Más de 60 trabajadores no docentes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) ya se adhirieron al retiro voluntario ofrecido por la casa de altos estudios, que contempla el pago de 10 sueldos líquidos o un mínimo de 90.000 pesos. Hoy, en tanto, continuarán las rondas de reuniones informativas de los jueves destinadas a evacuar dudas de los eventuales beneficiarios de la iniciativa.

La UNLP informó que alrededor del 13% de los 450 empleados de planta no docente en condiciones de jubilarse al 31 de diciembre de este año ya firmaron su adhesión al Programa Estímulo para la Jubilación no Docente. Desde la dirección de personal se destacó, además, el creciente interés de los trabajadores por conocer los detalles y alcances de esta iniciativa. Para ello es que se realizan charlas informativas cada jueves por la mañana. Hoy, la jornada será doble: a la reunión ordinaria de las 10 se sumó una segunda para las 15 horas en la sede del Rectorado. Las reuniones -informó ayer la UNLP en un comunicado -permiten despejar las principales dudas planteadas por los trabajadores.

Para acceder al retiro voluntario ofrecido, los no docentes deben contar con 30 años de aportes y 60 años de edad o más en el caso de las mujeres, y 65 o más en el caso de los varones. El plazo para adherir al "premio" finaliza el 20 de diciembre de 2011.

A principios del mes pasado, cuando la UNLP puso en marcha la iniciativa, el gremio que nuclear a los trabajadores (ATULP) criticó la medida por "inconsulta y unilateral". Y reiteró el reclamo de la sanción de la ley que establece el 82% móvil para las jubilaciones y se declaró en estado de alerta y movilización.

Una de las claves para entender esta decisión es que, de jubilarse un número importante de trabajadores, se generaría una mayor renovación en la planta permanente, con la posibilidad de implementar ascensos mediante concursos e incorporación de nuevos empleados. Actualmente, en la casa de estudios y dependencias hay un universo de 120 no docentes de 70 años o más que, con carpeta médica, no concurren a sus trabajos, o bien, no han podido jubilarse aún por no tener los años de aportes necesarios. En este sentido, ATULP ve en la iniciativa un intento por "resolver un tema financiero". "Si se jubila un trabajador con 40 años de antigüedad, ocupa el cargo otro con 30, por lo que la Universidad se ahorra el proporcional de esos 10 años de diferencia", graficaron en el gremio.

"La Universidad necesita resolver la cantidad de trabajadores en edad avanzada, porque si no se jubilan, no hay movilidad interna, ni vacancias para generar nuevos ingresos. Lo que proponen es un ahorro para la UNLP porque los que se van son de categorías altas", indicó una fuente de Atulp consultada.

(Fuente: Diagonales)