A pocas semanas del inicio de la campaña maicera argentina 2017/18, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que "las muy buenas reservas hídricas de gran parte del área agrícola nacional promoverían un aumento en la superficie destinada al cereal".

"Otro de los factores que continúan impulsando la incorporación del cereal en las rotaciones está vinculado al creciente problema de malezas resistentes-tolerantes que se va complejizando año tras año", agregó.

Por estos dos motivos la entidad estimó que la superficie maicera para este ciclo serán 5,4 millones de hectáreas, 5,9 por ciento más que el anterior (5,1 mill/ha), "la más alta de las últimas 17 campañas marcando un nuevo récord".

"Buena parte de las 300.000 ha adicionales estarían ubicadas en el centro y norte del área agrícola nacional. Particularmente las zonas NOA, Centro-Norte de Córdoba y el Núcleo Sur poseen los mayores porcentajes de incremento intercampaña. Dada la amplia ventana de siembra que posee el cereal a nivel nacional (septiembre-febrero) la evolución en la tendencia climática y del marco económico-productivo actual podrían afectar la presente proyección de siembra".

Además, la BCBA anticipó que hay "indicios positivos" referentes a que los agricultores harán un cultivo con buen nivel de tecnología, "ya que hay una importante demanda de híbridos de punta".

Por otro lado la relación siembras tempranas-siembras tardías y de segunda ocupación mantendría la tendencia registrada en el ciclo que estamos culminando. "El mismo se caracterizó por una recuperación de planteos tempranos de primera en parte del país, en detrimento de las siembras tardías".

Marco económico/productivo

La BCBA analizó que luego del gran salto en el área implantada registrado durante la campaña 2016/17, explicado en parte por la relación entre precio de mercado del cereal y sus costos de producción, los rindes de indiferencia para el nuevo ciclo aún son favorables. "Por este motivo, el incremento en la superficie destinada al cereal estaría más vinculado a cuestiones técnico-productivas que se sumarán a las variables económicas".

También lo favoreció el hecho de los anegamientos que impidieron la siembra de fina y de girasol en el centro y sur del área agrícola nacional. Situación similar que atraviesan los productores maniceros del sur cordobés.

En el NEA y NOA, "los aumentos en la siembra de trigo y girasol perrmitirá un incremento en la incorporación de lotes de segunda del cereal".

Clima

El informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires incluyó también la previsión climática para el cereal, que ya viene con precipitaciones durante gran parte de la actual campaña 2016/17 que aseguran "muy buenas reservas en los perfiles de cara a un nuevo ciclo".

"Este mismo fenómeno lamentablemente aún sigue provocando anegamientos temporarios e intransitabilidad de los caminos secundarios en sectores de las provincias de Bs. As, Córdoba y La Pampa. Los mismos dificultan la logística de cosecha aún pendiente, por lo cual podrían nuevamente empalmarse las labores de recolección de la actual campaña con las de siembra del nuevo ciclo".

Para la BCBA, el ciclo 2017/18 estaría "más cercano a un año Neutral". El mismo tendría buenos registros de precipitaciones en la margen Este de la región y algo más moderados en el Oeste.

"Las lluvias condicionarían las siembras tempranas en estas regiones por falta de piso provocando que parte de los lotes presupuestados terminen incorporándose de manera tardía. Diferente es la situación en el centro y norte del área agrícola nacional, donde las lluvias apuntalarían las siembras tempranas".

Por otro lado, se espera un fin del invierno-comienzo de primavera con irrupciones de aire polar que provocarían algunas heladas tardías, por lo cual el comienzo de las tareas de siembra estarán condicionadas a la evolución de las temperaturas durante las próximas semanas. (Chacabuco Noticias)