"El buen maquillaje no quita los defectos del sistema de Seguridad Pública"
17-01-2025
10-10-2016 | #ZonaLiberada
"El buen maquillaje no quita los defectos del sistema de Seguridad Pública"
Por Esteban Arriada @EstebanArriada

El pasado jueves en la Capital Federal se presentó la Policía de la Ciudad, pero se filtró en las redes sociales un video que muestra cuando ploteaban a un helicóptero de alquiler del SAME, con los logos de esta nueva institución que busca fusionar la actual Metropolitana y los efectivos que se traspasarán de la Policía Federal Argentina.

El propio Jefe de Gobierno porteño, Rodriguez Larreta, tuvo que salir a explicar que esto es normal porque se trató de la "puesta en escena" de lo que será la nueva Fuerza de seguridad de Capital Federal, una vez que sea aprobada la ley correspondiente. 

Esto no debería ser relevante, ya que es una necesidad construirla en el imaginario de los ciudadanos y de los propios policías que deben comenzar a visualizarse en una nueva institución, antes de que esta se cree, porque es un deber del Estado mostrarle las políticas que toma.

Sin embargo, la Seguridad Pública no tiene nada que ver con los colores de los uniformes y los escudos, tampoco con el nombre de la Policía, aunque si es importante que los ciudadanos reconozcan a esas instituciones para acudir a ellas, que sus integrantes se sientan parte fundamental de la misma para ejercer la función social para la que se crea y, que el Gobierno no sólo muestre una imagen, sino que brinde las herramientas políticas y logísticas para que los ciudadanos estén seguros y los trabajadores puedan cumplir su deber.

La única verdad es la realidad

Durante las últimas décadas, se ha vulnerado el sistema de Seguridad Pública por la ausencia de políticas serias en la materia. No existieron políticas de Estado, sino parche tras parche, ministro tras ministro, jugando a tapar la inseguridad con métodos burdos e irresponsables; cómo ser la manipulación de las estadísticas para que no parezca tan grave el problema.

Se compraron patrulleros con equipamiento de alta tecnología, tan solo un puñado que alcanzase para la foto. Así como muchas herramientas de primer nivel que no hacían la diferencia, porque no lo iban a tener los policías en las calles.

Si a esto le sumamos los uniformes celestes, fluo o bordó, pero le restamos las pocas horas de capacitación, la sobrecarga horaria, la falta de municiones para entrenamiento, la ausencia de política institucional en el territorio, la anarquía con que funcionan las dependencias policiales (algo que no cambia si acudimos al sistema judicial, ya que hay tantos criterios como fiscales y jueces), conforman un sistema difícil de controlar y guiar, que no brinda seguridad por la excesiva distorsión.

Es necesario, para trabajar sobre el flagelo de la inseguridad, el delito y la violencia social, que el Gobierno cambie de cultura en materia de Seguridad, dejando de maquillar, de cambiar de color los ploteos y los escudos, para ponernos a pensar en términos territoriales, sociales y profesionales.

Es necesario lograr preparar y capacitar profesionalmente a los policías, dotarlos de herramientas técnicas que permitan obtener lo antes posible un real control del territorio, un especial respeto sobre los conflictos que enfrenta la sociedad y un permanente resguardo de los DDHH, tanto del ciudadano como de los trabajadores policiales.

(*) Esteban Arriada, exclusivo para Cadena BA. 09/10/2016

Técnico Superior en Seguridad Pública. Fundador del Movimiento Policial Democrático. Secretario Nacional de Juventud de la OTR (Organización Nacional de Trabajadores Radicales).