"Deslegitimar la educación pública"
22-12-2024
"Deslegitimar la educaci贸n p煤blica"
Por Antonio Nicolau @anicolau66
Al calor de las discusiones actuales sobre el conflicto docente, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, la elevaci贸n del tono del conflicto nos exige interrogarnos sobre sus t茅rminos controversiales. Preguntas complejas que ameritan rodeos necesarios para comprender el origen del conflicto y su actual posici贸n dentro del escenario pol铆tico actual.

No es novedoso para adultos con hijos en edad escolar que el problema de la educaci贸n se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Basta un poco de memoria para repasar acontecimientos fundantes desde el retorno a la democracia hasta ac谩: marcha blanca (1988), carpa blanca (1997-1999), paros de tres meses en siete provincias durante 2003, los diecisiete d铆as de paro en 2014 en la provincia de Buenos Aires, por contar solo algunos.

Trataremos de ir despejando algunos de estos interrogantes a los efectos de facilitar la comprensi贸n del estado actual de situaci贸n.

El origen del conflicto se plantea en momentos en que el Estado nacional, a trav茅s de su Ministerio de Educaci贸n y Deportes presidido por el ministro Esteban Bullrich, decide unilateralmente la suspensi贸n de la Ley de Paritarias Nacional. En 2006 se promulga y reglamenta la ley de Financiamiento Educativo n潞 26075/06. En su art铆culo 9 especifica: "Cr茅ase, en el 谩mbito del MINISTERIO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA, el Programa Nacional de Compensaci贸n Salarial Docente, cuyo objetivo ser谩 el contribuir a la compensaci贸n de las desigualdades en el salario inicial docente en aquellas provincias en las cuales se eval煤e fehacientemente que, a pesar del esfuerzo financiero destinado al sector y de las mejoras de la eficiencia en la asignaci贸n de los recursos, no resulte posible superar dichas desigualdades.En la reglamentaci贸n de la presente ley, el Poder Ejecutivo nacional, con la participaci贸n del Consejo Federal de Cultura y Educaci贸n, fijar谩 criterios de asignaci贸n tendientes a compensar las desigualdades existentes entre las diferentes jurisdicciones mediante un porcentaje de los recursos determinados en el art铆culo 4掳 que se destinar谩n al Programa Nacional de Compensaci贸n Salarial Docente, as铆 como su operatoria y los requisitos que deber谩n cumplir las provincias y la Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires para acceder a los recursos."

Asimismo, en el art铆culo 10 de la misma ley se sostiene que "El MINISTERIO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA juntamente con el Consejo Federal de Cultura y Educaci贸n y las entidades gremiales docentes con representaci贸n nacional, acordar谩n un convenio marco que incluir谩 pautas generales referidas a: a) condiciones laborales, b) calendario educativo, c) salario m铆nimo docente y d) carrera docente."

Estos dos art铆culos constituyen la g茅nesis del problema debido a que el actual Ministerio de Educaci贸n y Deportes, al desconocerlo, delega a las provincias el pago de los salarios docentes, dejando a la intemperie a muchas provincias cuya desigualdad estructural les impide disponer de fondos suficientes para sostener el pago justo de los salarios de los educadores. El gobierno nacional, por esta ley, tiene la obligaci贸n de compensar esas desigualdades para que todos los docentes del pa铆s tengan un piso m铆nimo salarial que les permita vivir y trabajar con dignidad.Si bien tambi茅n es cierto que, posteriormente a la definici贸n de la paritaria nacional, cada provincia deber谩 pagar como m铆nimo ese piso salarial acordado y, en caso de no llegar, solicitar fondos a Naci贸n (Fondo Nacional de Compensaci贸n Salarial Docente, ley 26075/06 art. 9).Desde el gobierno nacional afirman que no es obligatoria, mientras que los gremios docentes sostienen que el Estado nacional debe convocarla porque est谩 obligado por ley. La Ley de Financiamiento Educativo en el art铆culo 10 origina la paritaria nacional docente y la ley 26.206/06 de Educaci贸n Nacional sostiene lo que se consagr贸 en la norma de Financiamiento Educativo. 

