26-04-2024
31-07-2017 | Para un desarrollo sostenible, se necesitaría un superávit cercano a los US$ 12.000 millones
Informe de KPGM: Argentina se posiciona como uno de los pa铆ses con mejores perspectivas de inversi贸n en la agroindustria
Seg煤n KPGM, Argentina se posiciona como uno de los pa铆ses con mejores perspectivas de inversi贸n y desarrollo en lo referente a la industria agr铆cola. Seg煤n la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Alimentaci贸n y la Agricultura (FAO), Argentina ocupa el cuarto lugar en el r谩nking de pa铆ses con mayor superficie de tierra cultivable en 2015, con casi una hect谩rea per capita, al tiempo que se ubica como un importante productor de cultivos a nivel global
Seg煤n la Consultora internacional KPGM, con sede en Argentina, con una poblaci贸n mundial estimada en 9.600 millones de personas para el a帽o 2050, la creciente preocupaci贸n por el cambio clim谩tico y la desaceleraci贸n econ贸mica a nivel global, la industria agr铆cola enfrenta, en este contexto, grandes desaf铆os en tres frentes principales: la producci贸n de alimentos para satisfacer una demanda creciente impulsada por el aumento poblacional, la producci贸n de materias primas para el desarrollo del incipiente (y exigente) mercado de la bioenerg铆a, y la necesidad de contribuir con el crecimiento econ贸mico de los pa铆ses en v铆as de desarrollo que, actualmente, son los que presentan mayores tasas de crecimiento poblacional, al tiempo que, hist贸ricamente, han configurado econom铆as altamente dependientes de la producci贸n agr铆cola debido a las ventajas comparativas que les proveen los recursos naturales.

En este contexto mundial, Argentina se posiciona como uno de los pa铆ses con mejores perspectivas de inversi贸n y desarrollo en lo referente a la industria agr铆cola. Seg煤n la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Alimentaci贸n y la Agricultura (FAO), Argentina ocupa el cuarto lugar en el r谩nking de pa铆ses con mayor superficie de tierra cultivable en 2015, con casi una hect谩rea per capita, al tiempo que se ubica como un importante productor de cultivos a nivel global (principalmente, de ma铆z). Adem谩s, el territorio argentino cuenta con buena capacidad de fotos铆ntesis durante todo el a帽o, una caracter铆stica que, impulsada por un desarrollo tecnol贸gico bien aplicado, podr铆a producir alimentos suficientes para 440 millones de personas. En consecuencia, generar las condiciones propicias para la inversi贸n en este sector constituye la piedra angular para apuntalar las ventajas competitivas naturales del pa铆s, m谩s aun cuando la actividad agr铆cola conforma uno de los pilares dentro de las pol铆ticas adoptadas recientemente por el Gobierno Nacional; entre las cuales pueden destacarse la eliminaci贸n de los aranceles (retenciones) a la exportaci贸n de trigo, girasol y ma铆z, o la reducci贸n en 5 puntos del gravamen a la soja, que pas贸 del 35% al 30%, y la intenci贸n de seguir ese camino hasta su eliminaci贸n en un per铆odo de 7 a帽os (es decir, bajando 5 puntos por a帽o).

Como resultado de estas medidas, la producci贸n agr铆cola est谩 retomando de a poco su rol como actividad central dentro del entramado productivo nacional, y las estad铆sticas de producci贸n y exportaci贸n de los 煤ltimos dos a帽os as铆 lo corroboran. Si bien los datos del Ministerio de Agroindustria de la Naci贸n (MINAGRI) revelan que, durante el per铆odo 2015-2016, existi贸 un leve descenso en la producci贸n de algunos cultivos (como, por ejemplo, la soja), su productividad (o rinde, medido como la cantidad de producto -granos- por hect谩rea sembrada) se ha mantenido en valores similares o, incluso, incrementado.

Este suceso puede explicarse por un efecto que es inercial a la actividad agr铆cola, es decir, por el rezago que existe entre el anuncio de las medidas econ贸micas citadas y su impacto efectivo en la producci贸n, m谩s aun teniendo en cuenta el tiempo que necesitan los productores para repensar sus planes de siembra y rotaci贸n. Por esta raz贸n, el r茅dito de las medidas de fomento a la producci贸n agr铆cola solo puede comenzar a observarse con posterioridad al per铆odo citado. En ese sentido, la cosecha 2016-2017 comenz贸 a mostrar un cambio importante en la tendencia, apoyado principalmente en los resultados observados en la producci贸n de ma铆z y trigo. En efecto, mientras la producci贸n de ma铆z trep贸 casi un 20% respecto de la cosecha anterior, superando los 47 millones de toneladas, el trigo alcanz贸 el r茅cord hist贸rico de 18 millones de toneladas, lo que representa un 63% de incremento en relaci贸n a lo producido en 2016. No obstante, la soja disminuy贸 su producci贸n total en un 3%, acumulando 57 millones de toneladas durante la campa帽a 2016/2017.

