Esta semana se cumple un mes de lucha docente. Los días lunes y martes, continúa el paro de Suteba, y el miércoles habrá paro nacional convocado por Ctera. El jueves se realizará el primer paro nacional llamado por las centrales sindicales contra el Gobierno de Macri.

El Gobierno de Macri continúa optando por poner a la Gobernadora María Eugenia Vidal, al frente de la batalla contra los docentes. En las últimas semanas, el macrismo empezó a delinear su plan neoliberal para la educación. Un plan que ataca el nivel de vida de los docentes, y sus derechos, para avanzar en una reforma educativa profunda con estándares empresarios.

El conflicto por la paritaria salarial es la primer pulseada. El Gobierno se mantiene duro, pero no termina de quebrar a los docentes, que se apoyan en el gran malestar social que hay por las medidas económicas que afectaron la vida de las grandes mayorías. Pero, así y todo, se mantiene firme en este primer tramo, con el objetivo de consolidar su base electoral. Como dice su vocero Clarín en una de las editoriales del domingo, es el primer tramo de la campaña electoral.

A favor del Gobierno también juegan los dirigentes sindicales de las centrales ligadas a los gremios docentes. El 30 de marzo, las dos CTA realizaron una movilización, levantando un día antes el paro nacional que había anunciado, justo cuando Vidal más atacaba a los docentes, y les pedía que cambien su salud a cambio de un miserable plus salarial de un 5% (lo que la Gobernadora llama "presentismo").

Lejos de las necesidades de los trabajadores frente a los ataques de Macri y nuevos anuncios de tarifazos (como el del gas), desde el palco de la CTA lanzaron un nuevo movimiento político sindical con sectores de la CGT, pero no dijeron una sola palabra de un plan de lucha serio.

No sólo Cambiemos sigue el conflicto docente con la calculadora electoral en la mano. También el kirchnerismo está jugado a desgastar al macrismo, para poder ganarle en la provincia de Buenos Aires.

Esto ha llevado a una creciente polarización política, entre dos espacios que no superan el 30% cada uno. Y esa polarización se expresa en las calles, también del bando del macrismo, con las plazas del #1A.

En este marco, reapareció Daniel Scioli, el ex candidato a presidente por el Frente para la Victoria. Cauto y conciliador con el Gobierno, hasta se animó a decir que Vidal va a tener que cerrar la paritaria docente por decreto. Y Massa sigue jugando al invisible en la escena política electoral, apretado por la polarización.

Desde los sectores de izquierda, denuncian que tantos unos como otros, no quieren atacar los intereses capitalistas para solucionar el conflicto docente. Sólo la utilización de los 247 mil millones de dólares que este año se pagarán en concepto de intereses de deuda, se podría garantizar un aumento salarial anual para todos los docentes del país de por lo menos 19 mil pesos.

Esta semana, a su vez, Nicolás del Caño referente del Frente de Izquierda, quien propone que todo funcionario gane como una maestra, demostró cómo Vidal, siendo presidenta de la legislatura porteña, se ausentó un 65% de las sesiones, obteniendo una dieta 14 veces superior al salario docente.

Ante el paro del 6 de abril, que las centrales quieren que sea "dominguero", y con los trabajadores en su casa, la izquierda y sectores combativos realizarán cortes y movilizaciones desde primer hora de la mañana. Porque hace falta un plan en serio, para frenar al Gobierno de los ataques, y defender las condiciones de vida de los de abajo.

Para octubre falta mucho, y los docentes luchan ahora, no pueden esperar ni un minuto más.