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"VÃctimas y victimarios de la baja de imputabilidad" | |||
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Dos motochorros le robaron una mochila a una nena mientras un automovilista que los vió empezó a perseguir a los delincuentes, los cuales caen y uno de ellos sacó un arma disparando contra el auto que los seguÃa, hiriendo en la cabeza a un nene de 14 años que iba dentro del vehÃculo. Brian Aguinaco fue la vÃctima y falleció a los pocos dÃas. Lamentablemente, quién empuñaba el arma y disparó fue Brian Joel, un menor de tan sólo 15 años, fuera de todo sistema penal, aislado de contención social, sumergido en un ambiente delictual, vÃctima y victimario que destapó una falla en nuestra sociedad y desató el debate sobre la "baja" o "no baja" de la imputabilidad. Si este hecho ocurrido en el barrio porteño de Flores, a fines del año pasado, hubiera sido cometido por un mayor, estarÃamos seguros de que la pena para el homicida debÃa ser dura y ejemplar. Pero al tratarse de un menor nos presenta un cúmulo de contradicciones que como sociedad debemos resolver y la forma democrática es el debate social y legislativo, de manera seria y sin especulación electoral. El primer conflicto que debemos debatir, es la ley 22.278 de responsabilidad penal juvenil, la cual fija la edad de punibilidad a partir de los 16 años, pero deja fuera a los más jóvenes que, supuestamente, cometan actos delictivos ("tÃpicos, antijurÃdicos y culpables"), poniéndolos al arbitro de los jueces sobre su libertad, tutela o encierro, sin debatir la responsabilidad real sobre los supuestos delitos, y sometiendo a menores inocentes por falta de debate y defensa, derechos elementales de Justicia. Con esto no debemos interpretar que se debe juzgar y penar con la misma vara a menores y adultos. Los jóvenes en conflicto con la ley penal, deben someterse a un nuevo sistema de responsabilidad juvenil, dónde se defina si han tenido o no responsabilidades y de ser afirmativo, necesitamos un nuevo sistema de contención de estos jóvenes y no el actual que viola los tratados internacionales sobre los derechos de los niños. Los gobernantes, legisladores y la sociedad, en búsqueda de Justicia y Seguridad, deben asumir seriamente esta mÃnima pero real problemática. MÃnima porque representa un porcentaje reducido de todos los delitos que se cometen, pero no por eso puede desatender que, hoy por hoy, centenares de jóvenes quedan a disposición de jueces, sin juicio y con el castigo de su encierro en instituciones de menores, en las cuales no se atienden la problemáticas centrales, sino que los somete a abusos y conflictos mayores en muchos casos. Los jóvenes no son el problema de la inseguridad. Ellos son vÃctimas de un sistema social, de las desigualdades sociales, la miseria, los flagelos de violencia y adicciones tempranas. Ellos son una pequeña parte del problema; y en el caso de Brian los puso a ambos extremos del conflicto, en el de vÃctima y victimario. No debemos mirar para los costados haciéndonos los desentendidos, ni señalar culpables, sà buscar posibles soluciones. Los funcionarios y ciudadanos debemos comprometernos y discutir con mucha responsabilidad, porque Brian podrÃa haber sido nuestro hijo, sobrino o hermano. En definitiva, Brian vÃctima o Brian victimario. (*) Esteban Arriada, exclusivo para Cadena BA. 29/01/2017
Técnico Superior en Seguridad Pública. Fundador del Movimiento Policial Democrático. Secretario Nacional de Juventud de la OTR (Organización Nacional de Trabajadores Radicales).
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