14-05-2024
21-05-2017 | en las villas de emergencias
Argentina: "Grupos de narcos reclutan a pibes y les pagan con comida"
Indignantes detalles sobre el accionar de bandas que sacan provecho de la necesidad de los menores y de su familia. Además, estos mercaderes de la muerte les abonan a vecinos 500 pesos diarios para que les cuiden las drogas.

Las despreciables bandas de narcotraficantes que actúan con absoluta impunidad en el territorio argentino se encargan de reclutar a pibes de 10 años para que hagan la tarea de "satélites", a quienes les abonan estos ilegales servicios con la entrega de comida para sus familias.

A su vez y lamentablemente, la venta de drogas se convirtió en "una salida laboral" de los sectores de muy bajos recursos, ya que delincuentes les pagan 500 pesos a sus vecinos a fin de que guarden los estupefacientes en sus viviendas para de esta manera despistar la tarea de las autoridades.

Claudio Izaguirre, quien conduce la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), señaló que el reclutamiento de los niños es realizado por los denominados "soldados" de las organizaciones, que son los marginales armados que se ocupan de custodiar las zonas en las que se lleva adelante el comercio de las sustancias.

Izaguirre agregó que "cuanto más pequeño es el chico, mejor para los narcotraficantes, porque son fáciles de manejar y, cuando crecen, pasan a ser soldados o bien sicarios de los grupos delictivos".

De acuerdo al citado experto, en las villas de emergencias, los pibes hacen labores de lo que en la jerga callejera de los vendedores de drogas se conoce como "satélites".

La tarea siempre consiste en "marcar" a las personas desconocidas, que ingresan a los diferentes asentamientos, porque las mismas pueden ser compradores de los estupefacientes, pero también efectivos policiales y de otras fuerzas de seguridad en un accionar investigativo.

"Se los conoce con este nombre porque nunca se quedan quietos, van de un lado para otro, están sentados en las esquinas o juegan a la pelota en los terrenos, porque así pasan desapercibidos", manifestó Izaguirre, quien añadió que los narcos, a veces, "les pagan a los chicos con comida para que lleven a sus viviendas o les dan algunos pesos para que se mantengan en la actividad". Por su parte, los voceros de la Justicia Federal de San Martín reconocieron que también muchos adultos se dedican a ser "satélites".

"Aunque parezca asombroso, es un tarea que se asemeja a una changa, porque estos individuos no reciben comida, sino alrededor de 250 pesos en cada jornada de labor", afirman los funcionarios, quienes solicitaron reserva de identidad y que manifiestan que "a estas personas son hombres que se pasan el día asomados a ventanas con el mate en una mano o amas de casa que se sitúan en las puertas de las viviendas, con el objetivo de avisarles a los delincuentes de los movimientos que creen sospechosos en los pasillos", según contó Fernando Vázquez en Diario "Crónica".

Equipamiento

Los "soldados" son alertados por handies VHF o mediante el estallido de petardos en una siniestra y eficaz metodología de vigilancia, destinada a la protección de los "bolseros" (la gente que comercia las drogas) y de los "roperos" (los encargados de guardar los billetes recaudados en las ventas).

Pero existe desgraciadamente una changa bastante más rentable: es la de guardar las sustancias ilegales en viviendas, a cuyos propietarios habitualmente los narcos les entregan 500 pesos por día, utilizándose diferentes domicilios para dificultar el trabajo de la Justicia.