Santiago Montoya muestra una imagen en su modera iPad. Es una foto en donde le entrega al gobernador Siocli una camiseta de Belgrano.

Santiago Montoya, en 2009 se alejó del gobierno de Daniel Scioli después de no aceptar integrar una lista como "candidato testimonial" a concejal en San Isidro. La negativa del ahora nuevamente funcionario sciolista derivó en una intempestiva salida del gobierno. Muchos aseguraban que el propio Kirchner había levantado el teléfono para ordenarle al gobernador bonaerense echarlo de su gabinete. Él casi no lo recuerda, según dice,porque está muy volcado a la nueva tarea que le encomendó el mandatario provincial.

En esta charla exclusiva con Diagonales, cuenta una teoría, al menos curiosa, sobre el fallecimiento de Néstor Kirchner. Habla de una "tremenda historia romántica" alrededor de la muerte del ex presidente quien se "inmola" para poder "recuperar el posicionamiento político de su mujer" que, a partir de allí, se reconcilió con la gente.

-¿La muerte de Néstor Kirchner cambió la política?
-Hubo una tremenda historia romántica alrededor de la muerte de Kirchner y del efecto político de esa muerte. Vimos a un hombre que ve cómo su mujer en el gobierno empieza a deteriorar su posicionamiento político a partir de la crisis por la 125, las elecciones de 2009, las candidaturas testimoniales y la derrota ante De Narváez lo que parecía ser un rumbo directo a una derrota en el 2011. No había ninguna encuesta en las semanas anteriores al fallecimiento de Kirchner que le diera como ganador ni a él ni a Cristina. Pero de repente lo que vimos fue a un hombre que, pese a tener en los seis meses anteriores a su muerte dos episodios cardíacos de extrema alerta, siguió haciendo un esfuerzo hasta donde el físico no le daba y se inmoló tratando de recuperar la situación de su mujer, y a través de su propia inmolación y de su muerte, ella emerge y él la deja, con su muerte, ubicada otra vez en el punto de partida. Fue un hombre que luchó para tratar de recuperar el posicionamiento político de su mujer y que finalmente llegó hasta su inmolación pero finalmente la dejó en el lugar que le permite ahora aspirar a tener un gran reconocimiento de la gente. La muerte de Kirchner reconcilia a Cristina con la gente. No había una sola encuesta que mostrara que podía ganar en primera o segunda vuelta y sin embargo ahora, como dice Scioli que tiene mucha información sobre eso,  hay un gran consenso alrededor de la figura de ella y las encuestas están mostrando que tanto ella como Daniel Scioli podrían dar el triunfo al justicialismo en primera vuelta.

-¿No descarta un Scioli presidenciable?
-Lo que pasa es que eso recién se va a descartar cuando se anuncien las candidaturas. Yo no estoy de acuerdo ni con los analistas políticos ni con los justicialistas que se ponen nerviosos porque el justicialismo tenga dos figuras presidenciales. ¿Cuál es el problema? Es bárbaro, es maravilloso. Es como si en el Mundial 90, con un Maradona ya consagrado, apareciera un Messi que es figura en el mundo. Cuál es el problema de tener dos figuras al mismo tiempo. Alguno se tendría que acomodar. Cómo podría descartar yo algo si todavía el tiempo de las candidaturas no llegó y la candidatura no se anunció. No lo descarto y no entiendo por qué alguien se tiene que poner nervioso por esto. El espacio político adecuado para llevar adelante una transformación social es el justicialismo.

-Pero dentro del peronismo se da ese nerviosismo de tratar de definir las candidaturas…
-Lo que pasa es que el peronismo es un movimiento con mucha vocación de poder y buscar hacerse cargo de la transformación y necesita gobernar. Tenemos que estar muy tranquilos porque estamos en la recta final antes de una de las elecciones más importantes de los últimos tiempos y obviamente antes de eso ocurren algunos chisporroteos porque tenemos más de una figura que puede garantizar el triunfo y el futuro de la Argentina. Por supuesto que puede haber algún acomodamiento de fuerzas.

-¿Es descabellado pensar en una separación de esas dos figuras, más allá de que el gobierno nacional apruebe las colectoras?
-Yo no creo. Ellos son los únicos que pueden responder esa pregunta, pero de mi parte y conociendo a Scioli, no sé qué hay que hacer para que Scioli dé un movimiento por fuera de ese espacio siendo que las muestras de lealtad que ha dado a lo largo de su carrera no existen en ningún otro argentino considerando lo que ha sido la evolución política con el kirchnerismo. Yo lo veo totalmente sólido alineado allí dentro. Es un dirigente con una vocación de ocupar su papel en la historia y no estamos hablando de un improvisado. Es un hombre que aspira pero no creo que pueda llegar a haber una ruptura.

-¿Entonces se deduce que tampoco sería bueno desdoblar las elecciones?
-Pero ya contaminamos todo con esto. Yo preferiría evitarlo, pero sin ninguna duda que después que aparece un elemento distorsionante como pueden ser las colectoras, yo creo que hay que esperar para ver cómo se define eso.

-¿Qué opina de Moyano dentro del justicialismo?
-El movimiento obrero es básico del justicialismo.

-Algunos han planteado que Moyano debía ser quien le marque el terreno a Scioli en la provincia…
-Yo he hablado con Moyano y creo que apoya totalmente a la figura política de Scioli. Al justicialismo lo caracteriza su capacidad de mantener la gobernabilidad. Alguien que es un pilar fundamental del movimiento justicialista como es el movimiento obrero, cómo no iba a hacer aportes a la gobernabilidad. Moyano no puede, en honor a la gobernabilidad, hacer ni declarar nada que debilite la posición política de la Presidenta o que desacomode al Gobernador de la principal provincia que cuando se desacomoda arrastra al país completo a una crisis.

-¿Puede comenzar a conformarse en usted una figura con otras aspiraciones políticas?
-Siempre he dicho que tengo la ambición de progresar en mi carrera política, pero la ruta que estoy cumpliendo pasa por producir hechos importantes en la gestión pública. Yo puedo tener la ambición que fuera pero tiene que estar subordinada a lograr los resultados en la tarea en la que estoy encomendado. Si puedo en esta nueva etapa ayudar a Scioli a implementar esta regionalización tendré más oportunidades políticas en el futuro de avanzar más en mi carrera. Cualquier otra consideración sería perder el tiempo porque lo que yo tengo que hacer es lograr los resultados que Scioli me pide que logre y si lo logro sé que voy a tener más posibilidades.

-¿Le gustaría ser vicegobernador de Scioli…
-Yo no me anoto ni me dejo de anotar en nada. Antes que cualquier cosa que yo quiera ambicionar, primero tengo que lograr un resultado positivo para la provincia. Si no lo logro, mejor me voy a mi casa. Esas son las reglas de juego para mí. Otros vienen por otros caminos de la política y probablemente no tienen que rendir cuentas a la sociedad de los resultados que lograron.