La precandidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires por el frente Cambiemos, Graciela Ocaña, dijo que es "imposible no sentir pena y dolor" por la situación de Venezuela, donde ya murieron 147 personas por las represiones del gobierno de Nicolás Maduro, al tiempo que instó a "pensar lo que sería hoy nuestro país si hubiera ganado el kirchnerismo".

Ocaña recordó la afinidad política, discursiva y de modelo de intervencionismo del Poder Ejecutivo entre el kirchnerismo y el chavismo y los acuerdos que suscribieron ambos gobiernos y pidió "reflexionar sobre el rumbo que tomó Venezuela y lo que vivió la Argentina  y lo que significó el freno del triunfo de Mauricio Macri en 2015".

La dirigente afirmó que hay coincidencias entre Venezuela y Argentina con el enriquecimiento de los funcionarios ligados al Ejecutivo de cada país y el avance sobre el Poder Judicial y los representantes de la oposición, por lo cual celebró que "hoy veamos con claridad pero con tristeza" lo del país caribeño, cuya situación abogó que "se solucione en paz".

La precandidata a legisladora dijo que más allá de las mediciones de algunas encuestas que muestran disconformidad con el gobierno, "la gente sabe que la plata que le falta se fue en los bolsos de (José) López y en las decenas de estancias de (Lázaro) Báez y de otros  que se robaron todo".

"Igual somos conscientes de que la evidencia del saqueo que le hicieron al país no alcanza para construir futuro. Hay mucha gente que la está pasando mal y estamos trabajando en una red de contención social, pero que vaya de la mano de una recuperación con trabajo genuino, no con asistencialismo para perpetuar la pobreza", agregó Ocaña, en declaraciones al programa "El juego limpio", del canal TN.

Por otra parte, la dirigente de Cambiemos respaldó fuertemente a la gobernadora María Eugenia Vidal, al recordar que fue el primer mandatario que recurrió a la Justicia para demandar al Poder Ejecutivo nacional que se destrabe el Fondo del Conurbano, congelado desde el año 1996.

"Ella lo hizo porque no es como los anteriores gobernadores. Que llegaban a la provincia para usarla como trampolín de una carrera presidencial, entonces elegían resignar derechos de los bonaerenses para no pelear con el gobierno nacional y que este le allanara el terreno a una candidatura. Ella no pensó eso y priorizó a los bonaerenses peleando con el Poder Ejecutivo nacional y el resto de los gobernadores. Los bonaerenses deben estar tranquilos, porque por primera vez tienen una gobernadora que no va por una aspiración personal, va por sus derechos", concluyó Ocaña.