26-04-2024
"Venezuela: El socialismo no funciona ni funcionará nunca"
Por Belen Marty @belenmarty

Hay solo dos maneras de hacer las cosas: de manera voluntaria o de manera forzada. Uno actúa de manera voluntaria o porque alguien nos forzó a hacerlo. El socialismo es una ideología que busca imponer su modo de vida por la fuerza. Y sino miremos Venezuela ahora.

Este domingo los medios de la región hablaban de que Maduro sostuvo que su proyecto no se va a rendir "jamás" ante los oligarcas y que él y sus partidarios son "los únicos herederos" de Simón Bolívar. Información más reciente publicada por medios venezolanos asegura que Maduro amenaza con apresar a diputados y anuncia nueva fase de "la revolución".

"Hay gente que no entiende cómo después de lo que nos han hecho yo estoy en la cumbre de la montaña mandando: no soy yo, es (Hugo) Chávez. Es un proyecto histórico que jamás se va a rendir ante las fuerzas de la oligarquía. Ustedes señores oligarcas, no saben lo que estamos decididos a hacer, lo que somos capaces de hacer. No lo saben. Ni hasta dónde estamos dispuestos a llegar otra vez", aseguró el mandatario venezolano.

Es decir, la proclamación es clara. Revolución o muerte o exilio. Pobres venezolanos, cada vez tienen menos opciones. Todos los regímenes socialistas en todos los tiempos cayeron en presionar a su población en esta misma dicotomía.

"Y pagaremos con la misma moneda oligarquías", le advirtió Maduro a la alianza opositora venezolana, cuya dirección, sostuvo, "cayó en manos de la locura".

La neolengua del Partido Socialista Unido de Venezolano (PSUV) se parece mucho a la de Partido Socialista Inglés ("de INGSOC") de "Oceanía", la fuerza política dominante en la novela de Orwell 1984: "La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud; la ignorancia es la fuerza".

El presidente venezolano terminó su alocución con un "No han podido ni podrán con nosotros". Volviendo a lo que mencionábamos en el comienzo del artículo, ¿es esta una representación de una ideología del voluntarismo? La respuesta es clara.

Ningún socialismo traerá prosperidad porque, en mayor o en menor medida, es una ideología que le quita la libertad a las personas, desincentiva la producción, atropella la propiedad de las personas, centraliza todas las decisiones de vida (desde lo económico hasta lo mundano) impone sus valores, ética y moral por la fuerza y minimiza al individuo como esclavo y siervo de una elite gobernante.

Maduro no es pionero en intentar ser reconocido como un caudillo-héroe-salvador de su país. Siempre es el mismo modus operandi: buscan un chivo expiatorio a los problemas (casi siempre económicos) que los aquejan. Hoy son la oligarquía en Venezuela, fueron los judíos en la Alemania Nazi y los intelectuales en la Revolución Cultural china.

Pero siempre por la fuerza. Para Engels la promoción de una guerra civil constituiría "una lucha de aniquilación y terrorismo sin contemplación alguna". Lenin a finales de 1917 pasó una norma de la cuál Maduro pareciera haberla copiado. La figura era la del "enemigo del pueblo" y aplicaba a toda personas sospechosa de atentar contra los intereses de la revolución. 

Mao Tse-tung no se quedó atrás. Además de calificar a la guerra como "la política por otros medios" creía que cuando la política no alcazaba se debía utilizar la guerra para "barrer el obstáculo del camino".

Por último, el ídolo de masas del progre argentino, el Che Guevara, reconocido asesino de opositores llegó a decir: "fusilaremos y seguiremos fusilando mientras sea necesario" porque -sostenía el guerrilero revolucionario- "esto es una guerra a muerte".

Cuando, en el caso de Venezuela, los opositores aseguren que quieren sacar a Maduro para instaurar un verdadero socialismo, habría que explicarles que lo que allí sucede, es el socialismo en su más expresa y clara versión: Centralización de la economía, pueblo hambriento con una elite gobernante pudiente (ver este blog sobre los relojes millonarios de la élite chavista), escasez de alimentos y medicinas, colas para adquirir bienes de primera necesidad, persecución política, toma y monopolio de los medios de comunicación, censura y autocensura, achicamiento del parque industrial, expropiaciones, instituciones debilitadas por la falta del sistema de pesos y contrapesos de los poderes estatales.

Más que otro tipo de socialismo (son todos iguales) lo que necesita Venezuela es libertad. Libertad política, social y económica. Permutar autoritarismo económico por libertad de mercado, autoritarismo político por un gobierno limitado y respeto por las instituciones. Permutar deuda pública, despilfarro e inflación por la promoción de la capitalización, el ahorro y disciplina fiscal.

Venezuela vive hoy épocas de oscurantismo, tal como sucedía en el medioevo centenares de años atrás. La única luz que tiene Maduro hoy es de una vela a punto de extinguirse. La innovación y el progreso esperan a la vuelta de la esquina. Solo tienen que tirar por la borda una ideología que no ha traído más que penurias en la historia de los últimos años.

Belén Marty. Exclusivo para Cadena BA. 24/04/2017

Periodista,  Lic. en Comunicación Social (Univ. Austral), Maestrando en Economía y Ciencias Políticas (Eseade). Ex corresponsal Cono Sur y Cuba de Pamam Post. Gestora de Contenidos de @StaplesAR