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24-05-2017 | Otro revés | |||
Boudou a juicio oral por ayudar a allegados a quedarse con imprenta de billetes | |||
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El juez federal Ariel Lijo envió a juicio oral al ex vicepresidente Amado Boudou, junto a otros cinco imputados, por haber impulsado que un grupo empresario de amigos y allegados comprara la firma Ciccone Calcográfica, empresa contratada por el anterior gobierno para imprimir billetes. La decisión del magistrado fue tomada luego de que el martes la sala 1 de la Cámara Federal rechazara el pedido de uno de los imputados para que se anularan los procedimientos en su contra. Lijo considera tener casi probado que Boudou cuando era ministro de EconomÃa contribuyó y operó desde el gobierno, con distintas acciones ante la AFIP y resoluciones del Poder Ejecutivo que no tenÃa sustento legal, para que se quedara con la planta gráfica Ciccone Calcográfica el grupo The Old Found, creado y conducido por socios y amigos suyos. La compra de Ciccone por un grupo de allegados de Boudou se hizo en el año 2010 y poco después se concretó el contrato con el gobierno para concederle la impresión de billetes. Luego de conocerse el escándalo de sus testaferros en el año 2012, el anterior gobierno aprobó en el Congreso la estatización de Ciccone, con lo cual la impresión de billetes quedó nuevamente bajo potestad de la Casa de la Moneda pero con los activos y pasivos de la firma privada de los allegados del vicepresidente. En 2014 Boudou fue imputado por coimas y negociaciones incompatibles con la función pública. Junto a Boudou serán sometidos a juicio oral su socio José MarÃa Núñez Carmona y su amigo de la adolescencia y supuesto testaferro, Alejandro Vandenbroele, A juicio de Lijo, "Amado Boudou, junto a José MarÃa Nuñez Carmona, habrÃan adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era Ministro de EconomÃa, a través de la sociedad The Old Fund y de Alejandro Vandenbroele". Por esto, el juez consideró que está probado que todo se hizo "con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial", y cuando se desató el escándalo el kirchnerismo paró el escándalo traspasando la empresa al Estado.
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