Seguramente el general César MIlani no hubiera concordado con el tercer presidente de Estados Unidos Thomas Jefferson quien aseguraba que si él tuviera que elegir decidir entre un gobierno sin prensa y una prensa sin gobierno, no vacilaría un instante en preferir lo segundo. El preferido de Kirchner declaró que todas las acusaciones en su contra son falsas y que es hoy una víctima de un plan de "persecución" de "los medios".

Si tuviéramos que resumir todo lo que pasó estos últimos días con este tema lo haríamos así: Ex confidente de la ex presidenta acusado de crímenes de lesa humanidad enfrenta prisión y abre un arcoíris de preguntas. Preguntas que deben ir siendo respondidas por la demanda de los medios, por el deber cívico del pueblo argentino, y por los propios coprotagonistas de estas (gravísimas) acusaciones.

A Milani se lo conoce en el mundillo mediático como el "general preferido" de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Muchas preguntas, pocas respuestas, por ahora. La primera sería ¿por qué Kirchner tuvo a su lado apañado por el poder político de entonces a un Jefe del Ejército sospechado de haber accionado ilegalmente durante la última dictadura militar? ¿Cuál era su verdadero rol como líder de una estructura de espionaje montada ilegalmente?

Milani parece una copia premium de uno de estos personajes de Gran Hermano, que durante el año que aparecen en televisión, tienen todo el poder mediático con ellos, las cámaras lo adoran y todas sus declaraciones son tapa de alguna revista. Pero ese poder es efímero, dura solo lo que tiene que durar para luego pasar a las sombras… O a un calabozo. Eso es lo más volátil de todo en la política, la montaña rusa de influencia y de poder real (y por qué no, del poder impostado, que todo el mundo piense que lo tenés pero en realidad no existe).

Al existir ya en la mente de una audiencia informada (lo sabemos, hay muchos argentinos que no tienen ni pálida idea quién es o fue este personaje militar) el salto al lado de la vereda de la indiferencia kirchnerista fue super notorio. Hoy es el perro con sarna de esta fuerza política.Desde el pasado viernes permanece en prisión por orden del juez Daniel Herrera Piedrabuena tras la denuncia de Verónica Matta quien lo acusa de haber sido parte de los militares que la secuestraron en 1976 cuando ella aún era alumna del colegio secundario.

No tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre

El periodismo existe para informar, para servir a la comunidad investigando, para mantener el equilibrio en un mundo de entrelazos de poderes e instituciones. Para ello, se necesita una prensa que no pregone una amistad cercana con el poder político, ni que mantenga una amistad incondicional con los anunciantes, y que menos que menos abrace simbólicamente al poder de turno. No debe ni odiar, ni amar en demasía. La independencia es hoy la base del buen periodismo, y por tanto, de una democracia sana y madura.

La defensa de Milani asegura que él fue apresado por "una conveniencia política del gobierno nacional" y aseguró que su detención fue "absolutamente arbitraria e indignante, ya que está a derecho desde el minuto cero y no hay riesgo de fuga ni entorpecimiento".

Por eso el buen periodismo, a diferencia de lo que piensa hoy este militar, es más necesario que nunca. Hay una necesidad y una demanda de la ciudadanía de entender los entramados del poder político actual. Que busca certezas para poder tomar decisiones y tranquilidad de conciencia de que la Justicia argentina funciona independientemente al poder de turno. El periodismo necesita ser útil y reinventarse para poder seguir contestando estas preguntas que aparecen frente a hechos como la detención del ex jefe del Ejército. 

El periodismo de investigación es la respuesta que le daríamos al Chapulín Colorado si preguntara ¿ahora quién podrá defendernos? Sin lugar a dudas las noticias son hoy el servicio público esencial de la democracia.