El arranque no pudo ser peor para la Selección. Con goles de  Kaio Jorge y Federico Flores en contra, a los dos minutos del segundo tiempo el sueño parecía sentenciado y la copa viajaba hacia Brasil.  Sin embargo, los chicos no se rindieron. A los 3 minutos de la segunda etapa, Matías Palacios peleó una pelota dentro del área y, con un remate al primer palo, concretó el descuento. Ese tanto le dio nueva energía al equipo. A los seis minutos, Matías Godoy alcanzó el empate. Y a partir de ahí el duelo se transformó en frenético. De ida y vuelta. Y, a los 34 minutos de la etapa complementaria, en una pelota parada, Bruno Amione, de cabeza, decretó el tercer festejo.

Así, la nueva etapa de Juveniles, con Hermes Desio como coordinador, arrancó con un título. Diego Placente, secundado por Pablo Aimar (también DT del Sub 17) logró la primera estrella de Argentina en la categoría.

Es que desde el 2005, cuando comenzó a jugarse este torneo, Argentina nunca había conseguido ser campeón. Fue la segunda final disputada por la Albiceleste en esta categoría: la anterior se había dado en la primera edición, en la que cayó precisamente ante su rival de hoy. Por su lado, Brasil se había coronado en 2005, 2007, 2011 y 2015.

El combinado nacional había accedido a la última instancia del certamen tras imponerse ante Perú por 4 a 1 con dos goles de Matías Godoy (Atlético Rafaela), uno de Juan Sebastián Sforza (Newell's) y otro de Bruno Amione (Belgrano de Córdoba) en la semifinal.