En Cuba no existen las elecciones democráticas. Los hermanos Castro jamás han sido legitimados en elecciones libres, los opositores políticos al régimen son perseguidos, reprimidos y muchas veces arrestados por decir a viva voz lo que piensan. Hoy hay en Cuba alrededor de 89 presos políticos.

Esa cifra, que está sujeta a confirmación, la dice Rosa María Payá, hija del reconocido activista cubano Oswaldo Payá y quién ha levantado la causa por una Cuba democrática luego de la misteriosa muerte de su padre en un accidente de autos. El número de presos políticos lo dijo en el marco de su conferencia organizada por la Red de Jóvenes Latinoamericanos por la Democracia -organización que ella lidera- en un pleno salón del Palacio San Martín, en la Cancillería argentina.  Vino al país como parte de su gira internacional para buscar apoyo de líderes políticos regionales para la campaña "Cuba Decide".

La campaña "Cuba Decide" es una campaña de esta red de jóvenes latinoamericanos -que está en más de 23 países- como también del Encuentro Nacional Cubano que reúne alrededor de 65 organizaciones de la oposición civil cubana dentro y fuera de la isla.

Payá asegura que el derecho a decidir de los cubanos es un imperativo moral y sobre los "balseros" cubanos que intentas escapar de la Isla, cuenta que la situación es grave: "Los últimos cubanos que se sabe escaparon en balsa desde Baracoa (provincia del Este) han fallecido todos ahogados. Y eso pasó el martes 12, como pasó antes de ayer y como pasa todos los días en Cuba. Y pasa además bajo represión. Hay reportes de cubanos que han sido asesinados por la policía de seguridad del Estado cuando estaban intentando salir del país. La situación es dramática".

- ¿Cuál es la propuesta de Cuba Decide?

- Cuba Decide es una iniciativa ciudadana que busca la realización de un plebiscito en la isla sobre una propuesta para transitar a un sistema plural y democrático. A un sistema donde se realicen elecciones libres y plurales, y justas con reconocimiento a la diversidad que hay en la sociedad. Sería la primera vez en 60 años. Hay que recordar que los cubanos no eligen a sus representantes ni eligen el sistema que los rige hace más de 60 años.

Básicamente es una campaña ciudadana para defender el derecho a decidir de los cubanos.

- ¿Tu gira a Buenos Aires es para pedir el apoyo internacional a la iniciativa?

- Cuba decide requiere también del apoyo internacional. Somos una iniciativa joven pero nuestro reclamo necesita de cierta inmediatez y en ese sentido estamos contentos de contar con el apoyo de este grupo de ex presidentes que han declarado su compromiso con la realización de un plebiscito en Cuba invitando a todos los actores sociales y al régimen cubano a respetar el derecho ciudadano de decidir y ofreciéndose a acompañar el proceso.

Estamos agradecidos con el congreso nacional paraguayo con su resolución apoyando el derecho a decidir de los cubanos y el derecho a un plebiscito.

Hay muchos actores involucrados en este proceso; todavía no son los suficientes. Estamos moviéndonos a nivel internacional porque necesitamos el compromiso de los gobiernos democráticos del mundo con la democracia en Cuba y con el derecho de votar de los cubanos. Esta es una campaña que no está en contra de nadie, ni siquiera es en contra del régimen. Es a favor de todos los cubanos.

- ¿Qué viene primero, la prensa libre o la democracia?

- Lo primero son los derechos. Y el ejercicio de los derechos ciudadanos. Dentro de ellos, por supuesto, la libertad de expresión, el acceso a los medios. El reconocimiento de los derechos no significa inmediatamente la democracia. La democracia es una construcción que necesita de un proceso transitorio pero necesita también de una materia prima que está dada solamente con el ejercicio de los derechos. Y para eso es el plebiscito, para garantizar que los cubanos puedan participar, puedan autogestionarse, para garantizar esta autodeterminacion de los cubanos que ha estado secuestrada por 57 años en manosdel grupo de generales en el poder. El plebiscito es solo un paso en el proceso transitorio que va en la dirección en la construcción de la democracia.

- ¿Has notado algún cambio sustancial desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EE.UU en materia de Derechos Humanos dentro de la isla?

- No es una valoración sino un problema de opiniones. Es un problema de analizar el totalitarismo cubano, las leyes cubanas, la manera en que las autoridades se manejan en Cuba y constatar que los cubanos continúan sin derechos, continúan reprimidos.

- ¿Sigue sin haber prensa libre en la isla?

- Todos los medios en Cuba, absolutamente todos, están en manos del régimen cubano y las expresiones alternativas simplemente no tienen cabina. Internet existe en algunos parques en la ciudad que tienen puntos wifi (hay 11 millones de cubanos y una decena de parques wifi en el país) y donde 2 horas de internet cuesta lo mismo que una semana de salario.

Internet sigue sin ser un derecho en Cuba. Los cubanos siguen sin poder contratar ese servicio en su casa de manera absoluta. No se puede ir a la única empresa de telefonía y comunicaciones que existe en el país y pedir el servicio de internet en la casa.

- ¿Por qué la comunidad internacional por lo general critica tanto las dictaduras de derechas y no lo hace con la dictadura de los Castro?

- Mi papá decía que los derechos humanos no son ni de izquierda ni de derecha. Decía más, que las dictaduras no son de izquierda o de derecha sino que son simplemente dictaduras.

- En tu conferencia mencionaste que el pueblo cubano se está desangrando. ¿A qué te referís con ello?

- A la estampida permanente de decenas de cientos de miles de cubanos que intentan escapar del totalitarismo, de la miseria y de la falta de derechos. Es un drama que vive en pueblo latinoamericano con miles de cubanos varados en Colombia, como estuvieron hace algunos meses…En Costa Rica, en Panamá. Están en permanente exilio forzoso. Ese es el primer plebiscito que se hace, la primera manifestación de la desesperación y de la no aceptación de lo que se tiene en la isla.

Los cubanos prefieren arriesgar su vida a permanecer en el régimen de no derechos sin la posibilidad de autogestionarse, de prosperar económicamente.

- En la novela de Angel Santiesteban "El verano en que Dios dormía" se describe a una Cuba  con ciudadanos que buscan salir del país a toda costa. Incluso sorteando el desafío de irse en balsa o cruzando las minas antipersonales de Guantánamo. ¿Cuánto tiene de real es la historia?

- Los últimos cubanos que se sabe escaparon en balsa desde Baracoa (provincia del Este) han fallecido todos ahogados. Y eso pasó el martes 12, como pasó antes de ayer y como pasa todos los días en Cuba.  Y pasa además bajo represión. Hay reportes de cubanos que han sido asesinados por la policía de seguridad del Estado cuando estaban intentando salir del país. La situación es dramática.