En las próximas horas se conocerán los resultados definitivos de las PASO en la electoralmente compleja provincia de Buenos Aires que es probable le den una leve ventaja a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sólo en la franja de candidatos a Senadores Nacionales, en tanto las que refieren a Diputados Nacionales y Provinciales, así como a Concejales y Consejeros Escolares de la sección capital los números son claros y, por cierto algo modestos para los números que el oficialismo de antaño supo cosechar.

Este es el dato tal vez más interesante y menos tenido en cuenta, los "revolucionarios de la obra pública" han quedado expuestos ante la sociedad como un grupo de buenos, o viejos mejor dicho, amigos para quienes lo importante son los fueros y no quedar fuera y cuya lectura política es tan sofisticada que solo ellos y "los pibes de la revolución rentada" pueden llegar a comprender: si ganan es porque el proyecto está más vivo que nunca, pero si pierden la culpa es del aparato mediático.

Quedar arriba por tan solo el 0,21 % y unos 20.324 votos en la provincia cuna del peronismo y en el cinturón más fuerte del kirchnerismo es una realidad que pocos de ellos se atreven a observar con crítica nitidez, no solo perdieron la provincia en proporción a los votos obtenidos en sus épocas de gloria sino que encima lo hicieron poniendo en juego a todo su arsenal de candidatos frente a 2 candidatos más de gestión que de acción política, como son Esteban Bullrich y Gladys González, tan lejanos de la política partidaria tradicional como del conocimiento de la gente pero que han sabido capitalizar los logros de sus respectivas áreas.

Una expresidente y un excanciller fueron en el Club Atenas de La Plata, los anfitriones de una fiesta de la derrota sin darse cuenta e intentaron hacernos creer que aun así hubo fraude o que faltan recontar votos o que la culpa es de Clarín, todas excusas para no explicar que el fin de su tiempo es inmediato y asumir que la maquinaria pejotista no perdona derrotas. Éste fue el primer acto político de cara a las Elecciones Generales del mes de octubre en donde todo indica que Cambiemos cosechará un triunfo aun más cómodo a nivel nacional, en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y con seguridad en la provincia de Buenos Aires.

Aun así la gran ganadora de éstas elecciones es y seguirá siendo María Eugenia Vidal, quien días antes de las PASO recibió del mismo Durán Barba una encuesta que colocaba a sus candidatos 7 puntos por debajo de la fórmula kirchnerista y que se cargó al hombro la campaña para revertir esos números, achicando la distancia a centésimos, mientras los otrora encuestadores de turno le daban a "La Jefa", como gusta llamarla Edi Zunino en su novela "Locos" (2017), entre 9 y hasta 15 puntos de ventaja.

Todo está dicho, podrán seguir gritando y alardear desde la tribuna pero el segundo tiempo parece no tenerlos dentro del campo de juego ni en el banco de suplentes.

(*) Emilio Rodríguez Ascurra, exclusivo para Cadena BA. 30 de agosto de 2017.

Filosofo, docente en la Facultad de Humanidades de la UCALP y en la Universidad del Este.