En ese marco, analizó que Francisco De Narváez "no tiene ni idea" cuando habla de poner a un civil al frente de Asuntos Internos de la Policía. "Nunca hubo otra persona que no fuera un civil", respondió el funcionario provincial.

Las declaraciones de Casal, de fuerte contenido político, hicieron foco en las críticas que sufre su gestión en el marco de la campaña electoral para las generales de octubre. Sobre Francisco De Narváez y el anuncio de que en caso de ser electo colocará a un civil al frente de Asuntos Internos, el ministro de Justicia y Seguridad fue categórico: "Lo viene diciendo hace un montón. Yo lo respeto mucho porque es un diputado nacional electo por la democracia, pero no tiene ni idea, porque nunca hubo al frente de asuntos internos otra persona que no se aun civil", disparó.

"En esta gestión que me corresponde está el doctor Marcelo Pernici, un ex fiscal muy conocido y destacado en la Provincia por su actuación en el crimen de Arce, el triple crimen de Campana, por ejemplo", recalcó el ministro. Destacó, además, que en todo Asuntos Internos no hay ningún funcionario que no sea civil. "Los únicos policías que hay son los que efectúan la detención de otros policías", señaló.

Casal se refirió, además, a las críticas que otro de los postulantes al sillón de Dardo Rocha viene efectuando de un tiempo a esta parte. Concretamente, a las críticas del sabbatellismo en torno al "autogobierno" de la fuerza policial. "Esto es bizantino, porque desde que yo asumí cambié dos cúpulas, más de doscientos comisarios, ascendí a 27 mil policías que estaban en condiciones", respondió el ministro provincial.

"Tengo cuatro subsecretarios, la mesa de investigación criminal la conduce el subsecretario de política Criminal e Investigación Judicial, doctor Albarracin, coordinando narcotráfico e investigaciones. Solamente mirando el anuario de resoluciones, se van a dar cuenta quién toma las decisiones políticas sobre la policía", exhortó. "Se lo he dicho personalmente a Sabbatella: no se informa", concluyó el funcionario sciolista.

También respondió algunas críticas que provienen del propio kirchnerismo y que acusan diferencias entre la política en seguridad de Nación y la de Provincia, e incluso señalan roces con la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré. "Le doy un gran valor a la labor de Garré, porque tomó decisiones valientes; es una mujer inteligente y tengo una excelente relación. No existen esas diferencias", sostuvo.

Para graficar su aseveración, atribuyó a "comentaristas de café" las aseveraciones que indicaban que la colaboración de Gendarmes en territorio bonaerense era una "intervención" por parte de la Nación. "Los gendarmes están desde 2004 y nos ayudan mucho", anticipó Casal, y recordó un operativo "en la villa Carlos Gardel, Morón, tierra de Sabbatella" que se hizo con "toda la policía, fiscales, jueces de garantías, gendarmería", al que concurrió "con Nilda Garré".

No obstante, reconoció que hubo "una embestida" de parte de una fracción del kirchnerismo en contra de su gestión. "No hace falta sentirse acosado, se vio. Vinieron en febrero para utilizar el palacio de la democracia, la Legislatura, para de un modo autoritario exigir un cambio de ministro". También afirmó que se trata de "puntos de vista" y que "cada uno tiene su estilo".

Por último, se mostró satisfecho con la unificación ministerial, celebrada hace un año y medio en el ámbito de la Provincia, y con su propia gestión, aunque evitó referirse a su propio futuro de cara a la renovación del mandato de Daniel Scioli. "Los que trabajamos con el gobernador formamos parte de un equipo que tiene un jefe que decide, nosotros acompañamos. Lo que diga el gobernador Scioli lo voy a hacer", respondió, taxativo.

"Lo peor que le puede pasar a una persona es proceder de acuerdo a sus deseos. En la vida, el que está en función de servicio tiene que dejar las ambiciones personales por fuera de cualquier especulación. Nunca especulé con nada ni tuve ambiciones personales. Lo que diga el gobernador lo vamos a hacer", concluyó.