23-04-2024
En la Provincia, "la Corte Suprema, en el centro de jugadas para el post octubre"
Por Andrés Lavaselli @Lavaselli (Agencia DIB @AgenciaDib)
La posibilidad, que un número creciente de actores clave cree cierta, de que la Corte Suprema otorgue a María Eugenia Vidal fondos suplementarios por 70 mil millones de pesos al año, es el resorte esencial de un plan que ilusiona a Cambiemos: mejorar de modo sustancial la correlación de fuerzas en el Conurbano. Y, a la vez, forma parte de las conversaciones más picantes sobre una eventual reorganización del peronismo para después de octubre.

En el gabinete bonaerense dicen desde el año pasado que la Corte fallará a favor del planteo de Vidal para que se elimine en tope impuesto al Fondo del Conurbano. Ahora, aseguran que eso ocurrirá luego de las Legislativas de octubre. La verosimilitud de esa observación la refuerzan los gobernadores peronistas al embarcarse en la movida en curso para que la Nación ponga la plata que perderán a manos de Buenos Aires.

Cómo termine eso es una incógnita. Seguramente, habrá un tironeo que incluirá la agenda de reformas "estructurales" con las que sueña Mauricio Macri para la segunda parte de su mandato. Pero de lo que no caben dudas es que, si el fallo sale, Vidal habrá conseguido el resorte que le falta para un objetivo ambicioso: agujerar la hegemonía peronista en el Conurbano más pobre.

Algo de ese plan ya está en marcha. Lo dejó traslucir Vidal hace unos días, cuando dijo "vinimos para quedarnos". La frase se interpretó como una optimista declaración sobre la reelección. Pero es otra cosa: una orden de la Gobernadora a su estructura política, respecto del despliegue territorial en el Conurbano. El disparo de largada para un intento de remediar esa falta de intermediación política "fina" que le reclamó siempre Emilio Monzó.

A eso, claro, se suma la posibilidad de hacer obras en una escala que hoy resulta impracticable. Basta repasar algunos números: la inyección de fondos, se dijo, sería en torno a los $70 mil millones. Este año, el presupuesto para obra pública en toda la provincia -que jamás se ejecuta totalmente- es de %29 mil millones. A los 135 intendentes, este año, Vidal le girará $8 mil para este  Ã­tem.

Desde la otra vereda

La cuestión es tan central que se coló en la discusión en curso del peronismo. Sergio Massa, en principio, usó el tema para blanquear su nueva estrategia: ser la pieza bonaerense de un armado anti CFK que se apoye en los gobernadores. Por eso, en una reunión con el gobernador  riojano Sergio Casas deslizó que el resto de las provincias tienen una situación fiscal complicada y que Macri deberá compensarlas de lo que les quite la Corte.

Massa habla también con un grupo de intendentes que hoy pertenece a UC. Figuran allí Menéndez, Insaurralde, Nardini, Zabaleta -que terminó de dar el KO a Florencio Randazzo al salir de su espacio- y Cascallares. Las conversaciones versan sobre una cuestión obvia: el curso que podría tomar el peronismo post octubre- Y solo serán reconocidas si en las generales se da el resultado que creen más probable: una derrota de CFK por escaso margen. 

Los alcaldes -algo así como el grupo Esmeralda original más algunos añadidos- creen que un reingreso de Massa es inevitable. Y que si se da, será para ser candidato a gobernador. Alguno, incluso, ya imagina es discusión en 2019. Y concluye, cruel o realista: lo mejor es que, en vez de los 15 puntos de las PASO, ahora saque 11. El plan -que CFK ya conocería- incluye desprenderse de Fernando Espinoza, al que identifican con "el pasado" y detestan por sus imposiciones políticas basadas en la demografía. Pero no de Verónica Magario.

Vidal también envía señales para este escenario. Había decidido que, como parte de su plan para el Conurbano, relanzará la discusión sobre la discusión de La Matanza. Ahora ordenó que, contra lo que pedían algunos operadores de Cambiemos, no se incluya en la estrategia de atomización a Lomas de Zamora y Almirante Brown, los distritos que gobiernan Insaurralde y Cascallares.

Hay un motivo suplementario para el gesto de Vidal. Los alcaldes ya creen que con el dinero suplementario se terminará de transformar en una potencia electoral. Por eso, si ella les evita el desgaste de discutir la división de sus distritos, sumará una razón para una idea casi definida: transformarse en una oposición "clara pero racional" en la Legislatura, cuyos representantes podrían estrenarla en la discusión del presupuesto 2018. Los dejaría  lejos del bastión duro que quieren construir quienes, en La Cámpora, trabajan una candidatura a gobernador de Máximo Kirchner.

Para ellos, el resultado también es clave. Si Cristina gana, en vez de intentar condicionarla, los intendentes -que creen que no hay ningún resultado factible que saque ahora a Cristina de la cancha- seguirán con su alineamiento actual. Es, desde ya, una variante no descartable en absoluto. Por la paridad que se mostró en las PASO y por la dinámica de la realidad argentina que, como demuestra el gravísimo caso de Santiago Maldonado, siempre está al borde de una crisis política. (DIB)