Monseñor Héctor Rubén Aguer es el actual Arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata. En estos últimos días brindó una polémica entrevista al periodista Franco Torchia donde opinó sobre los femicidios, el aborto, la pedofilia, la homosexualidad y sostuvo que los abusos sexuales a niños y niñas, y los asesinatos de mujeres por su pertenencia de género "son culpa del divorcio".

Aguer afirmó que "la mayor parte de los abusos sexuales a niños se dan en el ámbito familiar" y que "principalmente son los padrastros, las parejas de las mujeres, aunque a veces también son los propios padres" quienes los realizan. La explicación que encontró es que "todo eso tiene que ver con la disolución del vínculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble". A propósito de lo que denominó la "racha de los nuevos femicidios", los vinculó a "la desaparición del matrimonio. El matrimonio dignificaba a la mujer, la ponía en un lugar de igualdad con el hombre. Antes no había violencia en el grado en que la vemos hoy".

Aguer con sus declaraciones cae en dos negaciones intencionadas: oculta que la mayor parte de los femicidios suceden en el propio hogar donde conviven los "matrimonios" y son perpetrados tanto por las parejas o ex parejas de las mujeres; y por otro lado no da cuenta de los crecientes casos de abuso denunciados donde miembros de la Iglesia Católica está involucrados, y la Justicia los ampara.

Héctor Aguer es parte de una casta de la Iglesia Católica, que vive a costa del Estado. Mientras terminamos el año con despidos a investigadores del CONICET (que hicieron retroceder al Gobierno y al ex kirchnerista Barañao), y comenzamos el año con tres mil despidos en el Ministerio de Educación Nacional y a docentes de la Universidad de La Matanza, el Estado paga abultados sueldos a la jerarquía eclesiástica y subsidia la educación confesional, entre otros beneficios. 

Para el macrismo los trabajadores de la educación y la ciencia no son la prioridad y por eso los despidos. Pero tampoco es prioridad el presupuesto destinado a esas carteras. El lunes 2 de enero fueron publicadas en el Boletín Oficial, siete decisiones administrativas del Presidente que centralmente recortan el presupuesto destinado para el año que recién comienza.

Entre los Ministerios afectados se encuentran el de Interior y Obras Públicas, al que se le recortó $3.162 millones que estaban destinados a "Acciones para Más Escuelas, Mejor Educación", con asistencia del BID. Y el de Educación que sufrió una baja de $3.031 millones destinados al Programa "Mejoramiento de la Calidad Educativa".  

La orientacion politica, economica y social del Gobierno de Cambiemos está más que clara. Con los despidos y el ajuste, mientras sostienen a la Iglesia Catolica, habrá más Monseñor Aguer y menos trabajo y educación.

Hacia el próximo 8 de marzo, las mujeres protagonistas del fenómeno #NiUnaMenos tienen un desafío doble. Lograr la exigencia a las centrales sindicales para que ese dia paralicemos el conjunto del país, y empezar a levantar entre sus demandas la necesaria separación de la Iglesia del Estado. 

Mientras subsistan instituciones reaccionarias que reproducen el sistema de acciones y creencias patriarcales, sostenidas por el Estado, estaremos lejos del verdadero #NiUnaMenos. Pero el último #19O demostró que hay fuerzas suficientes para emprender ese camino. Y este año ya demuestra que los trabajadores de la educación, de la ciencia y todos aquellos que resistan quedarse en la calle, lo pueden recorrer junto a nosotras. Conquistar esa unidad es la primer tarea