"Teoría y práctica del periodismo: La gran mediación"
18-01-2025
"Teor铆a y pr谩ctica del periodismo: La gran mediaci贸n"
Por Carlos A. Sortino (*) @CarlosASortino 

El periodismo es, antes que nada, un negocio. Se rige por las mismas leyes y persigue el mismo objetivo que cualquier otro negocio: el lucro. Pero no s贸lo de la empresa, sino tambi茅n del sector econ贸mico en el que est谩 inserta esa empresa y del cual es su vocera. Todo aquello que no contribuya a lograr ese objetivo, ser谩 ignorado. Y todo aquello que haga peligrar el logro de ese objetivo, ser谩 atacado. Una simple cuesti贸n de intereses.

驴Por qu茅 poner el acento en el periodismo, en sus condiciones de producci贸n y en sus efectos sociales? Simplemente, porque una de las grandes mediaciones entre la realidad colectiva y la realidad individual es la praxis period铆stica, que legitima o impugna pol铆ticas p煤blicas y negocios privados y con cuyas publicaciones u omisiones se construye el sentido com煤n, que, convertido por ese mismo malabar en opini贸n p煤blica, no es s贸lo una fuerza de la que no se puede prescindir, sino tambi茅n -y en gran medida- un patr贸n pol铆tico-ideol贸gico.

Periodismo, corrupci贸n y pol铆tica

Est谩 muy bien que se investiguen y se denuncien todos los delitos enmarcados en el concepto gen茅rico de "corrupci贸n", cometidos por funcionarios de cualquier gobierno. Pero un gobierno, cualquiera sea su signo pol铆tico, deber铆a ser examinado por los efectos sociales de sus pol铆ticas p煤blicas: a quienes afectan y a quienes benefician. La corrupci贸n no las altera, porque su comisi贸n es posible en cualquier caso. Y, en cualquier caso, debe ser castigada. 

En la d茅cada del noventa estuvo de moda en Argentina el "periodismo de investigaci贸n", que invirti贸 r铆os de tinta en casos de "corrupci贸n", lo que, seg煤n la l贸gica de los medios, que privilegia el esc谩ndalo a la informaci贸n, ofici贸 de cortina de humo que impidi贸 ver en toda su dimensi贸n los efectos sociales de las pol铆ticas p煤blicas. 

Aquellos relatos designados como periodismo de investigaci贸n resultaron funcionales al proceso neoliberal. A pesar de presentarse como una suerte de "salvaguardia" democr谩tica, el periodismo de investigaci贸n no logr贸 insuflar una conciencia pol铆tica acorde a sus denuncias y, por el contrario, ayud贸 a que se produjera el retiro de los ciudadanos de la participaci贸n en la cosa p煤blica, al mostrar y demostrar, una vez y otra vez, la impunidad del poder pol铆tico (contadas veces la del poder econ贸mico), con lo que tambi茅n mostr贸 y demostr贸, una vez y otra vez, la inutilidad de la participaci贸n pol铆tica como m茅todo de transformaci贸n. 

Hay una teor铆a que esgrimen muchos periodistas: la sucesi贸n de casos de corrupci贸n, aunque despojados de la trama, llevar谩 a la sociedad a encontrar por s铆 misma esa trama, a tomar conciencia sin paternalismos sobre cu谩l es el verdadero conflicto. 

Los hechos indican otra cosa: la sucesi贸n de casos de corrupci贸n despojados de la trama que los explica s贸lo ha conducido al descr茅dito de la actividad pol铆tica. Esa sucesi贸n de casos ha criminalizado la pol铆tica, la condujo a integrar el concepto jur铆dico de asociaci贸n il铆cita. El poder econ贸mico se mantiene indemne, porque, despu茅s de todo y no sin cierta l贸gica, la sociedad sostiene que sus abusos son consecuencia de la corrupci贸n pol铆tica. Lo que le falta a esa l贸gica es la identificaci贸n del agente corruptor. 

Si el periodismo descubre pr谩cticas corruptas (econ贸micas o pol铆ticas), pero no indaga sobre sus condiciones de producci贸n (necesariamente ligadas a ineficaces o c贸mplices pol铆ticas p煤blicas) y no persigue las causas por las cuales casi nunca son condenadas (tambi茅n por ineficacia o complicidad), s贸lo es una pieza m谩s en la "estrategia del esc谩ndalo": descubre la corrupci贸n, pero encubre su sentido. Pone a la vista de todos la impunidad del poder pol铆tico (rara vez la del poder econ贸mico), colaborando as铆 en la desafecci贸n colectiva por la cosa p煤blica, lo cual fortalece el sistema corrupto, sea cual fuere el sentido social de las pol铆ticas p煤blicas. 

Negocios privados, pol铆ticas p煤blicas 

Dado que vivimos organizados jur铆dicamente, no s贸lo nos interesan (a los periodistas) las pol铆ticas p煤blicas (acciones u omisiones del poder pol铆tico que conduce el Estado, en cualquiera de sus manifestaciones), sino tambi茅n los negocios privados (acciones u omisiones del poder econ贸mico, en cualquiera de sus manifestaciones), en tanto est谩n sujetos a aquellas pol铆ticas p煤blicas (hay deberes y obligaciones de las empresas privadas en materia de medio ambiente, de seguridad e higiene, de condiciones de trabajo, de salud p煤blica, de aportes fiscales, etc.). 

