07-05-2024
"Prohíben escuchar música a todo volumen en subtes y bondis"
Por Yamil Santoro @yamilsantoro

Hoy realicé un experimento en mis redes sociales, presenté esta ley, sancionada en 2012, como si fuese una noticia reciente. En pocas horas tuvo más de 200 compartidos y muchísimos mensajes de apoyo y adhesión, poniendo así en evidencia de que a pesar de que la ley lleva más de 4 años en vigencia, el precepto jurídico de que "La Ley se presume conocida" es un verso. Como ciudadanos que participamos en la política de nuestra ciudad y nuestro país, tenemos que ayudar a mejorar a la sociedad informando de manera sencilla en torno a derechos y obligaciones actuales.

Esta ley, la N° 4.454, que modificó el código de tránsito de la CABA prohibiendo "utilizar equipos de reproducción musical y video que emitan sonido, sin audífonos o auriculares". Si alguien incumple esto, luego de haberle sido solicitado que pare, los choferes deben disponer  "el descenso inmediato de aquéllos que no lo cumplan". ¿No respetás? Te bajás. La obligación rige tanto en colectivos como en el subte. Punto.

Siempre sostuve en alto la importancia de la Libertad. Que cada uno de nosotros pueda desplegar su individualidad, sus gustos y preferencias, sin imposiciones externas. Que cada uno de nosotros pueda buscar su propia felicidad y tomar las decisiones que cree convenientes para su bienestar. La Libertad lleva como contracara la responsabilidad de respetar al otro en ese mismo camino. En ese sentido hay leyes, como esta, que nos ayudan a establecer los límites necesarios para tener una convivencia eficiente donde cada cual pueda desplegar su individualidad al máximo sin invadir al vecino.

Escuchá lo que más te guste pero sin molestar a quienes tienen otros gustos musicales, o simplemente deseen realizar el viaje en silencio, leyendo un libro, texteando por celular o conversando con su compañero de asiento. Las empresas, tienen la obligación de colocar un cartel "dentro de los habitáculos, en un lugar visible, haciendo constar en forma clara y legible, la prohibición" pero que no todas cumplen y que deberían corregir. Pero hasta que eso pase, cada uno de nosotros puede ayudar a quien está incumpliendo la ley ṕara que lo corrija. Cada uno de nosotros tiene el poder de orientar la conducta de otros hacia posiciones más justas, por ejemplo llamándole la atención a quien tira un papel en la calle o deja el regalito de su perro en la vía pública.

La existencia de una Ley orientada al uso de auriculares para escuchar música en el transporte público nos ayuda a salir de la dimensión de los gustos y las preferencias subjetivas. Pasamos de lo subjetivo a lo objetivo, y nuestra ciudad cuenta con servidores públicos a quienes recurrir para colaborar en revertir la conducta de otra persona. Depende de cada uno de nosotros hacer cumplir la Ley para que todos vivamos mejor. En una comunidad donde prevalezcan los lazos de cooperación, equidad y ayuda mutua entre sus miembros. Estos últimos tres puntos son claves para que nuestra comunidad sea cada vez una sociedad más abierta.

Todos podemos construir una Ciudad más disfrutable tomando mejores decisiones y con  mayor respeto comunitario. Todos podemos hacer la diferencia. Se trata de animarnos a defender nuestra Libertad y la de nuestros vecinos. Y el instrumento para defenderla es la aplicación de la ley. Por eso, haciendo respetar la ley en actos pequeños hacemos la diferencia. Las grandes transformaciones se hacen de a un día a la vez, de a una cosa por vez, haciendo foco en acciones pequeñas. De modo progresivo.

(*) Abogado. Docente Universitario. Dirigente político porteño de Cambiemos. Secretario de Formación de Unión en Libertad.