En segundo lugar, la Paritaria Nacional Docente, tal como lo especifica la ley en su art铆culo 10潞, no se compone solamente de la discusi贸n sobre el salario. Dos elementos fundamentales de la ley forman parte del debate con el actual gobierno. Los mismos no est谩n visibilizados. Estos son: las condiciones laborales y la carrera docente. Estos dos componentes ata帽en a un sinf铆n de variables que involucran una fuerte inversi贸n desde el Ministerio de Educaci贸n Nacional: la creaci贸n de cargos docentes, la infraestructura de las escuelas, la construcci贸n de nuevos establecimientos educativos en regiones y zonas donde no las hay, el mobiliario escolar, la salud laboral de los docentes, el equipamiento de las escuelas, la provisi贸n de libros para las bibliotecas escolares, la jubilaci贸n docente, es decir, un largo etc茅tera en donde est谩n incluidas inversiones que no forman parte de la mediatizaci贸n del conflicto pero que sin embargo est谩n en plena discusi贸n en el 谩mbito paritario.

Una paritaria nacional apunta a generar cierta coordinaci贸n de pol铆ticas laborales educativas, de manera de generar un sentido de sistema educativo. La delegaci贸n a las provincias es una nueva forma de atentar contra la federalizaci贸n del sistema en un intento de reactualizar la ley de Transferencia de los Servicios Educativos de 1992 promulgada por el gobierno neoliberal de Carlos Sa煤l Menem en el marco de un proceso de achicamiento del rol del Estado y de privatizaci贸n encubierta de la educaci贸n p煤blica.

A ello hay que sumarle la oleada de despidos en el Ministerio de Educaci贸n y Deportes de la Naci贸n desde diciembre de 2016 y todo lo que sigue del a帽o 2017 hasta hoy. Hechos escasamente publicados por los medios de comunicaci贸n dominantes pero que han tenido una notable repercusi贸n en las calles y en las redes sociales. El Ministerio de Educaci贸n y Deportes no solo despide a trabajadores (sin previo aviso, sin telegramas y sin di谩logo siquiera verbal cara a cara sino mediante restricciones a los ingresos de los puestos de trabajo fijados en una lista que administraron los porteros de las oficinas donde estaban trabajando los educadores) sino que adem谩s recorta presupuesto dando de baja Planes y Programas Socioeducativos que ten铆an como finalidad la inclusi贸n de ni帽xs y j贸venes de vastos sectores de la Argentina en situaciones de vulnerabilidad.

Las recientes declaraciones del presidente de la Naci贸n en relaci贸n a los resultados del Programa de Evaluaci贸n de la Calidad Educativa 'Aprender' sobre que la ciudadan铆a argentina 'ca铆a' en la educaci贸n p煤blica cuando no ten铆a recursos para asistir a la educaci贸n privada, conform贸 una nueva suba de la vara confrontativa, provocando fuertes rechazos hacia el discurso presidencial al que se lo asocia a una falta de respeto a la dignidad de los trabajadores de la educaci贸n p煤blica. Ello enoj贸 no solo a los sindicatos, sino a los mismos educadores, incluyendo entre ellos, a votantes de la alianza Cambiemos. La respuesta no se dej贸 esperar en las redes sociales y se termin贸 de expresar contundentemente en la enorme movilizaci贸n convocada por los cinco sindicatos nacionales el 22 de marzo pr贸ximo pasado con m谩s de 400.000 docentes presentes en la Plaza de Mayo. El ministro Bullrich continu贸 alimentando el rechazo masivo al ratificar los dichos del presidente en un programa televisivo nocturno el mismo d铆a de la Gran Marcha Federal Docente. Una provocaci贸n m谩s absolutamente inoportuna e innecesaria.

