La división que sufre el peronismo tiñó la primera sesión del consejo partidario del PJ Bonaerense, en Costa del Este, al lado de San Bernardo. Los referentes más cercanos al kirchnerismo y los randazzistas -aunque por distintos motivos- decidieron no acudir y así enviar una señal a la conducción del espacio que quedó en manos del sector de los intendentes "dialoguistas", representada por el presidente, Gustavo Menéndez. Igualmente, el encuentro logró amplia convocatoria.

Más allá de las formalidades, pretende delinear una agenda temática opositora que los unifique como espacio y plante mayor distancia del gobierno de Cambiemos.

"Esta dirigencia antes que hablar con referentes de afuera tiene que dar gestos de unidad hacia adentro", señalaron desde La Matanza. Su intendenta, Verónica Magario, consejera en representación del sector de las mujeres, es una de las que pegó el faltazo.

Su antecesor, actual diputado electo por Unidad Ciudadana y consejero por la Tercera Sección, Fernando Espinoza, tampoco acudió. "Los representantes de Unidad Ciudadana o legisladores del Frente para la Victoria no van a llegar", adelantaron. Entre ellos se encuentra la diputada Magdalena Sierra, esposa del intendente ultra K, Jorge Ferraresi, que no fue.

Originalmente, la reunión era sólo para consejeros, pero la invitación se extendió informalmente a algunos jefes comunales. Como ya adelantó este diario, un grupo de intendentes del interior, enojados por el aval que el PJ le dio al pacto fiscal propuesto por María Eugenia Vidal en la legislatura, no fueron.

El diputado Eduardo "Bali" Bucca, electo por Cumplir -el espacio del ex ministro Florencio Randazzo- tampoco estuvo presente. Desde su espacio explicaron que si bien el diálogo con Menéndez es "muy bueno", necesitan "reconstruir la confianza". "No queremos abonar un espacio para que después, dos días antes del armado de la lista, terminen prescindiendo del partido para armar otro espacio que es lo pasó en las últimas elecciones", analizaron.

De todas maneras, la convocatoria reunió a varios intendentes. Entre ellos, Juan Zabaleta (Hurlingham), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Juan Pablo de Jesús (San Clemente), Santiago Magiotti (Navarro), Ariel Sujarchuk (Escobar), Leo Nardini (Malvinas Argentinas).

También a los representantes del sindicalismo, entre ellos el secretario gremial de la CGT y segundo de Camioneros, Pablo Moyano.

La asistencia, de hecho, fue celebrada por los organizadores que la catalogaron como "un éxito". "Hay 40 de 47 consejeros y varios avisaron que no podían venir porque estaban afuera".

"Es una sesión ordinaria para convocar al congreso de febrero, completar los cargos vacantes, renovar la carta orgánica y bajar algunas definiciones políticas. El Consejo se debe reunir una vez al mes y vamos a cumplir con eso", había asegurado el presidente, Gustavo Menéndez. De hecho, esta era una posibilidad para dar el primer paso hacia la concertación.

En el peronismo vislumbran un "cambio de clima" en la sociedad que, después de diciembre, provocó una caída -registrada en encuestas- de la imagen de Mauricio Macri y el gobierno en sí, producto del aumento de tarifas, la aprobación de la ley previsional y el escándalo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Esto, reconocen, requiere un endurecimiento de la postura del PJ para con el Gobierno.

Menéndez insiste en el armado de una agenda temática de no más de 10 temas, a través de los que puedan emitir un mensaje opositor, unificado y serio.

La reforma previsional, la "precarización laboral", el mega decreto firmado por Macri, las tarifas son algunos de los ejes que seguro se verán reflejados en el documento que emitan pos encuentro. El vice presidente del PJ, Fernando Gray, incluso propondrá armar equipos técnicos para trabajar sobre algunos temas, como la relación con el Campo. (Clarín)