El sol emite radiación ultravioleta, que se denomina así porque la longitud de onda de los mismos comienza detrás del espectro visible que las personas observamos como color violeta. Esa radiación produce un prematuro envejecimiento de la piel y ante exposiciones prolongadas y constantes puede generar un cáncer de piel.

La recomendación básica consiste en no exponerse al sol desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde, fundamentalmente en temporada de verano y durante el tiempo de exposición usar protector solar para piel. También se recomienda usar lentes para sol con bloqueador de radiación UV, usar pantalones frescos pero largos y ropa con mangas largas, sombreros o gorros. Algunas telas están clasificadas con un factor de protección solar (FPS).

Los rayos ultravioletas son utilizados en aparatos para atrapar o eliminar insectos, permiten crear dispositivos de iluminación, como la luz negra, se utilizan para esterilizar productos, ya que matan virus y bacterias y permiten detectar la presencia de fluidos en una superficie, como sangre y semen.