El dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, advirtió que "la situación está muy difícil" y resaltó la necesidad de que se apruebe la Ley de Emergencia Social· Además, destacó que la normativa cuenta con el apoyo de la Iglesia y del Papa. 

  

Luego de la multitudinaria marcha en el Congreso convocada por la CGT y organizaciones sociales para apoyar la Ley de emergencia Social, que ya cuenta con media sanción en el Senado, el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, advirtió que "la situación está muy difícil".

"En los barrios populares desaparecieron las changas, tuvimos que poner tres turnos de comedor", sostuvo Pérsico en alusión a sitios del Gran Buenos Aires. Asimismo, completó: "La situación está muy difícil. El Gobierno piensa que dándoles oportunidades de negocios a los de arriba vendrán inversiones, y eso es mentira".

En diálogo con el diario La Nación, el dirigente social señaló que "el mundo cambió" porque "Europa y Estados Unidos se vuelven proteccionistas", lo que convierta a Macri en un "liberal tardío" que "insiste en ir para un lado donde la única luz al final del túnel será un tren de frente".

Además, consideró que la aplicación de la ley de emergencia implicaría "50.000 millones" de pesos y recordó que "a las provincias les dieron 86.000 millones", por lo que preguntó: "¿La situación de los pobres no vale 50.000 millones?".

Por otra parte, sostuvo que no se va a frenar la Ley de Emergencia Social porque  cuenta con "la ayuda de la Iglesia" y el "apoyo" del papa Francisco. En ese sentido, dijo sobre el Presidente: "Que no la vete. Y mucho menos antes de Navidad, porque mataría a compañeros y él se suicidaría".

"Francisco dijo que marginar a una persona es anularla y es sinónimo de matarla. Y el primer mandamiento es no matarás. Vetar esta ley sería ir en contra de este primer mandamiento", concluyó.