As铆 que nos interesa probar el grado de influencia que alcanzan sobre las pol铆ticas p煤blicas los distintos sectores que conforman el universo de los negocios privados y viceversa. Porque, por un lado, la teor铆a pol铆tica (que muchas veces entra en contradicci贸n con la pr谩ctica) se帽ala que hay una necesidad social de la poblaci贸n y una expectativa pol铆tica de sus representantes en el Estado (basada en un proyecto de pa铆s), que se conjugan en cada una de sus pol铆ticas p煤blicas (ley, decreto, sentencia). Y porque, por otro lado, la teor铆a econ贸mica (que rara vez entra en contradicci贸n con la pr谩ctica) se帽ala que en los negocios privados s贸lo existe una regla: obtener el m谩ximo beneficio con el menor costo. 

Entre los negocios privados y las pol铆ticas p煤blicas se establece, entonces, una relaci贸n conflictiva, de tensi贸n permanente, dada la disparidad de criterios que gu铆an a unos y otras. Entonces, 驴c贸mo se resuelve, en cada caso, este conflicto? 驴qui茅n cede qu茅 a cambio de qu茅? 驴cu谩les son los efectos sociales resultantes? 

El punto culminante del periodismo se alcanza cuando se logra investigar, analizar y mostrar el funcionamiento del poder econ贸mico, su relaci贸n con el poder pol铆tico y los efectos sociales que derivan de esa combinaci贸n. La cuesti贸n no s贸lo es describir c贸mo funciona un sistema, sino, adem谩s, demostrar para qu茅 sirve. 

Pero no podemos olvidar que los medios forman parte del poder econ贸mico. Y que uno puede ser empleado de cualquiera de esos medios o ser un free-lance. Da lo mismo. El empleado est谩 bajo el imperio de su empleador, que tiene intereses econ贸micos y pol铆ticos que defender y que atacar, por lo que debe ajustar a esos intereses la producci贸n de su empresa. Y el free-lance tiene que lograr un producto vendible para ese mismo empleador (en este caso, comprador). Tambi茅n est谩 bajo su imperio. 

Un periodista nunca es libre, salvo que comparta el campo ideol贸gico del empresario que lo emplea o le compra su producto. Cuando no comparte ese campo ideol贸gico, es, simplemente, un esclavo de sus necesidades materiales. Y, como tal, una persona que vende su poco o mucho talento al mejor postor, como cualquier trabajador. 

Usos, costumbres y pregones

El periodismo es utilizado como herramienta pol铆tica de esos aparatos ideol贸gicos del Mercado y/o del Estado que componen los medios de comunicaci贸n, piezas t谩cticas del poder (pol铆tico y/o econ贸mico) dominante. El periodismo que se auto proclama alternativo a ese poder dominante es igualmente utilizado como herramienta pol铆tica de aquello que, a primera vista, podr铆a ser llamado el contra-poder: organizaciones de cualquier tipo que se oponen al poder establecido (pol铆tico y/o econ贸mico), m谩s all谩 o m谩s ac谩 de cu谩l sea la valoraci贸n que hagamos y/o que hagan acerca de su validez y eficacia.

Si bien esta ratonera pareciera conducirnos hacia la desesperaci贸n, s贸lo se trata de comprender las reglas de juego, para saber c贸mo utilizarlas, en funci贸n de qu茅 objetivos y qu茅 reales intereses defendemos y atacamos cuando ejercemos nuestro oficio de periodistas. Estoy hablando del periodismo que cada uno de nosotros puede hacer, seg煤n reflexione antes (o no) y seg煤n reconozca despu茅s (o no) desde cu谩les fundamentos y hacia cu谩les objetivos, lo que le har谩 medir (o no) cu谩l es la proyecci贸n de su fuerza dentro del sistema en el que est谩 inserto.

Algo que pregonaba cuando era docente universitario era la preocupaci贸n por resolver (o, al menos, reconocer) la contradicci贸n fundamental en que est谩bamos atrapados (y a煤n lo estamos): la pretensi贸n de que el 煤nico horizonte de la tarea universitaria sea elevar la calidad profesional, ideol贸gica y pr谩ctica de nuestros estudiantes, lo que entra en conflicto con los requerimientos del mercado laboral (los medios), que s贸lo incorporan mercenarios o personas con ideas afines a su l铆nea editorial (que no es otra cosa que una manifestaci贸n pol铆tico-ideol贸gica encubierta, derivada de aquel inter茅s anotado l铆neas arriba), para que los periodistas no profundicen nada, para que escriban o digan noticias sin contexto, para que no sobrepasen ni por accidente la media cultural con la que salimos de la escuela primaria.

Habr谩 que seguir pregonando.

(*)  Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 8/09/2017

Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupaci贸n Municipal Compromiso y Participaci贸n (COMPA)