De este modo, resulta interesante observar que, eliminadas las retenciones a la exportaci贸n de trigo y ma铆z, la superficie sembrada de este tipo de granos aument贸 considerablemente (casi 2000 hect谩reas m谩s que en la campa帽a anterior para el primero, y algo m谩s de 1000 hect谩reas adicionales para el segundo), al tiempo que la soja, aun percibiendo una baja significativa en las retenciones a sus exportaciones, vio disminuida la extensi贸n de tierra dedicada a su cultivo, con alrededor de 1730 hect谩reas menos respecto a la siembra de 2015.

Como resulta l贸gico, los efectos del fomento a esta actividad tambi茅n se est谩n viendo en las cifras del comercio internacional. La balanza comercial argentina, que termin贸 el 2015 con un d茅ficit de alrededor de US$ 3000 millones (en gran parte debido a la ca铆da del precio de las commodities y a un contexto internacional desfavorable para los alimentos), cerr贸 el 2016 con un super谩vit cercano a los US$ 2100 millones y con exportaciones totales que superaron los US$ 57.600 millones (es decir, un 1,5% por encima de la cifra de 2015). En lo que respecta a la actividad agr铆cola, las estad铆sticas de comercio del Instituto Nacional de Estad铆sticas y Censos (INDEC) muestran que 茅sta contribuy贸 directamente con el 25% de las exportaciones totales (productos primarios) de 2016, en tanto que las MOA lo hicieron en un 40%. No obstante, si bien existi贸 una mejora sustancial entre 2015 y 2016 en esta importante variable, los especialistas aseguran que, para alcanzar un desarrollo sostenible, se necesitar铆a un super谩vit cercano a los US$ 12.000 millones, lo que deja entrever los muchos aspectos a mejorar, principalmente en materia de inversiones y productividad.

En ese sentido, seg煤n la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la adopci贸n de diferentes niveles tecnol贸gicos aplicados a cultivos como el trigo en la campa帽a 2016-2017 presenta una tendencia creciente en Argentina, lo que significa un incremento sensible en materia de inversi贸n agr铆cola. Si bien el nivel tecnol贸gico medio es el m谩s representativo para los cultivos nacionales, esto puede atribuirse a que muchos productores, que a煤n se manejaban en niveles bajos (principalmente por aplicar una cantidad menor de fertilizantes, por cierta merma en el sistema de siembra directa y un mayor uso de herbicidas para contrarrestar ineficiencias en el control de malezas), pudieron mejorar recientemente su demanda de insumos y t茅cnicas de siembra. Adem谩s, durante la campa帽a mencionada, se duplic贸 la representatividad del nivel tecnol贸gico alto, que alcanz贸 un 35% del total de tecnolog铆as aplicadas, quebrando as铆 una tendencia negativa que se arrastraba desde la campa帽a 2011-2012, cuando la producci贸n solo pudo alcanzar las 91 millones de toneladas. Como resulta l贸gico, este cambio de tendencia en la inversi贸n en tecnolog铆as aplicadas al agro contribuy贸 de manera significativa al crecimiento de la producci贸n agr铆cola nacional, que, en t茅rminos relativos a la campa帽a 2011-2012, experiment贸 un impulso del 37% en la cosecha 2015-2016 (de unas 125 millones de toneladas); cifra que, adem谩s, ha mostrado un significativo incremento en la cosecha 2016-2017 (para alcanzar un estimado de 137 millones de toneladas), principalmente gracias al crecimiento observado en la producci贸n de trigo y ma铆z.

El presente trabajo tiene por objeto trazar un recorrido por tres de las principales alternativas de inversi贸n relacionadas con la actividad agr铆cola y su impacto en la productividad de la misma. Estas son la demanda de fertilizantes, la demanda de maquinaria y, finalmente, la infraestructura. De esta manera, se busca mostrar cu谩l es la situaci贸n actual y las perspectivas de inversi贸n en estas fuentes y ofrecer, al final del documento, algunas consideraciones relacionadas a 茅stas.