En el plano de la provincia de Buenos Aires, la discusi贸n alcanz贸 un elevado volumen tonal adquiriendo su m谩xima expresi贸n en la concentraci贸n del debate entre la gobernadora y el dirigente gremial del SUTEBA, el sindicato con mayor cantidad de afiliados de la provincia, Roberto Baradel, quien sufri贸 reiteradas amenazas de muerte hacia su persona y su familia. 

El amedrantamiento se traslad贸 hacia los docentes cuando la decisi贸n del gobierno provincial impuls贸 la presencia de inspectores del Ministerio de Trabajo en las escuelas (algo absolutamente fuera de la reglamentaci贸n vigente)a lo que se sum贸 el env铆o de agentes policiales solicitando a los directivos de las escuelas la lista de los docentes presentes y ausentes en los d铆as de paro. Semejante atropello laboral hace dif铆cil la posibilidad de sostener un di谩logo paritario que se encamine a la resoluci贸n de un conflicto. 

A la vulneraci贸n de las condiciones de trabajo y los derechos amparados en la Constituci贸n Nacional y Provincial y las leyes que rigen el sistema educativo nacional y provincial, debe a帽adirsela decisi贸n de la gobernadora Vidal de ofrecer un 'incentivo a la presencia' de los educadores que - por motivos m煤ltiples y respetables - hab铆an decidido no adherir a las medidas de fuerza, violando tratados internacionales de la OIT (Organizaci贸n Internacional del Trabajo) y la misma Constituci贸n Nacional. No contento con ello, el gobierno continu贸 la escalada del conflicto solicitando p煤blicamente a los gremialistas, que identifiquen su filiaci贸n partidaria, constituyendo una grave transgresi贸n a la reserva de la identidad partidaria a la que todo ciudadano tiene derecho al tiempo que propici贸 una 'macartizaci贸n'  del di谩logo en pleno conflicto. Pero hubo a煤n m谩s. La gobernadora Vidal amenaz贸 p煤blicamente con quitar la personer铆a gremial a todo sindicato que no acatara la conciliaci贸n obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo provincial. Este hecho constituye una violaci贸n flagrante a la norma que rige el dictado de la conciliaci贸n obligatoria para la cual debe designarse un tribunal imparcial - es decir, una tercera parte que est茅 a-parte del conflicto -para que la conciliaci贸n no se convierta en una pulseada de poder de la que el gobierno abuse y proceda a quebrantar el fin de la conciliaci贸n que consiste en una mediaci贸n entre partes para determinar la prioridad de los derechos. El Ejecutivo no puede (y ello lo dice la misma Constituci贸n Provincial, art. 39 inc. 4) dictar una conciliaci贸n obligatoria ante el mismo Estado (s铆 ante una empresa) porque es juez y parte en el conflicto.

En un intento inoportuno por mostrar su fortaleza, el gobierno provincial, realiz贸 una convocatoria a un voluntariado docente a trav茅s de la plataforma virtual de la Direcci贸n General de Cultura y Educaci贸n en la que se invitaba a la ciudadan铆a a suplir a los educadores en las escuelas durante los d铆as de paro.
 
Voluntariado que iba a estar pago con los fondos de los salarios descontados a los que adhirieran a los paros decretados en el marco de la ley por los gremios docentes nacionales y provinciales. Esto aument贸 el enojo no solo de los gremios, quienes vieron violentados los derechos de los trabajadores que representan, sino de los mismos docentes que, independientemente de su filiaci贸n sindical o simpat铆as ideol贸gicas, entendieron que el gobierno de Mar铆a Eugenia Vidal hab铆a incursionado por senderos muy escabrosos, manoseando su condici贸n de trabajadores, algo que los mismos educadores no estaban dispuestos a tolerar.

