Los encuentros tuvieron lugar en el centro porteño. El GEN, que conduce Stolbizer, forma parte del acuerdo progresista en Santa Fe, aunque en la provincia de Buenos Aires su partido se alió con el Frente Renovador de Sergio Massa.

Por su parte, Alfonsín, que mantiene una postura cada vez más crítica hacia la postura del radicalismo dentro de Cambiemos, había viajado en plena campaña legislativa a Santa Fe para apoyar a los candidatos del Frente Progresista, que a pesar de que Cambiemos se conformó en esa provincia -y compitió en las elecciones- todavía tiene radicales formando parte del espacio y de la estructura del gobierno provincial.

"Son charlas de verano para intercambiar ideas, analizar el futuro y el escenario nacional. Margarita es cercana, era presidente del bloque progresistas en Diputados. Ricardo nos acompañó en la campaña. La UCR todavía es parte de nuestro gobierno", comentaron en el entorno de Lifschitz, aunque reconocen: "Obviamente en el horizonte aparece la idea de armar algo en el escenario nacional".

Si bien no hubo anuncios ni conclusiones, las reuniones son señales claras de una intención de engrosar el arco opositor con una propuesta opuesta a Cambiemos y al kirchnerismo y el peronismo, que se está reorganizando. Aunque las elecciones son en 2019, es sabido que este año será de discusiones y tejidos políticos. "En marzo empieza la actividad gruesa", indican desde el gobierno de Santa Fe.

Mientras tanto, Lifschitz se adelantó con los primeros encuentros de "entendimiento", que en las próximas semanas pueden sumar a otras figuras.

"Hay un sector que está presente, pero que alternativamente busca otras opciones porque no existe una opción progresista a nivel nacional", había diagnosticado en una entrevista a Clarín, Miguel Lifschitz y siguió: "La realidad es que hoy todos los partidos están débiles, a nivel mundial, y hay que pensar bases de sustentación no tradicionales del espacio. El PRO fue hábil para eso. Todos debemos intentar tener estrategias desde ese punto".

Tal vez, estos encuentros signifiquen que Lifschitz ya puso en marcha la búsqueda de su estrategia. (Clarín)