura de sesiones ordinarias, continúa el 14 de marzo con la presentación del Jefe de Gabinete en el recinto de Diputados y seguirá probablemente el 21 de marzo,  con el debate en el recinto de los tres proyectos de ley en los que se dividió el DNU que reformó 100 leyes en cuestiones operativas, que ya tendría la base de los acuerdos como para lograr la sanción definitiva.

Después de tres horas de debate, llegó la hora de las milanesas con papas fritas, o ensalada, que se sirvió en mesas para cinco personas. La consigna era sentarse en otra mesa a la del desayuno, y otra distinta a la de la comida de anoche, buscando romper grupos de afinidad naturales y favorecer el conocimiento entre funcionarios que tienen poco contacto entre sí. Lo mismo se pidió para el asado del viernes por la noche, y para el desayuno de hoy.

Mientras almorzaban, el secretario general de Presidencia, Fernando De Andreis, y la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, dieron la primer conferencia de prensa del día del Gabinete. A cada uno le tocó defender los ruidos que tocaron sus áreas. De Andreis salió a respaldar a su segundo, Valentín Díaz Gilligan, y Bullrich al policía Luis Chocobar.

Después del café, arrancó la segunda parte del retiro, donde le tocó el turno a cada ministro explicar los desafíos de su gestión. Fueron cinco minutos para cada uno, que llevaron otras tres horas, ya que también hablaron Lopetegui, Quintana y Gustavo Valdés.

A las 18 todos pidieron un respiro, Macri agradeció el compromiso del equipo, pidió más audacia y se fue a preparar la conferencia de prensa que dio como cierre del día, acompañado por Peña.

Algunos tips que se leyeron como mensajes en la vida interna de los retirados por 40 horas en Chapadmalal.

Primero, mayor perfil de Lopetegui, que apareció en una foto, acompañado por un menor protagonismo de Quintana que no apareció todavía en ninguna.

Segundo, mayor rol para la vicepresidente, que desde el regreso de su último viaje a Israel aumentó su exposición en las comunicaciones presidenciales.

Tercero, una definición presidencial que tampoco pasó desapercibida: "Estoy de acuerdo con lo que dijo Marcos Peña, como siempre". No es algo nuevo, claro, pero sonó un especial agradecimiento por el rol de contención al conjunto de los funcionarios que asumió al Jefe de Gabinete desde las complejas semanas de diciembre, hasta acá.

Para hoy se esperan las palabras de Macri que este viernes habló, pero poco, porque se priorizó la confraternidad en lugar de los discursos. Y antes de las 12 se emprende el regreso. A más tardar a las 14, ya estarán de regreso en sus casas, con el fin de semana para pensar en lo que escucharon y sacar conclusiones para encarar un año que -a pesar de las dificultades- les permita abrir "las avenidas de desarrollo que estamos construyendo" para resolver viejos problemas, como se esperanza el Presidente.(La Nación)