Corre adem谩s, la avanzada del gobierno provincial sobre dos temas sensibles a la docencia: la armonizaci贸n jubilatoria y la posibilidad de 'tocar' el estatuto docente. La idea de avanzar en un r茅gimen que suba la edad jubilatoria y la reforma del r茅gimen de licencias docentes, se propone en el marco del conflicto. Parece m谩s bien una ofensiva descarnada que la idea de sentar las bases de un di谩logo conciliador. El anuncio se hace no solo en el marco de la discusi贸n sino sin el consenso de los gremios subiendo a煤n m谩s el tono confrontativo de la disputa.

Una 煤ltima medida del gobierno provincial avanza sobre los derechos de los trabajadores de la educaci贸n al emitir una resoluci贸n (346/17)tambi茅n en el contexto del conflicto.La resoluci贸n impone la recuperaci贸n de los d铆as de paro durante el receso invernal. Algo que hiere de cuajo la sensibilidad de los maestros y maestras, profesores y profesoras del 谩mbito bonaerense.

A esta altura, el creciente ascenso de la discusi贸n ya no solo pone en riesgo la imagen tanto del sindicalismo como la del gobierno, sino que lo que est谩 en cuesti贸n es el estado de derecho mismo. La violaci贸n sistem谩tica de la ley por parte del Estado, no solo afecta al di谩logo debido entre las partes, sino - y fundamentalmente - a la posibilidad de encontrar canales legales para sostener ese di谩logo. Si el Estado mismo desconoce la ley poco resta hablar del di谩logo democr谩tico.La apelaci贸n al enfrentamiento se coloca a una distancia dif铆cil de acortar y ubica al gobierno en la compleja situaci贸n de'enfriar' la tensi贸n generada accediendo a los reclamos justos, amparados en la ley que plantean los sindicatos.

Para finalizar, y como se puede ya concluir inductivamente, el conflicto alude a algo m谩s que la mera discusi贸n salarial. La serie de reclamos es heterog茅nea y se liga a la ampliaci贸n de derechos acumulados durante los a帽os anteriores que ahora se observan visiblemente lesionados. Si bien como dijimos al comienzo, el problema de la educaci贸n tiene muchos a帽os de conflicto, durante el a帽o 2016 y lo que va del 2017, la situaci贸n docente vio disputado su sentido. Degradaci贸n salarial, disminuci贸n sustantiva de presupuesto educativo, suspensi贸n de la formaci贸n docente en servicio, cierre de planes y programas socioeducativos, constituyen indicadores de una profunda transformaci贸n educativa con sentido regresivo. La culminaci贸n de este ensayo de parte del gobierno intentar谩 reflejarse a trav茅s de un proyecto de ley que ser谩 pr贸ximamente ingresado al Congreso de la Naci贸n cuyo borrador constituye un franco retroceso a un modelo de educaci贸n que los argentinos ya consideramos superado.

Resta mucho por hacer. La educaci贸n ver谩 un nuevo amanecer si solo s铆 la voluntad unificada de la comunidad educativa comprende la gravedad de los hechos y se asume como parte en la lucha por una educaci贸n capaz de estar a la altura de las demandas sociales.

De lo contrario, la consecuencia 'caer谩' en la deslegitimaci贸n de la educaci贸n p煤blica.

[1] 'Macartismo': es un t茅rmino que se utiliza en referencia a acusaciones de deslealtad, subversi贸n o traici贸n sin el debido respeto a un proceso legal justo donde se respeten los derechos del acusado. Se origina en un episodio de la historia de Estados Unidos que se desarroll贸 entre 1950 y 1956 durante el cual el senador Joseph McCarthy (1908-1957) desencaden贸 un extendido proceso de declaraciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Por extensi贸n, el t茅rmino se aplica a veces de forma gen茅rica para aquellas situaciones donde se acusa a un sector determinado de perseguir a los oponentes pol铆ticos o no respetar los derechos civiles en nombre de los valores que el acusante supuestamente encarna.

Antonio "Tony" Nicolau. Exclusivo para Cadena BA. 04/06/2017

Docente, Profesor, Mag铆ster en Educaci贸n de la Universidad Nacional de La Plata.