Hace mucho tiempo que me fascina la lectura de los libros y artículos de Leonardo Boff, un reconocido teólogo de la liberación brasileño, intelectual militante, filósofo, predicador incesante de la espiritualidad integrada a la vida con los otros, colaborador e inspirador de la encíclica del Papa Francisco "Laudato Si".

En uno de sus últimos libros - El Cuidado necesario - Leonardo hace hincapié en la necesidad de recuperar el cuidado como un acto permanente, como una actitud inagotable constitutiva del ser humano. El cuidado manifiesta la presencia del otro. Su existencia es un compromiso. Ser sostén, apoyo de otro es una tarea indispensable. El otro me 'ocupa' y 'pre-ocupa'. Ocupación - pre-ocupación que es biológica, psicológica, afectiva, espiritual. Se trata de un desvelo legítimo por la herencia recibida del mundo.Como la madre al bebé. Como el padre a la familia. Como el amigo al amigo. Como el indígena a la Madre Tierra. El cuidado resulta - así - un aspecto indisociable de la condición humana y - por ello - una tarea específica de la vida humana para mantener la vidahumanizadamente.

La razón instrumental - arraigada fuertemente a partir de la modernidad -convertida luego en tecnocapitalismo, ha desbordado lo humano y lo ha convertido en un ser utilitarista, perversamente pragmático. La razón instrumental ha desplazado otro tipo de racionalidad: la razón cordial, la que nace y retorna del interior. Un "buen vivir" (sumakkausay) que no explota, no 'usa', no aprovecha los 'recursos' (humanos, naturales) sino que los trata dentro de los parámetros del cuidado. El "Buen Vivir" constituye una ética de 'lo necesario' para la comunidad, una ética de la sobriedad no del consumismo.

Una ética del cuidado desafía a las lógicas internas del capitalismo, es decir, de nuestras propias vidas. Abrumados por el deseo y el goce - inagotablemente insatisfecho - de consumir más y más, nuestra vida se 'consume' consumiendo lo innecesario.

Una ética del cuidado obliga a los líderes mundiales a establecer reglas de protección y de 'cura'. Su misión política consiste en ello. Son elegidos para ello.

Proteger, cuidar - que como dijimos, es una cualidad constitutiva del ser humano - es hacer que las condiciones de sustentabilidad de lo humano sean efectivas en la comunidad. Nunca habría que perder de vista de esta cuestión. El pragmatismo utilitarista, deshumanizante, opresor y alienante, pergeña de mil maneras alternativas formas de convencimiento de que el 'cuidado' es una 'niñería de los nostálgicos humanistas'. Lejos de ello, supone una superación exigente de una voluntad que busca apoderarse de todo a costa de cualquiera.

Mientras asistimos pasivamente a la devastación delasociedad, se elevan las violaciones a la dignidad humana en la Argentina y en la región de hoy, mientras florecen los despidos y pululan las familias mendigando pan, mientras todo ello ocurre, las élites viven 'cuidando' de sus privilegios 'des-cuidando' a los otros humanos, miembros de su mismolinaje, a quienes desprecian, desatienden y explotan.

Continuar por ese camino, además de ser inhumano y muy peligroso, resulta inútil. Tarde o temprano, por cuidado propio, los afectados buscarán su protección y eliminarán de sus filas a aquellos que tenían la misión de cuidarlos.

Por ello: ¡Cuidado! Que entre todos… nos estaremos cuidando.

Antonio "Tony" Nicolau. Exclusivo para Cadena BA. 27/12/2017

Docente, Profesor, Magíster en Educación de la Universidad Nacional de La Plata.