"Los excluidos del Mercado"
18-01-2025
"Los excluidos del Mercado"
Por Roberto Daoud @RobertoDaoud 

El "indec" barrial

Hace pocos días tuve la posibilidad participar de una reunión vecinal con un conjunto de comerciantes minoristas que principalmente son propietarios de autoservicios o almacenes localizados en barrios fuera del casco urbano de la ciudad de La Plata.

Con ellos mismos, hace unos años atrás, trabajamos la Canasta Platense de productos básicos junto con las distribuidoras mayoristas de la ciudad y consensuamos la elaboración de un acuerdo, consistente en un compromiso de no alterar, por un plazo determinado, el precio de una cantidad de productos esenciales que hacen a la canasta básica familiar.

Oportunamente lo consideraron como una oportunidad de brindarle apoyo al barrio que les permite trabajar, y obviamente como un fomento de sus ventas. Hablar de ello hoy podría verse como anacrónico. Pero que alguien resigne ganancias, que se comprometa desde su trabajo, que busque colaborar con su vecino en la forma que sea siempre será vanguardista.

Pero lejos ya de aquellas épocas, en esta reunión, relataban y describían que han caído las ventas barriales y que si ellos no venden, los vecinos consumen menos y siendo que ellos venden productos alimenticios básicos, concluían que la situación para sus vecinos es preocupante. Claramente conocen la causa de ello y surgen del propio relato vecinal, de sus clientelas que dicen que todo ha subido mucho, desde los alimentos, los productos de limpieza, los de aseo personal, abonado por la queja de los aumentos de servicios (aquellos que lo tienen), o la garrafa de gas que no tiene tope y obviamente la falta o disminución del trabajo.

Ellos han debido subir precios para sostener costos derivados de aumento de las tarifas, de los servicios, de la presión impositiva, de los mayores aumentos para la reposición de mercadería, y algunas sorpresas como el posnet obligatorio que le irrogará un plus en sus gastos.

Números que asustan

En febrero 2017, el INDEC estableció que la inflación de febrero fue del 2,5 % siendo liderada el alza por Vivienda y Servicios Básicos.

Entre otros números que preocupan se hallan los aumentos del servicio de gas que llegará a 500%, los de la energía eléctrica que en la Provincia de Buenos Aires se prevé en un 80% y los de peajes, ahora suspendido por medida judicial entre otros. Tampoco podemos dejar de soslayar la suba del servicio de agua y cloaca cuyo quantum aun se está analizando.

No hay duda que ha caído el consumo y ello lo confirman consultoras privadas. El estudio realizado por la organización Scentia en su medición, expresa que la caída fue de un 6,6% en febrero comparado con febrero 2016. Encontrándose entre las más afectadas las cadenas de ventas masivas, supermercados y almacenes.

El INDEC midió que la Canasta Básica para el mes de febrero fue de $13.323 y la Canasta Alimentaria de $ 5.528,47, mientras que el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina estableció que en nuestro país, hoy hay 13 millones de personas (32,9 %) en la pobreza, mientras que 2 millones setecientos mil argentinos (6,9 %) están en la indigencia, sector que registra el mayor incremento.

Por último no podemos dejar de analizar el dato selectivo del Centro de estudios para la Gobernanza que dice que en la región del Gran La Plata, el 60% de las personas con menos recurso detenta el mismo nivel de ingreso que el 10% más rico.

Mercado y consumo

De la conversación con los comerciantes minoristas, surge clara que su preocupación no es infundada. En los lugares, no tan céntricos, donde la precariedad habitacional es más frecuente, la informalidad laboral caracteriza a los proveedores familiares, y la moneda corriente empieza a ser el fiado, la falta de consumo se hace manifiesta.

Las causas de la merma del consumo pueden ser varias, las consecuencias de ello también y los afectados muchos más de los que hasta ahora pensamos. Pero la preocupación de esta columna tiene que ver con una conclusión no esperada, si el comerciante barrial de productos alimenticios básicos no vende, o vende mucho menos hay muchos ciudadanos que cada vez acceden menos a bienes o servicios esenciales. Ello es lo que de alguna manera con números fríos nos dicen los informes estadísticos citados.

Si las personas no compran alimentos, o bienes indispensables en su vida, porque no puede acceder, el Mercado como proveedor de bienes necesarios no le sirve.

Hace pocos días teorizamos sobre "excluidos energéticos" entendiendo por ello a las personas que no pueden pagar servicios públicos esenciales de gas y luz, los pusimos en un rango por debajo de la línea de pobreza energética. Hoy desde el punto de vista de las cuestiones esenciales como alimentarse, tener una vivienda digna, el cuidado sanitario, el aseo personal entre otros, hay cada vez más ciudadanos que no alcanzan un estándar mínimo.

Vivimos en una sociedad trazada por el Mercado, que en su parte necesaria nos provee de bienes y servicios para nuestra vida, su regulación siempre tiene que estar presente, para evitar distorsiones que solo beneficien a los proveedores y perjudiquen al ciudadano consumidor y a los comerciantes más chicos. Pero queda claro que cada día que pasa hay más ciudadanos fuera de la posibilidad de entrar en el mercado de productos básicos y menos de los otros, son directamente excluidos del derecho al acceso. A la par desaparecen comercios y pequeñas empresas absorbidas por los formadores de precios de capitales más grandes. El Mercado tiene que ser en la medida que esté al servicio del hombre, si no es así se requiere la participación del Estado con mayor o menor regulación para que aquel cumpla un fin para el ciudadano. Caso contrario será una entidad que domine y vaya en contra de nuestros intereses económicos protegidos por nuestra Constitución Nacional (art 42 ).

"El hombre no debe ser objeto de mercado alguno, sino señor de todos estos, los cuales solo encuentran sentido y validez si tributan a la realización de los derechos de aquel al bien común. De Ahí que no debe ser el mercado el que somete a sus reglas y pretensiones las medidas del hombre ni los contenidos y alcances de los derechos humanos. Por el contrario, es el mercado el que debe adaptarse a los moldes fundamentales que representan la Constitución Nacional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de jerarquía constitucionalidad, bajo pena de caer en la ilegalidad." Corte Suprema de Justicia de la Nación Fallos: 327:3677).

(*) Roberto Daoud, exclusivo para Cadena BA. 19/03/2017

Abogado. Secretario de la Ong. Defensa de Usuarios y Consumidores (DE.U.CO).